La nacionalización del cobre es el resultado de las políticas públicas iniciadas en 1953, con la creación del Ministerio de Minería de Chile y, finalmente, el gran anhelo de todo un país se concreta durante la Presidencia de Salvador Allende Gossens; esto requirió una reforma a la Constitución Política de 1925, la cual contó con el apoyo absoluto de todos los sectores políticos, siendo aprobada por unanimidad por el pleno del Congreso Nacional, el 11 de julio de 1971. Sin embargo, bajo la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, se desnacionaliza, bajo un decreto ideado por Jose Piñera (creador y ‘genio’ de las AFP), por lo que el cobre de todos los chilenos volvió a pasar, mayoritariamente, a manos de propietarios privados, nacionales y extranjeros.

 Para entender esto y en palabras simples, la dinámica es la siguiente: el Estado de Chile posee grandes yacimientos de cobre, se los presta gratis a las grandes mineras multinacionales para que lo exploten con multimillonarias ganancias, y si el Estado lo quiere de vuelta, debe pagarle el valor de todo el cobre que le había prestado a las multinacionales (siendo que ni siquiera pagaron por el derecho de concesión); esto hace que, en la práctica, los yacimientos sean inexpropiables.

 No podemos desconocer que la labor minera entrega trabajo, pero también nos deja una gran cantidad de contaminación, el uso del recurso vital como es el agua y, por sobre todo, personas con enfermedades profesionales, producto del trabajo diario en las minas, concluye que, retirado el trabajador de la minería, el Estado de Chile debe asumir su condición de salud, a través de los hospitales públicos y esto se financia con el aporte de todos los chilenos, a través de nuestros impuestos.

 Durante el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera, el subsecretario de minería, Pablo Wagner, dijo “la nacionalización del cobre fue un error histórico”. Sin embargo, a fines de 2014, y bajo la investigación de las policías, se descubre que Pablo Wagner había recibido un total de $42 millones, en pagos periódicos. El 9 de enero de 2015, el 8º Juzgado de Garantía de Santiago anunció que Wagner fue formalizado por los delitos de cohecho y lavado de activos; el 4 de marzo de ese año, Wagner renunció a su militancia en la UDI; el 7 de marzo de 2015, quedó en prisión preventiva en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber.

 Con propiedad, puedo decir: Chile es un país rico, son miles de millones de dólares que genera la minería, el 77% se va a manos de los privados.

 La minería privada, en su proceso productivo termina con un polvo negro llamado concentrado, el cual se va, mes a mes, de Chile en grandes barcos y sin pagar ni “un puto peso”. Ese polvo lleva oro, plata, molibdeno (que es de mayor precio que el cobre) y muchos minerales más; nadie controla su salida y ‘su gran aporte’ en el royalty es de 0,2%.

 Chile podría ser un país de primera, con los dineros de la minería; pero, hoy, sólo tenemos el 22% de la producción en nuestras manos; aun así, es un orgullo de ser parte de esta gran empresa de todos los chilenos, llamada CODELCO, en donde día a día nuestro trabajo va en beneficio de todo un país; sabemos que nuestro esfuerzo se convierte en escuelas, hospitales, caminos, viviendas y una de serie aportes a la gente.

 No podemos olvidar que la extracción minera es una actividad NO RENOVABLE y con la constante amenaza de que se descubra un substituto, de menor costo e igual calidad.

 Por ello, hoy es necesario que iniciemos un proceso de recuperación de nuestros recursos naturales, el agua, el mar, el cobre.

¡Por Chile y su gente, vamos por la renacionalización del cobre!

► Salvador Allende: Nacionalización de la Gran Minería del Cobre

46_anos_de_nacionalizacion_del_sobre.jpg, por editor

► Nacionalización del Cobre - Chile (1971)

https://www.youtube.com/watch?v=ou_STadkwI0