¿El “viajecito”?

18/12/2015
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  • Opinión
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En vísperas del primer aniversario de la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los EEUU Obama quiere venir a darse un chapuzón en Varadero…. Yo no lo invité.

 

Mientras aguardamos por el primer gesto real de buena voluntad política por parte del gobierno de los EEUU, para el alivio o el desmantelamiento del bloqueo genocida contra Cuba los medios de (des)información traen una noticia que nos llena de sorpresa; aún si ya sabida.

 

Resulta que Barack Hussein Obama ha anunciado su interés de viajar a Cuba a tenor con ese primer aniversario… Pero bajo determinadas condiciones.

 

El presidente de los EEUU ¿quiere venir a la isla? Varadero, Cayo Coco, Cayo Santa María… Michelle y las niñas disfrutando de un sabroso chapuzón en las aguas cristalinas de nuestras playas soberanas, mientras él prende un Cohíba vacilando su primer trago de ron cubano totalmente legal y sin impuestos. Nosotros apretando el trasero de la parte de adentro del bloqueo que él mismo se niega (de hecho) a desmantelar.

 

Con solo una recepción a Yoanis Sánchez y a las Damas de Blanco en la base del monumento a Martí en la Plaza será suficiente. Vaya… un “pequeño gesto” del gobierno cubano; para beneplácito del “mulato acelerado”.

 

Y ya lo estamos recibiendo en Cuba con los brazos abiertos al “Robin Hood” del Medio Oriente, al “salvador” de Siria, Irak, Libia y Afganistán. Al “jefe” del jefe de la OTAN. Al capo di tutti cappi que puede poner a “malanga” a pan y agua. Al John Wayne celoso custodio de la frontera con México. Al soporte de la ultraderecha genocida venezolana. Al tipo que está a un tris de “comerse” a Rusia y China de un bocado. Al que tiene a once millones de indocumentados a un paso de la tragedia. Al primer “afro marron” en mutar a casi WASP dentro del “excepcionalismo” angloestadounidense, en el que dice creer con cada fibra de su ser. ¡Que fibroso, dios mío!

 

Evidentemente hay que portar una jeta muy dura para confesarlo en público. Más de medio siglo después de implementado ese bloqueo genocida quiere venir a disfrutar del sol y la playa en casa del “ahogado”. Y si se lo cree es doblemente autista; casi tonto.

 

En todo caso no ha confesado sino que lo único que ha variado con Cuba es el método, conservando los mismos objetivos históricos imperialistas.

 

La Agencia Prensa Latina califica de “regular” o “insuficiente” a los avances en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre los EEUU y Cuba. Lo que me parece en exceso condescendiente.

 

Por si acaso, de invitarlo alguien –la diplomacia es un mecanismo impredecible-, conmigo que no cuenten. Ya es suficiente con lo que tenemos que solucionar aquí adentro.

 

Tras el concierto de la cantante Olga Tañón el domingo 13 de diciembre en La Habana donde asistieron casi un cuarto de millón de personas; y en que dicha artista puertorriqueña propuso irresponsablemente, desde el punto de vista político y ético, “pasar la página” y olvidar los problemas creados por el bloqueo angloestadounidense contra Cuba, que tras más de medio siglo continúa vigente (tener en cuenta que nos conmina a “olvidar” la Historia, desde el lado de adentro mismo de ese bloqueo genocida, lo que pone en duda a su autovaloración como latinoamericana), aquí donde las gentes bailan su música y no prestan mucha atención a sus contradicciones como borinqueña, Barack Hussein Obama, que durante sus dos mandatos presidenciales ha dado muestras de cierta tendencia disimulada a la farándula, quizás pensó que al final del concierto de la Tañón, a alguien se le iba a ocurrir clamarlo por su nombre a pocos metros de la reabierta embajada estadounidense.

 

Aún si con alguna dificultad, en Cuba generalmente se come pescado (cuando aparece en el mercado) separando con cuidado a las espinas.

 

En realidad alguien no lo espera en La Habana. Que acabe de levantar el bloqueo sin tomarse el trabajo de viajar hasta aquí. Y será suficiente para comenzar una verdadera normalización de las relaciones bilaterales entre los dos países. Y el chapuzón que se lo dé en Hawai en casa de su familia materna. El ron y el habano aún nos lo deben.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/174349?language=es
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