Salir a una playa en vacaciones, visitar un poblado en la montaña o simplemente deambular por el entorno hogareño es suficiente para ver, sentir, considerar y hacer observaciones de cómo viene cambiando la condición preconocida del clima, en cada sitio de nuestro estado, provincia o país, que dada la relación estrecha de dichos fenómenos en el Planeta, podemos extrapolar tales circunstancias al mundo en que el hombre habita.

 Pero tales contextos, son motivo de apreciaciones divergentes, porque en todo proceso vital, entran en juego intereses de toda índole, desde los que se corresponden con la urgencia de aplicar medidas para su reversión a condiciones naturales –en que el ser humano coopere- hasta los intereses transnacionales que critican acremente a quienes levantan la voz, clamando por estrategias para recuperar, poco a poco, la normalidad climática.

En las casi dos décadas del siglo XXI y un poco atrás, se acentúan los avances en la opinión científica con impacto en la política pública, acerca del cambio climático y su huella continua y creciente en el calentamiento global. En 2008 mi artículo: “Cambio climático: una reunión sin futuro” apreciaba: Reuniones van y vienen, relacionadas con el cambio climático. Se analizan fenómenos reales, se les adjudican parámetros (que miden) las barbaridades que estamos haciendo con las inmensas cantidades de bióxido de carbono que emitimos a la atmósfera –sobre todo los países ricos para, acrecentar el confort de su población privilegiada- y otros ingredientes con que contaminamos ríos, lagos y mares o terminamos con la vida en la Tierra.

Del titubeo con que se dan los primeros pasos para hacer frente al problema –tras un irresponsable gobierno (George W. Bush) y el boicot irracional defendiendo sus intereses financieros de los anti-cambio que no cejan en su intento- ahora nos encontramos con que los datos y hechos documentados, ya no admiten negativas, ni mentiras de quienes pretenden “barrer el problema bajo la alfombra”.

La creciente afectación del medio ambiente emerge para su atención internacional a mediados de los 60s del S. XX. En la Asamblea General de 1992, la ONU aprueba la creación de la Comisión para el Desarrollo Sostenible, a fin de realizar seguimiento eficaz de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo que, durante tres meses del mismo año, se celebró en Río de Janeiro (Brasil), calificada como Cumbre de la Tierra. Allí se aprobó un Programa (300 páginas) que busca el Desarrollo Sostenible o Sustentable en el Planeta. Nace ligado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU (1983), misma que terció en la controversia del calificativo al desarrollo que busca “Satisfacer necesidades de las generaciones presentes sin comprometer posibilidades de las del futuro, para atender sus propias necesidades”. Desarrollo sostenible, perdurable o sustentable se aplica mundialmente al desarrollo socio-económico que se relacione sensatamente con el medio ambiente. Fue estipulado por primera vez, en el Informe Brundtland (1987), de la Comisión Mundial señalada y asumido en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992).

Por tanto, “sustainable development” se traduce desarrollo sostenible en México; en otros países desarrollo sustentable. Sostenible o sustentable el vocablo mantiene misma esencia y significado: el cuidado de nuestro Planeta, frente a acciones de países poderosos que en la explotación de los recursos naturales para su confort, producen grave impacto sobre la naturaleza, con evidente pérdida de biodiversidad, dada la vulnerabilidad de los sistemas naturales.

En mi incorporación a la sección economía de la H. Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, presenté como tesis recepcional “Hacía el Desarrollo del Siglo XXI” (1992), tras la Cumbre de la Tierra. ahí recuerdo que: “El progreso humano está atado a la afectación profunda de la Tierra…ha implicado extracción irracional de sus riquezas naturales que ocasionan el “despellejamiento” de su corteza, mediante la destrucción de selvas y bosques…envenenamiento del aire, alternando su composición con gases y deshechos y la constante contaminación del agua, incorporándole residuos químicos que la inutilizan para la vida”.

El seguimiento del tema, en esferas multilaterales y nacionales, acrecienta la preocupación por el trato al hábitat. El desarrollo sustentable se basa en valores y principios éticos, soslayados en nuestras acciones productivas y de servicios. Vale leer La Carta de la Tierra. Allí se expone un acoplamiento de valores y principios, interrelacionados con la sustentabilidad. No fue improvisado, hubo un proceso participativo de 10 años (Cumbre de Río 92 al 2000). Amplia red de personas y organismos esgrimen la Carta como material educativo o para acción política.

