No es contra Venezuela, es contra toda América Latina que despierta

10/03/2015
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El guerrero Premio Nobel de la Paz, Barak Obama, Presidente de los EEUU, luego de destruir países completos en Oriente Medio y parte de Asia, mediante su Organización Terrorista de América del Norte (OTAN), humilló a su pueblo con su última “declaración de emergencia nacional ante la amenaza venezolana a la seguridad interna norteamericana”.  El Premio Nobel tomó por estúpidos  a sus electores. ¿Qué buscaba o busca el autodesacreditado y solitario Emperador del Imperio de la muerte? ¿Aislar a Venezuela o desintegrar a la CELAC y UNASUR? ¿O ampliar la frontera del Triángulo de la Muerte hacia América del Sur?
 
Mientras redacto estas líneas, veo que en estos instantes acaban de asesinar con varios proyectiles a dos periodistas en la ciudad de Mazatenango. Hace unas horas atrás, un Hospital público, en la ciudad de Guatemala, fue atacado con granada y ametralladora dejando un muerto y decenas de heridos. Mientras esto ocurría en Guatemala, en San Pedro Sula, Honduras, un empresario transportista era asesinado a tiros… Esta es una realidad cotidiana en esto que se llama Triángulo del Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala). La burda materialización del intervencionismo “democrático” norteamericano, al igual que México y Colombia. ¿Será esto lo que busca el guerrero Premio Nobel para la hermana República de Venezuela?
 
Las corporaciones norteamericanas jamás perdonarán a la Venezuela chavista el haber aguijoneado y acelerado el proceso del despertar y la integración latinoamericana.
 
No es sólo el consenso sin Washington de UNASUR, CELAC, ALBA, BRICS y la alianza de CELAC y Asia lo que enfada al guerrerista norteamericano. También le preocupa el eurochavismo que se expande de sur a norte en la Europa en malestar. Venezuela es un mal ejemplo que se extiende, ya no sólo en América Latina, sino en el dominio planetario del Imperio moralmente autohumillado.
 
Por eso Obama, con su declaratoria de emergencia nacional, intenta aislar internacionalmente a la Venezuela insolente, y difuminar la fuerza social interna de la revolución. Pero, está consiguiendo un efecto contrario.
 
EEUU no le perdona a la Venezuela revolucionaria el haber oxigenado material e ideológicamente a la insolente Cuba, quien terminó derrotando culturalmente al Imperio militarmente más poderoso del planeta, sin disparar un solo tiro. La Isla bloqueada superó culturalmente a su verdugo. Cuba derrotó políticamente a los EEUU. (como se verá en la próxima Asamblea de la OEA, en Panamá). Esto fue, en buena medida, ingenio de la Venezuela chavista.
 
Obama, con su declaración de emergencia nacional, le hizo un flaco favor a sus agentes de la oposición política y económica en Venezuela. Ahora, ante un enemigo externo común declarado (EEUU), todo el país se une, dejando casi solitarios a los promotores de la violencia callejera y económica para las próximas elecciones nacionales. El golpe de Estado político-militar de 2002, afianzó el sentimiento chavista en el pueblo. Pero, este preludio de la invasión militar norteamericana está activando el sentimiento patriótico venezolano y latinoamericano frente a un enemigo externo desenmascarado y declarado. Ni la guerra económica, ni la guerra petrolera había logrado este inesperado objetivo.
 
El delirio paranoico de Obama abona, sin quererlo, no sólo la re autoafirmación del sentimiento revolucionario del pueblo de Chávez, sino también cataliza la unidad y el sentido emancipatorio compartido de toda Latinoamérica consciente. No es Venezuela la que está en juego. Es el despertar de la dignidad y la integración latinoamericana. Es la democracia participativa que avanza del sur al norte. Son los procesos de la restauración de la vida las que están en juego. Por ello, ningún ser autoconsciente puede quedar indiferente en este histórico momento de Abya Yala
https://www.alainet.org/es/articulo/168137?language=es
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