Plan Colombia: luces y sombras

31/01/2016
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 plan colombia dos
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Esta semana se realizará en Washington una ceremonia de conmemoración de los quince años del denominado Plan Colombia. Pero ¿qué fue el Plan Colombia?

 

Lo que denominamos Plan Colombia no es otra cosa que una forma renovada de la cooperación norteamericana que tuvo efectivamente varias características. Primero, el carácter bipartidista de la misma, es decir contó con el apoyo de demócratas y republicanos. Segundo, que fue una política que se acordó para una cooperación durante seis años con recursos predeterminados –la tradición de la cooperación norteamericana se decide anualmente-. Tercero, tuvo como componente central la reforma de la Fuerza Pública colombiana, en segundo lugar la erradicación forzosa de los cultivos de uso ilícito y como elemento complementario algo de política social con énfasis territorial.

 

Es necesario recordar que durante el período del presidente Ernesto Samper las relaciones entre Colombia y USA estuvieron en su más bajo nivel por las acusaciones de ingreso de dinero de los carteles de las drogas a la campaña electoral –en ese momento USA aplicó el cuestionado mecanismo de descertificación a Colombia por supuesta no cooperación en la lucha contra las drogas-, pero también en ese período es cuando las FARC hacen una serie de golpes militares contra unidades de la Fuerza Pública, que evidenciaba la falta de adecuación a las nuevas condiciones estratégicas del conflicto armado y por lo mismo la necesidad de una reforma militar profunda, que en cierta medida se inició con la creación durante el gobierno Samper de la Aviación del Ejército y que se materializará durante el gobierno de Andrés Pastrana con la gran reforma militar y policial que puso a la Fuerza Pública colombiana a tono para afrontar los nuevos requerimientos del conflicto armado.

 

Por ello el Plan Colombia fue la versión renovada de la cooperación militar norteamericana y que se acordó durante los gobiernos Clinton y Pastrana –recordemos que la cooperación militar norteamericana empezó, de manera sistemática, durante el gobierno de Eduardo Santos a finales de los años 30s del siglo anterior y desde entonces puede considerarse que es el aliado más incondicional en la región-, siguió con los presidentes Bush y Uribe y posteriormente con los presidentes Obama y Santos. Esta cooperación permitió el fortalecimiento y adecuación de la Fuerza Pública para la nueva fase del conflicto armado que vino una vez fracasaron las conversaciones del Caguan entre el gobierno Pastrana y las FARC y sin duda permitió cambiar el balance estratégico del conflicto armado a favor del Estado colombiano. Por ello debemos decir que el principal resultado positivo, para el gobierno colombiano, fue el fortalecimiento militar del Estado colombiano y eliminar la posibilidad de cualquier hipótesis de triunfo insurgente, que sin duda estuvo presente para algunos a finales de los años 90s. Pero en la actual fase de búsqueda de un cierre concertado del conflicto armado entre el gobierno Santos y las insurgencias, también ha contado el gobierno con el apoyo político norteamericano.

 

El otro componente, el de la erradicación forzosa de los cultivos de uso ilícito, vía fumigación, podría decirse que sus resultados fueron mucho más limitados, para algunos incluso casi fracasados, porque si bien se intensificó la fumigación –fundamentalmente con el glifosato- con todo el costo social y ambiental que esto ha conllevado, los resultados en términos de disminución del área de cultivos de uso ilícito sembrados, depende más de la dinámica del mercado ilegal de la droga y del comportamiento de los cultivos en Bolivia y Perú. Esto ha llevado a proponer, aun en los propios Estados Unidos, que se requiere un replanteamiento de las políticas globales contra el narcotráfico, y no continuar solamente con aquellas orientadas en lo represivo y enfocadas a combatir la oferta. Ese es un debate que todavía tiene un largo camino por recorrer y fundamental para Colombia en un escenario de pos-acuerdos.

 

- Alejo Vargas Velásquez, Profesor Universidad Nacional, Colombia.

 

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/175114
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