La humanidad organizada realiza tareas insurgentes en la ONU, desde hace décadas, sin muchos avances. En 1968 se crea el Club de Roma con notables personalidades. Busca la promoción del crecimiento económico estable y sostenible. Para 1972 el Club publica “Los límites del crecimiento” con simulaciones por ordenador, de la evolución humana versus explotación de recursos naturales, con proyecciones hasta el 2100. Muestra como el crecimiento económico durante el S. XXI, producirá drástica reducción de población por: contaminación, pérdida de tierras cultivables y escasez de recursos energéticos.

Continúan eventos: 16-junio-1972 – Conferencia sobre Medio Humano de las Naciones Unidas (Estocolmo). 1ª Cumbre de la Tierra.1980 – La Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN) publica: Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, identificando principales elementos que destruyen el hábitat: pobreza, presión poblacional, inequidad social y términos de intercambio comerciales. 1981 Informe Global 2000. El Consejo de Calidad Medioambiental de E.U. Concluye: la biodiversidad es factor crítico para el funcionamiento del planeta, debilitado por extinción de especies. 1982 -Carta Mundial de la ONU para la Naturaleza. Adopta el principio de respeto a toda forma de vida, mediante entendimiento entre dependencia humana de recursos naturales y control de su explotación. 1982 -Creación del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) en E.U. Objetivo: encauzar a humanos a una vida que proteja medio ambiente y su capacidad de satisfacer necesidades y aspiraciones presentes y futuras.1984 -1ª Reunión de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo para establecer una agenda global para el cambio. 1987 – Informe Brundtland Nuestro Futuro Común. C. M. sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Se formaliza el concepto de desarrollo sostenible.

3 a 14-junio-1992 Conferencia ONU: Medio Ambiente y Desarrollo (2ª “Cumbre de la Tierra”) Río de Janeiro. Nace Agenda 21. Convenios sobre: Cambio Climático, Diversidad Biológica (Declaración de Río) y Declaración de Principios Relativos a Bosques. De preservación del medio ambiente y consumo prudente de recursos naturales no renovables, se avanza a “tres pilares” a conciliarse para el desarrollo sostenible: progreso económico, justicia social y preservación del medio ambiente. 1993 -V Programa de Acción de Medio Ambiente de Unión Europea: Hacia un desarrollo sostenible. Nueva estrategia comunitaria en medio ambiente y acciones para un desarrollo sostenible (1992-2000). 27-mayo-1994 1ª Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. Carta de Aalborg’. 8-oct-1996 – 2ª Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. Plan de actuación de Lisboa: de la Carta a la acción.

11-diciembre-1997 -Se aprueba Protocolo de Kioto en Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Entra en vigor en 2005. 29-Junio-2000 -Lanzamiento de “Carta de la Tierra”. 2000 – 3ª Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. Declaración Hannover de líderes municipales en el umbral del siglo XXI. 2001 – VI Programa de Acción en Medio Ambiente de la U. E. 2010: el futuro en nuestras manos. Define prioridades-objetivos medioambientales hasta y después de 2010. Detallar medidas para aplicación de la estrategia de la U. E. en desarrollo sostenible.

26-agosto a 4 de septiembre-2002. Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sostenible (“Río+10, Cumbre de Johannesburgo). Se confirma al D. S. como elemento central de Agenda Internacional, con nuevo ímpetu a tarea global para lucha contra pobreza y protección del medio ambiente. Más de cien jefes de Estado, decenas de miles de representantes de gobiernos, ONGs e importantes empresas, ratifican un tratado para una posición relativa a la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad. Febrero-2004. 7ª reunión ministerial, Conferencia sobre Diversidad Biológica que completó la Declaración de Kuala Lumpur, que crea desencanto entre naciones pobres y no satisface por completo a las ricas. El texto final no establece claro compromiso de los estados industrializados para financiar la conservación de la biodiversidad. 8-mayo-2004 -Gobiernos Locales Unidos aprueban Agenda 21 de cultura, uniendo principios de desarrollo sostenible con políticas culturales. 2004-Conferencia Aalborg+10 Inspiración para el futuro. Llamamiento a gobiernos europeos para que firmen los Compromisos de Aalborg e impulsen Campaña Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles.

2005-Entrada en vigor Protocolo de Kioto. Reducción: emisiones de gases de efecto invernadero. 11-enero-2006 – Comunicado de Comisión a Consejo y Parlamento Europeos, con Estrategia temática para medio ambiente urbano. Una de 7 estrategias del 6º Programa de Acción para Medio Ambiente de U.E. elaborado para mejor calidad de vida y bienestar social, proporcionando un medio con niveles de contaminación sin efectos perjudiciales sobre salud y medio ambiente. fomentando desarrollo urbano sostenible. 2007 – Cumbre de Bali: busca redefinir Protocolo de Kioto adecuándole a nuevas necesidades respecto a cambio climático. Intervienen Ministros de Medio Ambiente de la mayoría de los países del mundo. E. U. y China, los mayores contaminadores, se niegan a suscribir compromisos.

