“Acordamos condenar todo acto de violencia contra la mujer y especialmente los asesinatos a las mujeres afrovenezolanas de Cumbo, Las Delicias y Sotillo…”

Estos casos, muchas veces silenciados por la gran prensa y las instituciones, reflejan que si no se tiene el nombre de alguna mujer ligada a las estructuras de poder, sus crímenes pasan a las páginas del olvido

A petición del Grupo de Mujeres que conforman el Movimiento Afrorevolucionario Juan Ramón Lugo, cedemos nuestro espacio dominical en el periódico La Voz de Guarenas, para expresar un profundo sentimiento de solidaridad y humanidad ante los asesinatos que se están cometiendo en Barlovento contra lideresas de esa región afrodescendiente. Estos casos, muchas veces silenciados por la gran prensa y las instituciones, reflejan que si no se tiene el nombre de alguna mujer ligada a las estructuras de poder, sus crímenes pasan a las páginas del olvido. Por eso me parece importante ceder este espacio para que ellas expresen su solidaridad con sus hermanas y contra cualquier violencia que se cometa contra las mujeres no solo en Venezuela sino en el mundo.

 A continuación el documento:

“Nosotras, mujeres afrodescendientes del Movimiento Afrorevolucionario Juan Ramón Lugo, estamos preocupadas ante la escalada de violencia   que vive nuestro país debido a factores externos e internos, que han traído como consecuencia el luto que día a día embarga a las familias venezolanas y sobre todo los crímenes cometidos contra la mujer venezolana, cuyo balance a la fecha arroja 163 mujeres asesinadas.

Considerando que las últimas mujeres afrodescendientes asesinadas en el estado Miranda, sectores Cumbo y Las Delicias (municipio Andrés Bello, estado Miranda), constituían un referente de amor al trabajo y al proceso bolivariano, lamentamos que sobre ellas no ha habido ningún pronunciamiento y acciones de parte del Ministerio de la Mujer, la Fiscalía, ni de la Defensoría del Pueblo, para ayudar a mitigar a sus familiares ante estos hechos repudiables y hacer cumplir con lo establecido en  la Convención Interamericana contra la Violencia de la Mujer, que expresa:

Que la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana, una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.

Considerando que esta Convención en su artículo 4 sostiene que “Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos comprenden, entre otros:

1.El derecho a que se respete su vida; 2.El derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral; 3.El derecho a la libertad y a la seguridad personales; 4.El derecho a no ser sometida a torturas; 5.El derecho a que se respete la dignidad inherente a su persona y que se proteja a su familia; 6.El derecho a igualdad de protección ante la ley y de la ley; y 7.El derecho a un recurso sencillo y rápido ante los tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos.

 Acordamos condenar todo acto de violencia contra la mujer y especialmente los asesinatos a las mujeres afrovenezolanas de Cumbo, Las Delicias y Sotillo, acontecidos en nuestra subregión de Barlovento, del Estado Bolivariano de Miranda;

Exigir al Ministerio de la Mujer a abocarse de manera inmediata y contundente a las investigaciones exhaustivas que arrojen resultados en favor de todas las víctimas, conformando una comisión de la verdad integrada por familiares de las víctimas, movimientos sociales, representantes políticos , Fiscalía y Defensoría del Pueblo;

Asistir a los familiares de las víctimas;

Apoyar con urgencia un plan de prevención contra la violencia, consensuado con las comunidades afrodescendientes, no solo en Barlovento sino también a nivel nacional, que contribuya a la paz y suprema felicidad  en nuestras comunidades y por ende del país; y,

Exigir medidas cautelares, si es posible a familiares, testigos e incluso mujeres amenazadas por la violencia criminal organizada.

 En el movimiento Revolucionario Juan Ramón Lugo nos solidarizamos con los familiares, vecinos, amigos y demás personas del acontecer diario que sufren ante las drásticas pérdidas humanas y en especial las afrofemeninas que hoy embargan a nuestros pueblos y es por eso que alzamos nuestra voz y clamando por el renacer del principio más alto del universo como lo es el valor a la vida, partiendo de la prevención, justicia y  solidaridad inmediata.

El Movimiento revolucionario Juan Ramón hace un llamado a todas las mujeres venezolanas a apoyar esta iniciativa de modo integrado, sin distingo de religión ni de ningún otro tipo,  para que juntos  contribuyamos a la paz social. Basta de asesinatos contra la mujer. “Ni una asesinada más”.
Acordamos igualmente reimpulsar con más fuerza la campaña para la promoción del gran valor humano, amoroso, guerrero, ético e independentista de la mujer venezolana desde todos los rincones de nuestro territorio, tomando como eje inicial a Barlovento y  de este modo  blindarnos ante posibles actos de violencia”.

Por el movimiento afrorevolucionario Juan Ramón Lugo, firman Erika Valecillos (Zulia), Onis Chourio, Luz Marina Rosales (Carabobo), Ana Parata (Nueva Esparta), Juana Gómez y Gregoria Urbano (Sucre), Odalis Monserrat y Margarita Rodríguez (Vargas), Fulvia Polanco (Falcón), Fulvia Polanco, Doris Galicia y Reina Álvarez (Falcon) y Michelle Manning (Miranda).

Nota: por medidas de seguridad los nombres de nuestras miembras de Barlovento no serán publicados.

CHU CHE RÍAS

***Es urgente y necesario que los organismos afroficiales que han recibido recursos del Estado rindan cuentas directamente a las comunidades. De lo contrario se estaría violando la ley de administración pública y la contraloría social.

***Es hora de renovar los cuadros directivos en los cuales los afroburócratas han permanecido cerca de cinco años pavoneándose en medios de comunicación, haciendo meriendas de negros y disfrazándose de africanos para la pantalla, mientras que otros sin compromisos pretenden quitar de sus puestos de trabajos a quienes trabajan arriesgando sus vidas. Por último, hay otros que aspiran a cargos sin tener trabajo comunitario verificable en beneficio de las propias comunidades. “Ya basta”, expresaron miembros de diversas organizaciones por las redes sociales que participaron en la marcha de la afrodescendientes.

***La gente de El Guapo, municipio Páez, está obstinada de la indiferencia de la Alcaldía. Pronto tomarán acciones para pedir respeto y reclamar sus derechos constitucionales.