Río 2016: ¿Olimpiadas en crisis?

05/08/2016
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 rio 2016
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Del 5 al 21 de agosto próximo tendrán lugar los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Será la segunda ocasión que un país latinoamericano albergue la justa deportiva más importante del planeta –la primera vez tuvo lugar en la ciudad de México, en 1968–; la cuarta en un país en desarrollo (México 1968; Seúl, 1988; Beijing, 2008); la tercera en el hemisferio sur –la primera vez fue en Melbourne, en 1956 y la segunda en Sídney, en el 2000–; y la primera en un país lusoparlante. África, sigue siendo un continente ignorado como sede de los juegos.

 

Brasil promete abrir nuevamente el debate respecto al sentido de todas las competencias que a lo largo de tres semanas tendrán lugar en este verano, mientras el mundo navega en aguas turbulentas debido a los conflictos armados, el deterioro ambiental, las hambrunas, los fenómenos naturales, la crisis económica, el terrorismo, etcétera.

 

Los juegos de la era moderna y la equidad de género

 

Se atribuye al barón francés Pierre de Coubertin el resurgimiento de los Juegos Olímpicos a finales del siglo XIX, si bien previamente se llevaron a cabo diversos esfuerzos en esa dirección. Al respecto se recuerdan iniciativas como los juegos de Costwold (siglos XVI, XVII, XVIII y XIX); los juegos panescandinavos (siglo XIX, 1834); y los juegos olímpicos de Mucha Wenlock (siglo XIX, 1849). En 1852, un arqueólogo alemán, Ernst Curtius, quien había trabajado en excavaciones en Olimpia, propuso volver a celebrar los juegos olímpicos.1

 

Gracias a la gestión del barón De Coubertin se creó el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894 y dos años después se llevaron a cabo en Atenas, los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. A diferencia de los tiempos helénicos, en las primeras justas deportivas de finales del siglo XIX se permitió a las mujeres presenciarlas, mas no participar. De Coubertin se opuso a que las mujeres contendieran, argumentando que el papel de las mujeres en la sociedad y su fisiología diferenciada respecto a los hombres, las descalificaban para las competencias deportivas. Hasta los juegos en París (1900) las mujeres participaron, aunque de manera no oficial, en el tenis, el croquet, la vela y el golf, entre otras actividades

 

En 1908, cuando este evento tuvo lugar en Londres,de 2008 atletas que participaron, 36 eran mujeres, y lo hicieron, aunque otra vez de manera no oficial, en justas como tiro con arco, patinaje, vela, tenis y barcos de motor. Fue hasta 1920, en Amberes, que las mujeres ya participan con reconocimiento oficial, en tanto que para 1928, en Ámsterdam, contienden en pruebas de atletismo y crece su presencia a 290 respecto a los 2883 atletas que estuvieron.Como se observa en el cuadro anexo, las cifras se han ido equilibrando, en particular, a partir de los juegos de Sidney en 2000. En Río de Janeiro se espera una participación récord de mujeres, cerca del 50%

 

 

Los juegos olímpicos y la participación de la mujer

 

* En Melbourne, por disposiciones fitosanitarias que buscan proteger los ecosistemas de ese país, se prohibió la entrada de los caballos que participarían en las pruebas ecuestres. Por lo tanto, esas justas se desarrollaron en Estocolmo, Suecia. Fuente: Comité Olímpico Internacional

 

¿Qué esperar en Río de Janeiro?

 

Se tiene contemplada la participación de más de 200 países en 42 deportes –dos de ellos, de reciente integración: el golf y el rugby–, con 306 pruebas que llevarán a disputar 136 medallas entre mujeres, 161 medallas entre hombres y nueve mixtas. El evento se desarrollará en un contexto de crisis económica, política y sanitaria en Brasil. En el plano económico no hay que olvidar que hace apenas dos años, Brasil albergó la Copa del Mundo, que costó 13 mil 600 millones de dólares.3 Aun cuando el mundial de fútbol requirió importantes obras de infraestructura e inversiones para adecuar o construir estadios, vías de comunicación, tecnologías de la información, etcétera, es obvio que organizar juegos olímpicos, implica una erogación presupuestal significativamente mayor, que si bien se supone que sería aportada en parte por el sector privado, también involucra la participación decisiva del gobierno. Brasil transita ahora a una profunda recesión económica y a esto hay que agregar al juicio político contra Dilma Rousseff.

