Tres años después, aquí estamos y aquí seguiremos. A tres años de la llegada del Comandante al corazón de Venezuela después de recorrerla toda para recordarnos que la victoria es nuestra y debe seguir siendo victoria, lo recordamos y nos comprometemos cada día más con este proyecto pueblo.

Aquel recorrido avasallante. Está entrando. Pasó por aquí. Pasó por allá. Mientras la lluvia lavaba la plaza para recibirlo. La lluvia de san Francisco, cómo olvidarla. Ríos rojos, riachuelos rojos, todos confluían en las Torres del Centro Simón Bolívar. Ah, pero la lluvia no solo la plaza lavaba sino también nuestros rostros. Sabíamos del esfuerzo. Sabíamos del sacrificio. Sabíamos de la inmolación. Lágrimas con risas, con gritos, con cantos de consignas. La cara del pueblo rojo, nuestra cara en colectivo, era indefinible de tantas expresiones agolpadas en una sola que mandaba toda su energía para que el líder pudiera llegar a la gran tarima y decirnos cualquier cosa. Y llegó.

Después del anuncio, la voz que queríamos oír. Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó… la mejor versión de nuestro himno nacional. Sin duda. De la avalancha bolivariana entre flores y pancartas salía el ¡Uh-Ah! ¡Chávez no se va! Con toda el alma. La avalancha bolivariana que prometía diez millones de votos para el domingo siguiente. ¡Son diez, son diez, son diez millones, son diez! Y el Chávez nuestro dando gracias a la vida por haber cumplido la meta. ¡Aquí está Chávez de pie con ustedes! Y la lluvia lavó la plaza, lavaba sus lágrimas y las nuestras.

De pronto, entre relámpagos y truenos, salió de su mano esa estrella roja de 5 puntas que se instaló allá arriba y que miramos cada vez que flaquean las piernas. Chávez la puso ahí para eso. Es nuestra fuerza. Hace tres años el final de la campaña. Tres días después la Victoria Perfecta del 7 de octubre de 2012. Ganó Chávez, ganó la vida, ganó la dignidad. Tres años. A tres días. Ningún triste tigre queremos ver por ahí. Vamos a celebrar.

Allá arriba en el Cuartel de la Montaña, nos espera un Comandante activo. El otro beta. Vamos a recordar al comandante en el mejor baile de su vida. Y de la nuestra. Vamos a acompañarlo, vamos a rendir cuentas, vamos a conversar, vamos a hacer, a planificar, a revisar, a rectificar, a fortalecer, a radicalizar.

¡Viva Venezuela! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Revolución! ¡Viva el socialismo! ¡Viva el pueblo venezolano!

Publicado en Correo del Orinoco, domingo 4 de octubre de 2015