Hoy es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Y en la víspera arreciaron las agresiones contra periodistas, fueron intimidadas y sus domicilios allanados a la luz del día, incluso donde hay cámaras de vigilancia; robados sus instrumentos de trabajo y golpeadas, como sucedió en Xalapa mientras cubrían la que para el titular de Educación Pública fue una “muy exitosa” jornada de evaluación de los docentes, sin reparar en los costos de las reporteras agredidas por agentes policiacos, mientras cumplían la obligación profesional de cubrir la movilización de profesores ajenos al Sindicato Nacional.

La tan arcaica “La letra con sangre entra” que padres y abuelas justificaban en los años 50 y los docentes aplicaban, cobra carta de naturalidad con Aurelio Nuño, secretario al que propagandistas oficiales y oficiosos vuelven impopular porque aparece en primer plano con el más nimio motivo. Todo para el sueño de una candidatura presidencial sin espacio en 2018, salvo que el Revolucionario apueste a perder.

Volvamos a la violencia practicada el fin de semana de manera escandalosa. Gloria Muñoz, directora del portal Desinformémonos, acusó que su domicilio en el centro del Distrito Federal fue allanado. Ningún objeto de valor fue sustraído del hogar de la también columnista de La Jornada, pero toda su ropa interior la encontró revuelta y la chapa de su casa no fue forzada. Apenas el 8 de septiembre sucedió lo mismo a Flor Goche, reportera del primero. Muñoz Ramírez padece por segunda ocasión en una década otra intrusión sin que el Ministerio Público haga nada, como es práctica ordinaria en el país de la inseguridad de los periodistas y la impunidad para los agresores.

De acuerdo con Angélica Soto Espinosa (Cimacnoticias), el 20 de noviembre Anabel Hernández denunció que fue agredida el día 4, y que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión “no ha hecho nada”, pese a que cuenta con una filmación en la que se observa cuando un grupo de personas “con una vestimenta impecable” registró su hogar durante 20 minutos, principalmente donde resguarda los expedientes. Y tampoco se llevaron nada de valor económico.

Hernández García dice que pese a que el titular de la FEADLE, Ricardo Nájera, cuenta con mucha información sobre los intrusos aún no toma declaración completa a los testigos. Eso sí, le advirtió que la PGR le va a decir una “verdad histórica”, en torpe alusión al trabajo que realiza sobre Ayotzinapa en Proceso. La reportera y escritora acumula en su haber tres agresiones con personas armadas.

Policías encapuchados agredieron a Melissa Díaz, el día 22, cuando cubría la movilización magisterial para Diario de Xalapa y La Crónica de Xalapa. Agresiones que padecieron nueve reporteros más en el estado con 14 periodistas asesinados y que desgobierna Javier Duarte. Desgobierno que extorsiona a Norma Trujillo, con la presunta anuencia de La Jornada Veracruz, mientras en el País Vasco será premiado el Colectivo Voz Alterna que preside la tenaz reportera. Amenazada está también Claudia Guerrero Martínez y en Tijuana, Baja California, Patricia Barba Ávila.

La CNDH pinta un panorama desolador: 107 homicidios y 20 desparecidos en tres lustros. 48 atentados contra instalaciones de los medios y 506 quejas presentadas ante la Comisión Nacional. Pero el titular de Gobernación pronuncia un bello discurso sobre la libertad de expresión ante propietarios del oligopolio que la limitan en forma sistémica.

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