 

Los juegos podrían ser una oportunidad para atraer turismo y recursos económicos, pero aun falta cumplirse con los compromisos de infraestructura asumidos ante el Comité Olímpico Internacional. En el momento de escribir esto todavía no están listas varias instalaciones. Por si fuera poco, un virus provocado por el mosco Aedes aegepti, el mismo vector responsable del dengue, ha estado haciendo de las suyas ahora de la mano del zika. Brasil enfrenta serios problemas de sanidad. “El dengue, que ya tuvo epidemias terribles, alcanzando 1.6 millones de casos y 863 muertes notificadas [en 2015], no conmovió el país como los bebés microcéfalos que empezaron a registrarse en octubre pasado y tampoco la conciencia de que en la raíz de todo está el precario sistema de aguas y limpieza del país”.4 Así, existe la preocupación de que este problema pueda repercutir en la salud tanto de los atletas como de los miles de visitantes que viajarán para presenciar los juegos olímpicos este verano.

 

Con recursos presupuestales limitados y los imperativos de garantizar el éxito de las justas deportivas, se ha calculado que el desembolso que hará Brasil para las obras de infraestructura, por ejemplo, el complejo de Deodoro, no debería rebasar el gasto efectuado por la Gran Bretaña para los juegos olímpicos de hace cuatro años, los cuales, aun siendo más “baratos” que los de Beijing (2008), implicaron unos 33 mil 600 millones de reales. Sin embargo, el costo estimado a la fecha de los gastos en Brasil, ronda los 37 mil 600 millones de reales, de los cuales, 24 millones 100 mil reales son exclusivamente para obras de infraestructura en la ciudad y 7 mil millones para los gastos del comité organizador.5Estas cifras es posible que sean mayores en la actualidad, si se hace el ajuste inflacionario correspondiente. Muchos se preguntan quién pagará esto ya que la premura de los tiempos podría llevar a que los contribuyentes brasileños terminen pagando las obras requeridas.

 

En un país con un creciente malestar social y donde la pobreza es un problema estructural que si bien se redujo sustancialmente entre 2001 y 20136, puede ocurrir un retroceso a la luz de la recesión brasileña. El combate a la pobreza demanda recursos, algo que podría no haber en este año, ante la necesidad de contar con las instalaciones comprometidas ante el COI.

 

Las autoridades señalan que esta justa será un hecho positivo para la nación carioca. Sin embargo, todavía en la mente de muchos figura el fantasma de Sudáfrica, país que albergó la Copa del Mundo en 2010 y que no logró ni atraer el número de visitantes esperados, ni tampoco pudo socializar la infraestructura erigida, teniendo, en el momento actual, estadios de fútbol erigidos a un alto costo y que nadie usa, amén de que se ubican en localidades remotas y por lo tanto, yacen abandonadas.

 

 

México sin grandes expectativas

 

México ha estado en el ojo de la tormenta debido a la pugna entre el Comité Olímpico Mexicano (COM) y diversas federaciones deportivas del país con la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) por la que, se acusa, es una indebida injerencia del gobierno federal en los asuntos de las federaciones y el COM. En noviembre de 2015 esta crisis llegó hasta el mismísimo COI el cual analizó varias posibilidades, desde hacer una fuerte reprimenda a las autoridades mexicanas, hasta prohibir la participación de México en Río 2016. ¿Qué fue lo que ocurrió en realidad? La Federación Mexicana de Baloncesto (FMB), que había renovado dirigencia, fue desconocida por la CONADE. El litigio llegó a la Corte de Justicia de México, la que falló a favor de la FMB en 2011. Sin embargo, la CONADE desoyó el fallo. Entonces, la FMB recurrió a la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA) para exponer su caso, pero el problema persistió.

 

Uno de los argumentos de la CONADE es que algunas federaciones deportivas nacionales no habían comprobado gastos o bien, habían entregado comprobantes ilegítimos. Se habló de una suma de 36 millones de pesos “perdidos” o “no comprobados” por parte de las federaciones. Con ese argumento fue que la CONADE empezó a objetar el funcionamiento y la designación de dirigentes en las federaciones nacionales.7

 

Además de la FMB, otras nueve disciplinas deportivas, entre ellas el box, pesas y tiro con arco enfrentaron problemas similares con la CONADE.8 Fue por ello que el COI debió intervenir, dejando entrever que los atletas mexicanos posiblemente tendrían que participar bajo la bandera del olimpismo internacional, pero no en representación de México en Río de Janeiro. Según la Carta Olímpica se prohíbe a los gobiernos intervenir en los asuntos internos de las federaciones deportivas con reconocimiento internacional de los organismos que pertenecen al COI, como la ya citada FIBA.

 

 

Ante esto, el alemán Thomas Bach, Presidente del COI, envió un exhorto al gobierno mexicano para poner fin a este problema y el 11 de diciembre pasado se llegó a un acuerdo, en principio, entre la CONADE y el COM, donde el segundo reconoce a la primera como la máxima instancia gubernamental en materia deportiva a nivel nacional, en tanto la primera acepta no interferir en los asuntos internos del COM y de las federaciones deportivas. Con todo, el COI sancionó de todas maneras a México y en febrero de 2016, el clavadista Rommel Pacheco, quien obtuvo una presea dorada en Río, no fue galardonado con el acostumbrado izamiento de la bandera mexicana ni el himno nacional del país, sino que sólo ondeó la bandera olímpica y Pacheco tuvo que cantar sólo él, el himno.9 Esta crisis afecta de manera primordial a los atletas mexicanos.

