Ayotzinapa, una metafora

21/12/2014
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El movimiento social creado en torno a los estudiantes desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa, en el Estado de Guerrero, México, parece haber entrado en una nueva fase cuando la Policía Federal tuvo tres enfrentamientos con los estudiantes y familiares de los 42 normalistas desaparecidos en la madrugada del domingo 14 de diciembre. Esto acompaña la política de amedrentar a los estudiantes universitarios que apoyan la movilización y los discursos desde el Poder para “olvidar” lo ocurrido y “dejar atrás el pasado”. La falta de estado de derecho, la interferencia del narcotráfico, y la instalación de la corrupción oficial – “un político pobre es un pobre político”, dijo Hank Gonzales del PRI- interroga sobre si la demanda clamorosa de justicia es en realidad una metáfora de la demanda por una refundación nacional. La película la Dictadura Perfecta (www.peliculasflv.co/2014/10/la-dictadura-perfecta-2014-online.html) así como la telenovela El señor de los Cielos, (www.seriesflv.net/serie/el-senor-de-los-cielos-hd.html) ambas del 2014 lo reflejan.
 
El problema para el gobierno es que Ayotzinapa no es un hecho aislado sino una pieza más de un sinfín de hechos bárbaros frente al cual la ciudadanía está reaccionando con un ¡Basta Ya! al mismo tiempo que sale de la anomia en la que ha estado inmersa décadas.  La interrogante es si la demanda ciudadana puede ser respondida y lo que implica en términos del modelo económico y político.
 
La inestabilidad de México y lo grotesco de la falta de Estado, por citar al ex presidente uruguayo Mujica, ha colocado el tema del narcotráfico como punto de agenda no solo en las relaciones entre México y Estados Unidos sino para todas las naciones del hemisferio. México es la tercera economía más grande del hemisferio y el tercero más poblado, con la quinta tasa de crecimiento más baja del hemisferio, la tasa de mayor descenso de participación salarial en el PIB, la bolsa de valores más dinámica después de Sao Paulo y el octavo mercado cambiario mayor del mundo, por encima del Yuan, y no parece tener estado de derecho. Por esta razón es un problema panamericano.
 
Las decenas de miles de desaparecidos y los centenares de miles de muertos mexicanos y extranjeros relacionados o no al narcotráfico comprometen a las fuerzas de la ley de una manera u otra. Donde no fueron directamente policías o militares vestidos de civil, la ley real está en manos de delincuentes y las fuerzas del orden miran impávidas, como en La Ruana (http://www.redpolitica.mx/estados/video-asi-fue-la-balacera-en-la-ruana-...). El clamor popular por justicia es adherido por ciudadanos y ciudadanas urbanos vulnerados por asaltos, secuestros y extorsiones por bandas organizadas y por la propia policía.
 
Las noticias sobre los muertos son cotidianas en México. Fueron 11 en La Ruana el 17 de diciembre del 2014. ¿Y el Ejército? ¿Y la policía Federal? ¿Y el Plan Mérida? ¿Y el ASPAN? Alguien de la policía informó a los narcos cuando Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia llamó al número especial de emergencia policial de Cuernavaca para denunciar la presencia de narcotraficantes conocidos en un bar donde él y sus amigos se encontraban en marzo del 2011. El policía le pasó la información del denunciante a la banda de narcos y éstos en ese mismo momento secuestraron a los siete muchachos para luego matarlos. Como este ejemplo espeluznante hay un sinfín.
 
En las masacres de San Fernando, Tamaulipas, (2011) un sobreviviente ecuatoriano fue encontrado en una carretera por un destacamento de la marina en abril del 2011 quien les relató que había habido una masacre. Era la primera masacre perpetrada por la banda de Los Zetas a 72 migrantes. Pocos meses más tarde hubo una segunda masacre. ¿Y entonces?
 
Dice Jorge Durand, (http://www.jornada.unam.mx/2011/04/24/opinion/015a1pol) “La costumbre de encontrar culpables y no a los culpables es un cáncer que corroe al sistema de justicia mexicano desde hace décadas” y añade que para encontrar a los responsables y hacer justicia en Tamaulipas “las acciones del gobierno federal fueron limitadas y deficientes y las del gobierno estatal nula. No así el accionar de Los Zetas que asesinaron al agente del Ministerio Público y al secretario de Seguridad del municipio de San Fernando.” El resultado fue una segunda masacre con 177 muertos.
 
El grado de avance del narcoestado en México es mayor que en Colombia y el Perú, a pesar de los parecidos. La diferencia es que en México comenzó antes y que está en la frontera con Estados Unidos, país de donde provienen las armas y destino al cual van los embarques y se lava el dinero. ¿No hay forma de frenar estos flujos? ¿No hay manera de identificar a los grandes carteles en Estados Unidos que importan la droga?
 
El proceso político mexicano en curso puede ser visto en el marco de un problema mayor en América del Norte. ¿Que hay en América del Norte que une las demandas de justicia en ambos lados de la frontera? Un modelo económico que concentra ingresos en el sector financiero pero no genera ni empleos de calidad ni crecimiento económico. Su expresión es el auge del narcotráfico y la migración ilegal. En Estados Unidos se ve en el índice de encarcelados, solo segundo en el mundo a las Seychelles, 707 y 868 por 100,000 en contraste con Irlanda, por ejemplo, que tiene 89 y Japón 51.
 
"El mundo ya no es digno de la palabra / Nos la ahogaron adentro / Como te asfixiaron / Como te (desgarraron) a ti los pulmones / Y el dolor no se me aparta / Sólo queda un mundo / Por el silencio de los justos / Sólo por tu silencio / Y por mi silencio / Juanelo".
 
https://www.alainet.org/es/active/79612
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