El retorno del PRI

28/06/2012
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Este domingo 1 de julio se elige nuevo Presidente en México, el segundo país más grande de Latinoamérica, el que hizo a comienzos del siglo XX la revolución agrarista más importante de la región, la que simbolizaron los líderes Emiliano Zapata y Pancho Villa y que dio origen a un sistema político sui generis en la región, un sistema de partido hegemónico que le permitió gobernar al PRI (Partido Revolucionario Institucional) durante cerca de setenta años seguidos, hasta el 2000 en que triunfó Vicente Fox del Partido PAN (Partido Acción Nacional), dando de esta manera fin a la transición política mexicana, que había iniciado con la crisis de 1988 en que por primera vez un candidato disidente, Cuauhtémoc Cárdenas –fundador del PRD (Partido de la Revolución Democrática)- al parecer gana las elecciones, pero el control del aparato electoral por el PRI dio como ganador al candidato oficial.
 
Los sondeos previos de estas elecciones anticipan un triunfo relativamente holgado del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, sobre la candidata del PAN Josefina Vásquez Mota y el candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador. Por ello no es probable que el fraude electoral sea una preocupación de los mexicanos –con la diferencia del candidato del PRI sobre los otros candidatos es el más interesado en que todo transcurra normalmente-, la preocupación es qué puede pasar en el sistema político mexicano con este triunfo del PRI, después de dos gobiernos seguidos de miembros del partido PAN.
 
Creo que el triunfo del PRI, antes que un retorno al pasado, va a ser la consolidación de la democracia mexicana, en la cual la alternación entre partidos en el gobierno sea una característica fundamental –porque la transición no era pasar de una hegemonía del PRI a otra del PAN-, adicionalmente porque el México actual es uno más moderno, integrado al mundo global, con una población mejor educada e informada que va a ejercer control ciudadano, como sucede en las democracias actuales. De hecho en la actual campaña se originó un movimiento estudiantil importante, el llamado movimiento 132 de estudiantes universitarios para cuestionar especialmente al candidato del PRI,  visto como el de los grandes medios televisivos y del gran empresariado.
 
Si bien el PRI es considerado un partido fuertemente nacionalista –cosa que de por sí no debe ser vista como negativa-, sin embargo hoy día esa posición debe matizarse dentro de un mundo cada vez más integrado y globalizado. Lo fundamental para el nuevo gobierno es qué equipo de colaboradores va a nombrar y cómo abocar los principales problemas, dentro de los cuales el tema de la violencia asociado a los Carteles que trafican drogas ilícitas es central, pero distinto al caso colombiano –en México el problema no son los cultivos de uso ilícito, sino el control de las rutas de exportación hacia el mercado de consumidores norteamericanos- y con el pragmatismo que caracteriza al candidato Peña Nieto, ya fichó al General ® Oscar Naranjo como su asesor, aunque esto puede ser más un mensaje para los norteamericanos de continuidad  política en el combate a los Carteles y de cooperación, pero no es claro si ese enfoque se mantendrá, especialmente por lo criticado que ha sido el Presidente Calderón, por el incremento en la violencia y el número de homicidios.
 
Ojalá el retorno del PRI a la presidencia mexicana con el control de ese gran aparato partidista por el nuevo Presidente, sea benéfico para México.
 
- Alejo Vargas Velásquez es Profesor Universidad Nacional
 
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