 

Esta pugna no le hace ningún bien al deporte en el país, pero además coadyuva al estado lamentable en que se encuentran la cultura física y el deporte en México. Si bien el actual gobierno dio a conocer en 2014 el Programa nacional de cultura física y deporte 2014-201810, amén de que se han identificado como flagelos en la materia, la desatención al deporte social ante la enorme cantidad de municipios en el país; la falta de vínculos entre las ligas deportivas escolares y municipales; la falta de diagnóstico en torno a la aptitud física; la ausencia de programas de activación física; la falta de participación del sector privado en los programas de activación física; y la falta de hábitos de prácticas deportivas en la población –según estadísticas del INEGI, hacia 2013 el 56.2% de la población en áreas urbanas es inactiva físicamente–, poco se ha avanzado en un tema que cada vez más se reconoce como crucial ante la prevalencia e incidencia de enfermedades crónico-degenerativas asociadas a estilos de vida poco sanos, incluyendo una alimentación a base de productos procesados y el sedentarismo. La salud no se limita a la ausencia de las enfermedades: pasa por una alimentación equilibrada y la actividad física. Cuba, un país con menos recursos materiales e infraestructura que México, es un ejemplo y los resultados ahí están: fue el principal medallista olímpico de América Latina en Londres 2012, superando no sólo a la delegación mexicana, sino también a la brasileña, ambas con mayores recursos materiales y humanos.

 

Aunado a lo anterior, el COM decidió cerrar en marzo pasado las instalaciones acuáticas del centro deportivo del organismo, debido a que la CONADE no ha otorgado los subsidios prometidos. Aquí, otra vez, hubo guerra de acusaciones: la CONADE señala que esas instalaciones son caras y no son usadas por los atletas en su preparación para participar en justas deportivas. El COM, por su parte, indica que los atletas las usan, al igual que otras personas, y que se requiere de la existencia de las mismas. La CONADE revira que no es su responsabilidad financiar las instalaciones deportivas que usan los atletas para fines de entrenamiento (!!!!!).11

 

Por ello México asistirá muy mermado a Río de Janeiro con una delegación de apenas 70 atletas, la cifra más baja desde los juegos olímpicos de Moscú de 1980. Por lo regular, la delegación mexicana supera los 100 atletas.12 Se podría argumentar que cantidad no es calidad y que el envío de 100 o más atletas, no garantiza un mejor desempeño. Desde 1900, año en que México participó por primera vez en Juegos Olímpicos, hasta 2012, cuando se celebraron las justas deportivas en Londres, México ha obtenido 61 medallas en deportes oficiales, 13 de oro, 21 de plata y 27 de bronce. El mejor desempeño ocurrió justamente en 1968, cuando los juegos se desarrollaron en el país: tres de oro, tres de plata y tres de bronce. En Moscú en 1980, cuando México llevó una delegación reducida, el saldo fue de solamente cuatro medallas –dos de plata y dos de bronce. En contraste, en Londres, cuando México remitió una nutrida delegación, el saldo fue de siete medallas, la mejor cifra desde los juegos olímpicos de 1968 para los deportistas nacionales.13

 

Otro aspecto a ponderar es la falta de continuidad y de preparación de las nuevas generaciones, en torno a las disciplinas en que México ha logrado conquistar medallas. Por ejemplo, en 1932, 1936, 1964, 1968, 1972, 1976, 1984, 1988 y 2000 obtuvo varias preseas en boxeo; en 1948, 1952, 1956, 1960, 1968, 1980, 1988, 2000, 2008 y 2012 en clavados; en 1968, 1984, 1992, 1996, 2000 y 2004 en atletismo –y en disciplinas distintas que van desde marcha/caminata hasta fondismo–; en 1984 y 2004 en ciclismo; en 1948, y 1980 en ecuestres; en 1900 y 1936 en polo; en 2000, 2004, 2008 y 2012 en taekwondo. Hay disciplinas en las que sólo se han obtenido medallas por única vez, por ejemplo, esgrima (1968) lucha grecorromana (1984); levantamiento de pesas (2000); fútbol y tiro con arco (2012). Esto denota la carencia de una estrategia permanente para crear nuevos cuadros que den continuidad a esos logros. De estos deportes pareciera que los únicos que se salvan en este sentido son los clavados, el taekwondo y el boxeo.

