El tema de la participación ciudadana es emergente en la configuración de los nuevos procesos democráticos. Hay que hacerse una pregunta que dirija y enriquezca la discusión, de lo contrario, será estéril.

¿Participación ciudadana para qué? primero ensayemos una definición de participación ciudadana para no perder el foco de atención, y luego regresaremos sobre la pregunta. Podemos decir que la participación ciudadana es el mecanismo mediante el cual el ciudadano accede, regenta e incrementa sus intereses o derechos mediante su accionar, esto siempre vinculado al civismo y los derechos económicos, sociales y culturales. También, podríamos decir que es fundamental para la democracia.

Como este es un tema emergente, y puede ser determinante en la configuración de los nuevos procesos democráticos, no se puede obviar que hay diferentes posicionamientos, por el momento voy a mencionar sólo tres:

a-      Hay un claro posicionamiento de la clase política de “abrir espacios” (entre comillas) para que los ciudadanos participen, esto no es más que para sofocar el descontento ciudadano. Esto viene acompañado siempre de las viejas prácticas clientelistas.

b-      Otro posicionamiento es el de los sectores sociales que han tomado conciencia de que su voz no es escuchada, más allá de la eterna oposición. Este grupo ya ha comprendido que tiene que participar de los procesos en curso para ser tomados en cuenta. Pero encuentra un problema mayor, el de falta de consensos y lineas de acción.

c-       Una posición intermedia la encontramos en las ONG´s y en particular en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo; en educar para la ciudadanía, de empoderar a los ciudadanos siempre teniendo como horizonte los derechos humanos, motivando a los sectores civiles y empresariales de la sociedad al mejoramiento de la democracia.

Teniendo esto en cuenta, volvamos sobre la pregunta.  ¿Participación ciudadana para qué?, queremos participar ciudadanamente para sofocar el descontento. Queremos participar para que se nos tome en cuenta en los procesos en curso. O, queremos participar para “mejorar” la democracia.

Independientemente de la repuesta, lo que si podemos afirmar es que para participar hay que organizarse, y ese el talón de Aquiles de la ciudadanía panameña.

- Abdiel Rodríguez Reyes es Investigador y profesor de filosofía

http://filosofiaysociedadpanama.blogspot.com.es/