Mucho camino se anda para precisar que se requiere para preservar la vida en el Mundo. Científicos, políticos, académicos, jefes de estado y de gobierno, ONGs, niños, docentes, adolescentes, grandes núcleos humanos se expresan día con día, de maneras distintas –incluso beligerantes- para que los dueños del poder mundial acaten acuerdos, que desde hace más de cinco décadas vienen construyéndose en organismos multilaterales. A nadie escapa la situación actual. “La economía mundial está tambaleándose y al borde de nueva recesión. Los problemas que azuelan la economía mundial, son múltiples e interconectados…mayores desafíos: luchar contra crisis de empleos y declive de matices de crecimiento, especialmente en el mundo desarrollado”, Informe ONU.  El Banco Mundial dice que el mundo ingresó en “una etapa muy difícil caracterizada por importantes riesgos y fragilidad” que podría terminar en un escenario igual o peor que la crisis de 2008.

En tales condiciones planetarias se realizó (junio-2012) la nueva Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, 20 años después de 1ª Cumbre de la Tierra. De la Cumbre (Río 2012 o Río+20) se esperaba lograr transición hacia una economía verde, para reducir pobreza en camino a sustentabilidad. Revisar los avances en acciones –que en teorías y mecanismos hay muchos- a fin de acordar medidas concretas que lleven hacia un Planeta limpio y sostenible. Las 193 delegaciones que participaron en la Conferencia, lograron un acuerdo de mínimos sobre el borrador de conclusiones titulado "El futuro que queremos" aprobado por los más de 100 jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la cumbre con ausencia de Barak Obama, Angela Merkel, David Cameron y otros. Las organizaciones ecologistas y ambientales tasaron el texto de "decepcionante", "fracaso colosal". "Una madrugada de negociaciones para que los diplomáticos acaben decepcionando al mundo. Deberían sentir vergüenza de su incapacidad para alcanzar un acuerdo en un asunto tan crucial, declaró Jim Leape, director general de la ONG ecologista WWF.15. El Gobierno brasileño insistió: “el éxito de Río+20 radica en que 193 naciones alcanzaron un consenso rápidamente y sin entrar en amargas discusiones. https://es.wikipedia.org/wiki/Conferencia_de_Desarrollo_Sostenible_de_Naciones_Unidas

Ello no invalida lo urgente de ir, de una estructura de energía fósil a una de energía verde, renovable, jurídicamente vinculante. Esa es petición de Kumi Naidoo director ejecutivo de Greenpeace. Hay clamor universal para salir de los graves problemas que se viven con el cambio climático. Tercia en el tema Rajendra Pachauri Presidente del Panel intergubernamental sobre Cambio climático (Premio Nobel) señalando que en negociaciones hay atención a lo que dice la ciencia. “lo que pasó –afirma- fue que aumentó la concentración de gases efecto-invernadero en la atmósfera, mucho más que en los últimos 650,000 años…en el S. XX hubo calentamiento promedio de 0.74 grados C. aumento de nivel en los mares de 17cm  y efectos en la salud humana, la agricultura y los ecosistemas…, 30% de especies están en peligro de extinción”. Latinoamérica debiera asumir el liderazgo –se cuenta con organización propia, sin tutelas -CELAC-. Ya el secretario general de la ONU reclamó: “se nos está acabando el tiempo”. Es urgente que gobiernos, entidades de la sociedad civil y representantes de empresas, entiendan la gravedad del momento y en Río impulsen medidas salvadoras de la vida en el Planeta. http://crisolplural.com/2012/01/25/el-desarrollo-sustentable-y-el-medio-ambiente/

El empeño por salvar al Planeta  -la vida inscrita en su entorno- continúa. Toma senderos que involucran a afectados o interesados en el tema. Recientemente se reunieron líderes de países insulares, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -30-julio-2015-, para discutir el impacto acelerado del cambio climático, dramáticamente expresado por James Hansen, científico especialista en cambio climático, en un informe en el que afirma que el nivel del mar podría aumentar unos diez metros para fines de este siglo. Tuilaepa Aiono Sailele Malielegaoi, primer ministro de Samoa, expresó: “SAMOA reconoce que el aumento del nivel del mar y otros efectos adversos del cambio climático, continúan representando riesgos significativos a los pequeños Estados insulares en desarrollo y para muchos de ellos, representa la peor amenaza a su sobrevivencia y viabilidad, incluso por pérdida de territorio”.

http://www.samoagovt.ws/2015/07/ (Continuará).

Veracruz, Ver. 2-agosto-2015

v_barcelo@hotmail.com