 

La queja recurrente de los atletas, galardonados o no, es la falta de apoyo de parte de las autoridades. Un caso conocido es el de Ana Gabriela Guevara quien, lograr reunir varias preseas en competencias oficiales, logró patrocinios privados pero que la obligaron a sacrificar horas de entrenamiento lo que, presumiblemente, le impidió que conquistara en Atenas, en (2004), la medalla de oro. Belem Guerrero Méndez, la ciclista que se alzó con la medalla de plata también en Atenas, refería que la bicicleta con la que compitió, la hizo con ayuda de su familia, con sus propias manos, a falta de recursos. Otras historias incluyen a atletas que viven en condiciones de miseria y que a pesar de haber conquistado preseas, no han visto mejorar sustancialmente sus condiciones de vida. Pareciera como si el deporte de alto rendimiento fuera un gasto oneroso e inútil a los ojos de las autoridades, sin dejar de lado que hay deportes, como el fútbol, que al ser tan lucrativos –aunque no necesariamente con buenos resultados– acaparan recursos, patrocinios y el apoyo de la sociedad. Por eso es tan importante desarrollar una cultura física y deportiva. Seguramente que ello le haría un gran favor al combate de la delincuencia organizada.

 

Será un enorme logro si los atletas mexicanos conquistan alguna presea. Si lo logran, no será el reflejo de políticas públicas exitosas sino cambio, fruto de un deseo personal de superación. Eso no es poca cosa, pero la voluntad individual resulta insuficiente para insertar al deporte y la actividad física en el imaginario colectivo de la sociedad mexicana en aras de promover su desarrollo integral. ¿Será que los Juegos Olímpicos sólo pueden organizarlos y ganarlos los países más avanzados?

 

Notas

 

  1. Mario Ramírez Alfonso et al (2005), “Los juegos olímpicos de la antigüedad”, La Habana, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, disponible en http://www.efdeportes.com/efd86/jjoo.htm

 

  1. International Olympic Committee (January 2016), “Women in the Olympic Movement”. Factsheet, Lausane, IOC, disponible en https://stillmed.olympic.org/media/Document%20Library/OlympicOrg/Documents/Reference-Documents-Factsheets/Women-in-Olympic-Movement.pdf

 

  1. América Economía (s/f), “¿Cuánto costarán los juegos olímpicos de Río de Janeiro 2016?”, disponible en http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/cuanto-costaran-los-juegosolimpicos-de-rio-de-janeiro-2016

 

  1. Mario Osava (24 de febrero de 2016), “Epidemia de zika abre una oportunidad para saneamiento en Brasil”, en Interpress Service, disponible en http://www.ipsnoticias.net/2016/02/epidemia-dezika-abre-una-oportunidad-para-saneamento-en-brasil/

 

  1. Forbes (29 de julio de 2014), “¿Cuánto costarán las olimpiadas de 2016?”, en Forbes, disponible en http://www.forbes.com.mx/cuanto-costaran-las-olimpiadas-de-2016/

 

  1. El País (22 de abril de 2015), “Brasil lidera la reducción de la pobreza, según el Banco Mundial”, disponible enhttp://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/23/actualidad/1429745195_504833.html

 

  1. El Diario (11 de diciembre de 2015), “Firman acuerdo y dan por cerrada pugna entre CONADE y Comité Olímpico Mexicano”, disponible en  http://diario.mx/Nacional/2015-12-11_0575cd49/firman-acuerdo-y-dan-por-cerrada-pugna-entre-conade-ycomite-olimpico-de-mexico/

 

  1. Milenio (19/11/2015), “¿Cuál es el conflicto entre el COM y la CONADE?”, disponible en http://laaficion.milenio.com/masaficion/Conade-COM-Pleito_COM_Conade-Car-los_Padilla-Alfredo_Castillo-Rio_2016_0_631136995.html

 

  1. Sin Embargo (3 de marzo de 2016), “COM cierra instalaciones acuáticas de centro deportivo; CONADE no subsidia, dice”, disponible en http://www.sinembargo.mx/03-03-2016/1631603

 

  1. Diario Oficial de la Federación (30/04/2014), “Programa nacional de cultura física y deporte”, México, Secretaría de Gobernación, disponible en http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5342830&fecha=30/04/2014

 

  1. Sin Embargo, Ibid.

 

  1. SDP Noticias (22 de octubre de 2015), “Delegación mexicana sufre recorte de atletas para Río 2016”, disponible enhttp://www.sdpnoticias.com/deportes/2015/10/22/delegacion-mexicana-sufre-recorte-de-atletaspara-rio-2016

 

  1. Asociación de Olímpicos Mexicanos (s/f), Medallistas olímpicos mexicanos, disponible enhttp://www.olimpicosmexicanos.com.mx/medallas-olimpicas.htm

 

María Cristina Rosas es profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/179305?language=es
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