Las mentiras de Israel y el silencio del mundo
18/11/2012
- Opinión
El mundo observa con horror una nueva ofensiva destructora contra la franja de Gaza y la masacre del pueblo palestino. Los líderes mundiales contemplan con silencio cómplice los avances de esta escalada mientras la prensa difunde noticias bastante tergiversadas.
No se ve de parte de aquellos que tanto condenaron las muertes en la Libia de Khadafi, la misma reacción sobre las matanzas de un pueblo en un territorio que ha sido llamado “la cárcel a cielo abierto más grande del mundo”. Es más: Barak Obama y sus acólitos han apoyado el “legítimo derecho de Israel a defenderse”.
Al respecto, es necesario puntualizar en qué consiste este derecho a la defensa y cuál es el peligro que corre este Estado frente a un pueblo que no tiene Estado, ni ejército, ni condiciones aceptables de subsistencia.
Primero: El estado de Israel tiene uno de los ejércitos mejor armado y poderoso del mundo. Posee una aviación altamente tecnologizada incluyendo aviones espías no tripulados que fotografían constantemente el pequeño territorio palestino y es dable pensar que también algunos otros. Cuenta con una fuerza naval significativa que ya se ha visto envuelta en otros incidentes internacionales. Además posee una alta tecnología defensiva como escudos antimisiles y tecnología de comunicación.
La “autoridad” Palestina, es decir el pueblo palestino vive arrinconado en la Franja de Gaza un territorio de 40 por 14 kilómetros lo que produce la densidad poblacional más alta del mundo. El 50% de la población es menor de edad, no posee ejército y su única posibilidad defensiva la constituyen milicianos equipados con morteros y cohetes anticuados. Cabe señalar que a diferencia de los misiles que son dirigidos y pueden programarse para dar en el blanco, los cohetes no tienen una dirección precisa, y por tanto, es difícil determinar una precisión.
Segundo: Este es el escenario donde se mueve el “legítimo derecho a defensa de Israel”. Hoy día se está bombardeando por tierra, aire y mar la franja y la población no tiene como huir o refugiarse. A los 16.000, reservistas que se movilizaron en un principio se sumaron miles más dando Netanyahu la aprobación de movilizar a 75.000 para avanzar a territorio palestino. También han estacionado los tristemente célebres blindados bulldozers que conocimos en la anterior operación llamada “Plomo fundido”, y que significó la destrucción de miles de casas. Estos blindados están provistos en su parte delantera de una gran pala de levantamiento y llevan en su parte posterior un gancho o especie de aguijón el cual entierran en la tierra y arrasan con su objetivo. Como si esto fuera poco están además acuartelado un cuerpo de paracaidistas para combatir en el interior del territorio casa por casa, y reservas tácticos, especialistas en guerra psicológica. Ayer Israel desplegó su sistema “Iron Dome” un verdadero escudo anti misiles. No se entiende por qué no lo utilizaron antes.
En este escenario pensar que no se atacará a civiles es una falsedad ya que cuando bombardean objetivos supuestamente terroristas, por la densidad poblacional es imposible que no afecte a víctimas civiles y a un alto número de niños y mujeres.
Tercero: La prensa por lo general reproduce las noticias de las grandes agencias internacionales de la información las cuales entregan una visión parcializada del “conflicto”. Hablan de un enfrentamiento como si ambas fuerzas fueran iguales en poderío. Denuncian 70 muertos pero no precisan que el 98% de los muertos son palestinos, civiles mujeres y niños. Por otra parte no han publicado la enorme protesta que hubo en New York, ni el vibrante discurso del presidente de Egipto, que le recordó a Israel que los árabes de hoy no son los mismos de ayer, haciendo alusión a la colaboración que les prestaba el dictador Mubarak.
Para concluir, es preciso tener presente que Israel no está sólo. Tiene todo el apoyo del imperio tanto en lo económico como en lo militar y tecnológico. Es el guardián de los intereses de Estados Unidos en Medio Oriente y sin el respaldo de éste difícilmente tendría la impunidad que ostenta. Sin embargo, la situación en el presente es distinta debido a los cambios que han tenido los países árabes de la región, lo cual podría generar una zona de conflicto mucho mayor. Desde luego, ya no contarán con la complicidad de Egipto, cuyo presidente les comunicó que su política no va a ser la de Mubarak.
Es indudable que no pararán hasta terminar con Palestina, quizá no esta vez, pero en sucesivas intervenciones. Su objetivo es una “limpieza étnica”, sin embargo no hay que perder de vista que el objetivo principal es Irán y el inmediato Siria con el propósito de ir extendiendo la influencia imperial en Asia lo cual hace prever que el objetivo final es aislar a China. No por nada Obama está hoy en Myanmar, ex Birmania.
Luisa Bustamante B.
Socióloga Universidad ARCIS
Magister © en Filosofía Universidad de Chile
https://www.alainet.org/es/articulo/162755
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