Frustraciones que generan odios
- Opinión
La pasión que se engendra en los aficionados del futbol nos puede servir de ejemplo para comentar un acontecimiento que pone a prueba la realidad de todo un pueblo como el ecuatoriano, cuando celebramos el triunfo del equipo ecuatoriano sobre el mejicano en la Copa América que se juega en Chile.
Habíamos perdido los encuentros cuando nos enfrentamos a Chile y a Bolivia, de modo que había un desaliento frustrante pero que felizmente no fue generalizado y los primeros en reaccionar fueron los propios jugadores que dejaron en la cancha hasta la última gota de sudor con una convicción de triunfo impresionante y contagiosa, que dio excelente resultado y el país casi entero se contagió con ese sano espíritu.
El equipo de futbol está integrado por futbolistas seleccionados por el técnico entrenador, que juegan en los más diversos equipos que mantienen su propia y fanática hinchada o partidarios apasionados, pero que a la hora de representar al Ecuador hermanan sus sentimientos y apoyan a todo el equipo, porque representan al país, por encima de las diferencias internas.
Sorprende que terminada la votación en la OEA, cuando el candidato del Ecuador, Dr. Patricio Pazmiño, es electo por 22 de los 23 electores (casi por unanimidad), los únicos que se sintieron frustrados por ese éxito que honra al país, son los opositores politiqueros que no pueden ocultar su frustración que destila odio y critican con perversidad a todos los países votantes porque no tomaron en cuenta las acusaciones y críticas que pretendían impedir su elección.
Esa conducta poco racional sería equivalente a que algunos ecuatorianos repudien a la selección nacional de futbol, porque allí no juegan los futbolistas de sus preferencias, de su club.
Felizmente son pocos, una minoría sin importancia, los que repudian la presencia del Juez ecuatoriano en la Corte Interamericana en reconocimiento de un pequeño país que cada vez brilla más con luz propia, demostrando que cumple el respeto de los derechos de los seres humanos e impulsa la equidad entre ellos.
Eran tan superficiales y carentes de sustentos las acusaciones de los politiqueros contra el Juez, que no alcanzaron a inquietar a los electores de los países con capacidad de sufragar, evidenciando que los acusadores se pegaron un bandazo vergonzoso.
Es obvio que no se puede comparar una contienda deportiva con una estructura de política internacional, pero lo que sí es pertinente señalar de cómo la especie humana tiene reacciones semejantes y cómo la frustración en cualquier desafío puede conducir a algunos a reaccionar negativamente y desembocar en el odio.
Los ecuatorianos todos demostramos con el respaldo emocional al combinado de futbol, que ese apoyo está por encima de toda mezquindad, lo que no sucede en el campo de la politiquería, como se evidencia al ver que cada grupúsculo opera por su lado sin darse cuenta del desprestigio que cosechan con cada operación en contra de su propio país.
- Alfredo Vera es escritor y periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación, http://alfredovera-ecuador.blogspot.com
Publicado en El Telégrafo 23/06/2015
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