FOMILENIO II:

Gran inversión en tierra de nadie y sin ley, tierra desconocida

17/05/2012
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Es preocupante para una persona sensata y conocedora del tema, escuchar que el Gobierno de El Salvador está haciendo los preparativos para realizar una alta inversión a través del Programa FOMILENIO II en un territorio sin ley, que no es de nadie, donde la única normativa que existe es la “ley del mas fuerte” y  la “Ley de los aprovechados y poderosos”.  Un inversionista salvadoreño se considera una persona dotada de sabiduría, quien antes de realizar un proyecto en donde va a invertir su capital, tiene que estar seguro de que por cada dólar que invierta va a obtener un porcentaje de ganancia. Este inversionista requiere de un alto porcentaje de certeza para obtener los resultados positivos esperados, los riesgos de fracaso y pérdida sobre el capital invertido deben ser mínimos.
 
Hace algunos días de este mes de mayo, en una entrevista en el programa matutino de televisión de TCS, conducido por el señor Jorge Hernández, el señor Alex Segovia, Secretario Técnico de la Presidencia, manifestó que  “… El Programa FOMILENIO II, a ser ejecutado en la Zona Costero Marina de nuestro país, tiene un alto porcentaje de avance en la fase de planificación, ya que se habían realizado consultas al sector inversionista de nuestro país y había una respuesta positiva para la ejecución del programa, tal como estaba siendo formulado”.
 
Como salvadoreño y especialista en el tema de manejo de los recursos costero marinos, con formación académica y experiencia lograda durante 30 años de trabajar en la zona costero marina, comprendida desde el Río Goascorán, hasta el Río Paz; tengo la obligación moral y por ética profesional expresar mi opinión y gran preocupación, que espero sea tomada en cuenta en esta fase de planificación de dicho programa.
 
Existe inseguridad e incertidumbre en el derecho de propiedad privada y estatal de las tierras de la zona litoral y aquellas localizadas en la zona de transición. En estas zonas, han sido talados los bosques dulces y salados y se han desarrollado grandes extensiones de cultivo de caña; salineras, camaroneras, plataneras, asentamientos humanos, construcción de bordas, sistemas de drenajes, caminos, entre otros;  algunos alegando que ellos son los dueños de dichas tierras y otros expresando que dichas áreas son propiedad del Estado y por tal razón tienen el derecho de ocuparlas y usarlas, desde hace mucho tiempo.
 
En las zonas de playa y bocanas, a pesar de estar contenido en el artículo 104 del reglamento de la Ley de Medio Ambiente, a la fecha no se han definido los límites estatales de uso público, no se han delimitado las áreas de uso  y protección de manglares, arrecifes y otros ecosistemas costero marinos, áreas frágiles de protección, de alto riesgo en los bancos de arena, tanto de propiedad privada como estatal, en donde de acuerdo al Código Civil no debe construirse ninguna infraestructura.
 
Existen muchas denuncias y reclamos de comunidades y familias que tienen 10, 15, 20 y hasta 30 años de estar ocupando áreas identificadas en el CNR  como propiedad del Estado, pero que en forma sorpresiva aparecen personajes reclamando dichas áreas estatales en calidad de propietarios, mostrando escrituras registradas en el CNR las cuales fueron elaboradas por profesionales en ciencias jurídicas y topografía, incapaces de hacer la investigación previa necesaria, que sustente la elaboración de una escritura que define el derecho legal de propiedad. Lo más grave es que muchos de estos notarios conocen las leyes nacionales y saben muy bien que dichas áreas costero marinas, manglares, esteros, bancos de arena, playas, bocanas, cauces y márgenes de los ríos, son áreas de propiedad estatal y zonas de alto riesgo. Todavía más grave aún cuando el CNR; teniendo en sus bancos de datos los mapas y fichas catastrales de la zona costero marina, en donde claramente  están delimitadas las áreas propiedad del estado, las zonas de alto riesgo y vulnerables de uso público y para conservación, recibe y registra dichas escrituras a nombre de personas naturales y jurídicas.
 
Esta situación ha promovido para que la zona costero marina se convierta en una zona de oportunistas y aprovechados, una zona de zozobra, territorio desordenado, anárquico y sin ley, donde las personas con un poco de poder económico, político, legal y con influencias en los estratos institucionales del poder ejecutivo y judicial, pueden apropiarse de una tierra estatal y así desalojar a otros que implícitamente han ocupado dichas áreas desde hace mucho tiempo. Las tierras de la zona costera son semejantes a una piñata, donde hay que tirarse para poder recoger algo.    
 
Existen muchos casos en donde los jueces han emitido órdenes de desalojo de muchas familias que al tener mucho tiempo de vivir en esas áreas consideradas estatales, se aferran a no desalojar sus lugares en donde han vivido desde hace mucho tiempo.  Los conflictos de esta naturaleza llegan a una situación de tal gravedad que interviene la fuerza policial para desalojar a todas las familias que ocupan dichas áreas, con base a la orden de desalojo del Juez. Estas familias desalojadas a la fuerza quedan con sus hijos a la intemperie, buscando un lugar donde asentarse, deambulando y suplicando a vecinos y familiares un lugar donde instalar sus humildes viviendas para proteger a sus hijos y pertenencias.
 
Un caso reciente, que todavía este día 15 de mayo de 2012 aparece como noticia en varios medios informativos como un ejemplo de lo que está sucediendo en la Zona Costero Marina de nuestro país, es la orden de desalojo dictada por el Juez de Paz de Jujutla, depto. de Ahuachapán contra 7 familias que viven desde hace mucho tiempo en los bancos de arena de la zona costera de la Barra de Santiago, y que ahora ha aparecido una señora como dueña de un área que podría ser propiedad del estado, siendo uno de los afectados el miembro de la selección de playa Darwin Ramírez, que fue recibido recientemente como un héroe nacional en nuestro país, y que ahora está siendo desalojado de su vivienda, en donde creció y se desarrolló. 
 
Esta zona costero marina es una tierra sin nombre, sin una política y sin una ley especial, sin una estrategia de desarrollo sostenible, que oriente el manejo integrado de los diferentes sistemas naturales muy vulnerables y cambiantes. Se identifica un alto riesgo de la inversión que se pretende realizar en esta zona costero marina a través del Programa FOMILENIO II, pues se perciben enfrentamientos entre los diferentes sectores y clases sociales por defender los derechos que ninguno quiere perder en una “tierra que no es de nadie y que es de todos”.  
 
¿No será conveniente realizar un análisis para ver cuales son los instrumentos de política, ley, normas, estrategias y planes que se requieren en esta zona y luego proceder a elaborar estos instrumentos de planificación, si fueren necesarios?  ¿No sería apropiado integrar un equipo técnico, con formación académica y experiencia en este tema y sobre este territorio, libre de influencia de política partidarista que realice los análisis correspondientes? Un equipo técnico que trabaje sustentado en la investigación y el conocimiento histórico-ancestral que posee la población local y que no obedezca a sectores privilegiados.
 
Permítanme aclarar que el territorio, los recursos naturales y comunidades de la ZONA NORTE de nuestro país en donde se está ejecutando en su fase final el Programa FOMILENIO I, es muy diferente al territorio, recursos naturales, ecosistemas, comunidades de la ZONA COSTERO MARINA en donde se pretende ejecutar el PROGRAMA FOMILENIO II. Los problemas, enfoques, las acciones, los resultados que se persigan son diferentes.
 
- Msc.: Cesar Funes Abrego, Biólogo Pesquero y Acuicultor. Especialista en Manejo de la Zona Costero Marina.
 
 
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