Ecuador: al rescate del progresismo en la Región (I)

10/04/2017
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
simpatizantes_de_lenin_quito.jpg
-A +A

1ª parte

 

La contienda electoral en Ecuador se dio -en un principio- entre ocho candidatos a la presidencia del país. Fue necesario esperar al final de la primera vuelta (19-Febr.-2017) para que la confrontación convergiera en tres candidaturas: Guillermo Lasso (con Andrés Páez) por la alianza CREO-SUMA y Cynthia Viteri (con Mauricio Pozo) del PSC -ambos de la derecha- en tanto por el progresismo (“oficialismo” le denominó la contra Revolución Ciudadana) estuvo Lenín Moreno (con Jorge Glas) de Alianza País (AP).

 

Lasso y Viteri, con diferencias en la manera de plantear sus posiciones, no tenían discrepancia en el modelo de economía y sociedad que inducían, acorde con las normas del FMI y el Banco Mundial: de mercado, por tanto empresarial, privatizador, antiestado, neoliberal a ultranza. Por su lado, Moreno proponía la continuidad de la Revolución Ciudadana, que pese a sus altibajos, da buenas cuentas a la población del Ecuador. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_de_Rafael_Correa  

 

 En la 1ª vuelta triunfó Lenín Moreno (39.36% de la votación) ante un 40% requerido, quedando 2º  Guillermo Lasso (28.09% de votos). La 2ª vuelta, mostró la polarización política que se vive en Ecuador. Lasso (banquero millonario) fue candidato de la oligarquía local coludida con intereses bancarios nacionales y extranjeros -“liderazgo de circunstancia” ante la coyuntura electoral, se le denominó- a ellos se unieron organismos empresariales (cámaras de comercio y producción, medios de comunicación privados) y todas las fuerzas internas y externas, usadas por el imperio contra los gobernantes progresistas de América Latina y el Caribe.

 

Que todas las fuerzas de la derecha se unieran a Lasso, era de esperarse, pero fue extraño y preocupante para el proceso progresista de Ecuador y de la Región, el apoyo a Lasso de las fuerzas que convergieron en el ANC , Acuerdo Nacional por el Cambio (incluido Moncayo, quien obtuvo apenas el 6.71% de votos), sosteniendo que preferían un banquero al “continuismo”.  Requiere especial atención el tema, incluso para la formación de gobierno: el general Paco Moncayo (con Monserratt Bustamante), fue propuesta del ANC, que aglutinó a sectores marxistas tradicionales y dirigentes indígenas y de movimientos sociales -guiados por el anticorreísmo- quienes buscaron votación para una conceptualización de la realidad idealizada, que no tuvo el eco que esperaban. Aquí se aglutinan luchadores sociales indígenas que merecerán una especial atención del nuevo gobierno progresista.

 

Con gran regocijo, los intelectuales vinculados al ANC crearon y divulgaron conceptos y explicaciones clave que llevaron a esa posición. Sostenían que en 2ª vuelta se enfrentaban “2 derechas”, que el correísmo es un gobierno “autoritario”, “criminalizador de la protesta social”, “neo-neoliberal”, simple “modernizador” de “capitalismo extractivista y transgénico”, y que no hay alternativa popular, entre otros conceptos. Era terminología justificadora –si eso fuera posible- de su posición probancaria (Ecuador tiene una izquierda y un sector marxista probancario, que merece análisis en la región), por que falsifica y trastoca la realidad histórica. Tales sectores estan deslegitimados socialmente, carecen de alternativas y se han reducido a un segmento marginal en la vida política del país. Pero allí hay intelectuales que insisten en conceptos y criterios muy delicados, que debiera buscarse su precisión, incluso su razón de ser en el contexto de la izquierda regional.

 

 Conocemos, por análisis que think tanks latinoamericanistas realizan, que poco se toma en cuenta la historia de los procesos, viendo los temas siempre como nuevos. Analistas del imperio aprenden del pasado y lanzan sus tesis y estrategias, apoyadas en la historia de sus derrotas en otras partes del mundo, buscando diferentes resultados en nuestro medio.

 

Moreno es representante de un extenso y diverso sector progresista y democrático del pueblo ecuatoriano, que viene respaldando al presidente Rafael Correa, en diez triunfos de AP y sus aliados, en una década. Allí se incluyen las nuevas izquierdas, otros sectores marxistas, dirigentes y bases de los divididos y débiles movimientos indígenas y de trabajadores. Lo de las dos derechas confrontándose, fue la mayor falacia que llevó al slogan de que era la lucha de “la dictadura contra la democracia”. El Frente Unido, que escuda la continuidad de la Revolución Ciudadana, está conformado por diversos partidos y organizaciones sociales, entre ellas: Alianza PAIS (base del movimiento progresista), el Partido Socialista, Amazonía Vive, segregaciones del Partido Comunista y movimientos provinciales progresistas. Ver: http://www.lahaine.org/ecuador-2017-ila-izquierda-contra

 

 En la 2ª vuelta presidencial (2-abril-17), se apostó el destino del Ecuador y un espacio del progresismo de izquierda en América Latina y el Caribe. La ultraderecha ecuatoriana y sus interesados apoyos en el exterior, entendían que era la oportunidad para descalabrar ese proceso. Para ello utilizaron la agresividad de voceros de la ultraderecha bancario-empresarial del Ecuador y el apoyo de organismos como OEA, que asume, de nuevo, su papel de “ministerio de las colonias” –ver actitud injerencista con Venezuela- llevando a la 2ª vuelta presidencial ecuatoriana a momentos muy delicados, debido a las estrategias aplicadas para vencer al progresismo.

