Asesinatos, secuestros y mentiras

09/05/2012
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“Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”—Fiedrich Nietzdche.
 
Mientras me dispongo a escribir escucho una propaganda política en la radio, del presidente del Congreso Juan Orlando Hernández, quien últimamente se ha abanderado de la lucha de la mujer por su emancipación en Honduras, para mi es nuevo este personaje en el escenario de la equidad de géneros. Es probable que tenga años de andar protestando en las calles a la par de nuestras compatriotas, quizá disfrazado de mujer, por eso posiblemente no lo había visto y si lo vi no lo distinguí.
 
Pues dice en el comercial en mención Juan Orlando: “La mujer es necesaria en la clase política”. Lo que obviamente nos dice que la mujer no pertenece, no es parte de la clase política, ahora, gracias a él –según reza el comercial—llegará allí de arrimada, porque la necesitan los machos autodenominados “clase política”.
 
Cito lo anterior como ejemplo para ilustrar cómo anda Honduras: hecha un desorden, como dirían los argentinos: es un quilombo. El presidente del Congreso no medita para decir cualquier barrabasada y como ya se sabe que el pueblo hondureño es iletrado y se conforma con lo que le den y repite como loro lo que ellos digan sin analizar, así sin más Juan Orlando tratando de aprovecharse de la mujer para su campaña política creyendo exaltarla, la reduce a un pobre objeto necesario para la “clase política” en donde solo los machos cuentan.
 
Y así mismo anda Porfirio Lobo Sosa, presidente de la Casa Presidencial, allí en Washington, flanqueado por un lado por Díaz Balar y por el otro Ileana Ros-Lehtinen, según nos los contó un periodista de Real News que estuvo en la ceremonia, se regocijaban hablando en contra de los líderes de las democracias emergentes en Latinoamérica. Allí no acaba todo sino que sale Lobo Sosa, así lo atestigua la Agencia EFE, a decir: “Honduras ha superado la crisis y su democracia sigue firme”.
 
Esto decía don Porfirio pero en Honduras estaban secuestrando al periodista, miembro del Partido libre, Erick Martínez, para luego asesinarlo mientras Lobo en un recinto del hotel Hilton --quede claro que esto no fue ni es departe del Congreso de los Estados Unidos-- era premiado dizque por su liderazgo por la organización CHLI de Miami, presidida por Lincoln Díaz Balart. Iba de vuelta a Honduras con el premio en “el lomo”, como le gusta decir a él, cuando caía vilmente asesinado otro miembro de la resistencia popular, Edilberto Solano, dirigente comunal en resistencia, miembro del Partido Socialista Morazánico.
 
Mentiras y crímenes es la moda en Honduras. Don Porfirio sabía bien que ir a recibir ese “premio” del más radical grupo de Miami, que incluso han respaldado, protegido y mimado al terrorista Luis Posada Carriles, era completamente inmoral por su parte, y de gran riesgo para retomar la democracia en nuestro país. De allí que aceptó el invento de sus “asesores” de que primero se resbalara por Filadelfia a bautizar unas piezas Mayas en un evento sin ninguna trascendencia, solamente le servía para deslizarse a Washington, recibir el “premio”, quedar bien con ese grupo y ya por adelantado en Honduras a algunas bocas que pudieron hacer la diferencia y decir la verdad, al parecer las habían tapado con cintas verdes. Siempre las honrosas excepciones, en este caso los periodistas Julio Ernesto Alvarado y Brayan Flores informaron ampliamente.
 
Fue tal el chasco del “premio” que a raíz de una extraordinaria protesta que hiciera el Colectivo Morazán, se canceló la conferencia de prensa que tendría a Lobo como principal anfitrión. Fue inevitable para el embajador de Honduras ante la OEA y el de Honduras en Washington, pasar cerca de la manifestación que les coreó: “Golpistas, golpistas…fuera golpistas”.
 
Tanto don Juan Orlando y don Porfirio deben de entender que la mentira al principio o al final se descubre (y créanme que no digo esto por nada personal contra ninguno de ellos, como cuchichean algunos/as cobardes que no se atreven a hablar de frente, que es por la expulsión al destierro y los salarios caídos que me hiciera el gobierno de Lobo, esa es una cosa, es mi derecho pero es un atropello leve si lo comparamos con los asesinados, torturados), y nuestro pueblo está sufriendo cada día más miseria, más terror, y hacer este tipo de “estrategias” en la era tecnológica no es de personas inteligentes, no subestimen tanto al pueblo, no le llamen papo a cada rato.
 
Ojalá que cuando usted esté leyendo el presente ya hayan liberado, sus secuestradores, al periodista Alfredo Villatoro, de HRN. Esa es una posibilidad, existe la esperanza. No puede decirse lo mismo de la madre y familiares de Erick Martínez ni tampoco de Edilberto Solano. Hemos llegado a tal fondo de podredumbre y mentiras que la gente ya no cree, muchas personas me han contactado para saber mi opinión acerca del secuestro de Villatoro, y primero les pido la de ellos, y mucha gente piensa que puede ser parte del show para que se olvide el tema de los asesinados. Ya nadie confía en nadie.
 
Es por todo este caos, en donde la democracia brilla por su ausencia, que el Coordinador General del partido Libre y FNRP, Manuel Zelaya Rosales, ha salido al paso en una carta que condena el secuestro de Villatoro y los asesinatos de Martínez y Solano, pero también se adelanta a cualquier mala intención: “Expresamos nuestra profunda preocupación y condena por este tipo de hechos criminales y sobre cualquier manipulación que se pretenda hacer contra cualquier sector del pueblo alrededor de este hecho”.
 
Y tiene toda la razón pues cuando de crímenes y mentiras se trata, en Honduras lo imposible, es posible. Desgraciadamente.
 
Nueva York NY 9 mayo 2012.
 
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