 

Lenín Moreno guarece la vía del progresismo-democrático en América Latina y el Caribe, reteniendo, con votos, el poder del Estado transformador, frente a la andanada de denuestos y malas artes de una poderosa oligarquía, que pretende “descorreizar” al país, lo que en el lenguaje político representa buscar la vuelta al pasado de ignominia en que vivían la mayoría de ecuatorianos. La estrategia de la ultraderecha ecuatoriana, se integra a las formas que asume en su lucha contra el progresismo liberador, la internacional derechista, que dados los recursos financieros y de otro tipo de que echa mano, aún no entiende de derrotas definitivas. Tanto en Ecuador (Lasso logró el 48.84% de la votación) como en Venezuela con el acoso brutal de la OEA –en sus últimos estertores- buscan probar las estrategias que les dieron resultado en los dos más grandes países del Sur del continente: Argentina y Brasil; pero fueron vencidas en Nicaragua, El Salvador y ahora en Ecuador, quienes asumen el compromiso, no escrito, de armar nuevas maneras sociales, democráticas para mantener el poder en el pueblo, preservar a sus gobiernos  de “golpes blandos” y otras lindezas que detienen, y retrasan el crecimiento del bienestar en la Región.

 

En Ecuador, Lenín Moreno (51.16% de votos), con mayoría en la Asamblea Nacional; cuenta con una década en que Rafael Correa avanzó en logros sociales, proceso económico, participación del Estado e institucionalización de la democracia. Tras su gobierno en formación, estarán los organismos regionales que pueblos y gobiernos se han dado –CELAC, UNASUR, COMUNIDAD ANDINA DE NACIONES (CAN), ALADI, CARICOM y otros- además de contar con el soporte de diversos gobiernos y sectores progresistas que actúan en todos los países de América Latina y el Caribe.

 

Moreno puede tener un gobierno muy bien constituido, en un proceso de negociaciones y alianzas, incorporando incluso a personeros de la otra izquierda que caminó por senderos extraños en la contienda electoral, pero que en la calma de la constitución del nuevo gobierno, enmienden sus pasos y entren de lleno al apoyo de la consolidación de la democracia que impulsa la Revolución Ciudadana, con nuevo liderazgo, cooperando a la contención y solución de diversos asuntos fundamentales, que requerirán de reformas radicales, mismas que solo pueden inclinarse a la superación de una serie de problemas que igualmente se heredan.

 

Debe observarse que la economía ecuatoriana, dolarizada y todo, tiene aspectos macroeconómicos de estabilidad concreta. La institucionalidad democrática de este país andino, muestra fortaleza en las recientes elecciones presidenciales. Ahora tendrá que ocuparse de contrarrestar la doctrina que emplea el Imperio para preservar sus intereses en su aún “patio trasero”. Solo los gobiernos progresistas, de izquierda, sufren constantes ataques desestabilizadores o golpes de estado. No enfrentan una oposición democrática, sino a una oposición que busca subvertir el orden constitucional e institucional logrado de forma democrática en sucesivas lides electorales. La doctrina de los contra –en la acepción que se les denomine- es integral, con un coctel espinoso de las deleznables formas para sabotear, debilitar y dificultar el habitual desarrollo de esos procesos.

 

La historia explica que toda revolución expía su contrarrevolución. En veces errores y distenciones éticas de los procesos de cambio son tantos y tan ampliamente documentados, que facilitan el actuar del enemigo, abre la puerta a ser vencidos sin luchar. Ver: “El arte de la guerra”. Sun Tzu. Pag.11 en http://www.adizesca.com/site/assets/en-el_arte_de_la_guerra_sun_tzu-ld.pdf

 

 

 

La doctrina de la contra democracia incluye entre otras tácticas: el golpe suave o blando, el continuado, sabotaje económico, presión diplomática, procedimientos psicológicos y extraños, terrorismo mediático o directo, corrupción por infiltración interna, penetración en pueblos y comunidades mediante ONGs  expertas en incrustarse en instituciones u organismos del estado, capaces de actuar puntualmente, asesinatos selectivos muy tecnológicos, esto es matar con una espada que no se manifieste como tal.

 

 La política es el alma de esa estrategia en el contexto de las democracias latinoamericanas. No se descarta que la contra democracia pase a lo que estrategas occidentales llaman el “caos creativo”, hasta llegar a la agresión militar, lo que podría suceder en Venezuela. Pero la prioridad es la política como estrategia. Es sintomático que el departamento de Estado de los E.U. felicite al candidato ganador en Ecuador, cuatro días después de producirse el triunfo electoral, cuando ya políticamente nada se puede hacer, por el momento. Ver: http://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/nacional/259271-eeuu-felicita-lenin-moreno-su-victoria-electoral-ecuador  (Continuará)

 

Puebla, Pue. 9-abril-2017

 

Correo electrónico: v-barcelo@hotmail.com  .

 

 

 

 

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/184703
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS