Democracia real ya (DRY) y la República

19/05/2011
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Está ocurriendo. Siempre pensé que era perfectamente posible. Bastaba con alguien hablara claro y lo dijese bien alto. Y muchos dirían, ¡pero si es verdad, esto es insoportable! No se trata de seguir a alguien, se trata de que somos muchos los que estamos hartos, y cuando se ha empezado a andar la gente se ha unido. Y en esas estamos. La red lo ha hecho posible y la valentía de unos jóvenes que han tirado para adelante.
 
El 98% del parlamento ha votado los recortes de todo tipo que nos imponen. ¡Por favor, el 98% de la gente no piensa eso ni lo desea, ni lo aprueba! Si es que es absurdo. ¿Qué esperaban, que la gente se callara?
 
Lo de los sindicatos CC.OO y UGT es para vomitar. Asqueroso, no tengo palabras para calificar su comportamiento. De negociar derrotas a pactar la rendición… Lo de los partidos parlamentarios es para troncharse de risa. La política ha desaparecido ante los mercados. La diferencia es el número de tazas que nos van a imponer: el PSOE una taza, el PP dos tazas, la bazofia la misma. Y de IU habría que hablar con calma. Cayo Lara es buen tipo, majo y tal, pero no pinta nada, es un rehén en manos de los corruptos que controlan IU-Madrid. IU es la organización de izquierda cuyos representantes en Caja Madrid votaron a favor de Esperanza Aguirre y sus neocons. IU es la que consiente la degradación repugnante de su organización en Madrid, para llorar está la cosa. Sus cargos públicos pasan de ir a las manifestaciones por la República o las manifas y concentraciones de estos días. ¿Para qué? Pero si ya controlan la franquicia y saben que algunos puestecillos sacaran… IU ha perdido miles y miles de militantes y centenares de miles de votos, pero como la cosa esta tan mal y ya cayeron tanto, a poco que el enfado de la gente aumente, subirán un poco de voto ¡Y se conforman con eso! Para recuperar credibilidad habría que poner en la calle a toda la gentuza del aparato. Una purga de narices es lo que hay que hacer en IU. Y ni por esas. Si los manifestantes de estos días supieran de lo miserable de la política de la IU realmente existente también clamarían contra ellos. El PSOE les conoce perfectamente, les ha tomado la medida. La única solución es romper esa franquicia, crear un Frente, una Alianza, algo, lo que sea, contando con lo que se pueda salvar y con toda la gente que está luchando de verdad en la calle, en los tajos, cada uno en su frente —incluido el doméstico que tiene su propia dureza, pues mantener el tipo en plena crisis exige valor—; hay mucha gente muy válida.
 
Lo que está pasando lo podríamos resumir en unas ideas sencillas. La Transición ha reventado, recuperamos la memoria histórica y lo que hemos visto es la impunidad del franquismo y la nueva Restauración que tiene al PP y PSOE como partidos de turno, como aquellos liberales y conservadores de hace 130 años, los de Cánovas y Sagasta, un nuevo turnismo basado en la corrupción, la ley electoral y el control de los medios de comunicación. Ah, y una política económica y social caníbal, dispuesta a destruir lo poco bueno que había, entregada a los Bancos y a los Mercados, con una Unión Europea miserable, antidemocrática. El sueño de Europa está roto, lo han matado los que tienen miedo de los pueblos de Europa, los que no quieren democracia real ya, ni en nuestro país, ni en el continente. Pues eso, que los jóvenes han dicho basta, y con los jóvenes muchos que ya no lo somos tanto, y algunos que son más jóvenes que todos nosotros juntos porque lo llevan en el corazón y nunca perdieron la capacidad de soñar. Mucha gente ¿saben? Pero mucha, eh?
 
La cosa pasaba por preguntar: Pero vamos a ver… ¿Por qué demonios no se puede decir en el Parlamento que hay que ilegalizar las ETT´s? ¿O nacionalizar el Banco de Santander? ¿O poner una Renta Básica de Ciudadanía? ¿O plantear claramente que las empresas que operen en Paraísos Fiscales no podrán tener contratos públicos? ¿Por qué demonios el diputado Llamazares no puede soltar unas cuantas de estas el día del estado de la nación cuando millones de personas le van a oir por la TV y la Radio? Dirán algunos ¡es que no serviría de nada! Pero si es que no lo dice. Y no me vengan con que no hay poder… Ah, no. En Asturias la izquierda ha formado gobierno de coalición, igual que en Catalunya hasta hace dos días. ¿Y que han hecho? Lo mismo que esa basura de PP y PSOE: subcontratas, privatizaciones, recortes, Bolonia, y bla, bla, bla. Es decir, que la «política de izquierda» es palabrería para la base, las asambleas y demás, y cuando estás en el gobierno la cosa cambia. Hay miles de concejales y centenares de alcaldes de izquierda y muy pocos, pero que muy pocos, están a la altura. Esto tiene que cambiar. Hay que decir que ya vale, que ya basta, que se vayan a su casa y dejen de decir que nos representan porque no es verdad…
 
 Los puestos deben ser para los que luchan y estén dispuestos a jugarse el tipo y decir lo que tengan que decir. Si en un ayuntamiento entra 1 concejal, debe estar un año y tener como ayudante al siguiente en la lista, de esa forma tendrías 5 cuadros preparados al acabar la legislatura. Nadie que no esté dispuesto a dejar el cargo si se lo piden los compañeros debe ser candidato. Y programa, programa, programa en los pactos de gobierno. Gestión directa del Ayuntamiento, cero contratas y subcontratas, favorecer las cooperativas de trabajadores, pisos de alquiler, creación de una Banca Pública cooperativa, y molinillos eólicos de esos para que nutran de electricidad a la ciudad, y hacer planes de viabilidad energética, de soberanía alimentaria de zona, poner tranvías y bicicletas y escuelas y guarderías municipales e impuestos a los que más ganen, y dar trabajo, trabajo, trabajo y educar, educar, educar, ¡es tanto lo que se puede hacer desde los ayuntamientos!
 
 Queremos Democracia Real Ya… Pues sí señor, yo también lo quiero, claro que sí. Es que estoy harto, ya no puedo más. Quiero decirlo bien alto, como todos los que estábamos ayer en Sol. Yo también quiero ser islandés y que me pregunten si quiero que los bancos me roben o si prefiero que procesen a los ladrones. Si es que resulta que están los «ladrones de Bancos» y los «ladrones de los Bancos», que son más peligrosos.
 
 ¿Cómo actuar, cómo seguir? ¿Qué va a pasar ahora? Pues las cosas son más sencillas de lo que parece. Estos procesos de resistencia, de eclosión de la ilusión y la esperanza de cambio han ocurrido otras veces. Este es nuevo, siempre son nuevos. Pero los peligros son viejos, muy viejos. La lucha de clases existe, no es opinable, existe y es muy dura. Un movimiento de masas y asambleario tiene en su amplitud una fortaleza a la par que una debilidad. Es fuerte porque nadie podrá controlarlo, pero es débil porque puede caer en la impotencia o ser conducido por provocadores. La política es pasar del sentimiento y el compromiso individual a la acción colectiva. Y eso exige organización y claridad. Si tienes gente, objetivos y propuestas concretas y voluntad, ya tienes la mitad del camino. Lo primero es reconocer que esta batalla no es la primera vez que se da. Podrá ser la primera de esta generación, pero no es la primera de esta guerra que dura ya muuuuucho tiempo.
 
Los políticos no existen como clase, están al servicio de una clase, que es otra cosa. Apunten esta idea. El 98% del parlamento ha votado a Botín y la Merkel y los mercados, PP, PSOE y CiU, PNV etc juntitos todos. Pues la cosa está clara, a estos ni agua. Y a los demás, a los que dicen que «son de los nuestros», lo primero es que den la cara, que hablen claro que se comprometan, hay que emplazarles a que limpien la basura que tengan y que acepten que además de «ellos», hay mucha gente que está harta y quiere soluciones, esperanza —no hagan bromas—, y un futuro. Si no hay compromiso no hay voto. Y si hay que refundar el Frente Popular de Asambleas de Base pues lo fundamos. Y no me vengan con estupideces; en febrero de 1936 se unieron todos, hostias, todos, desde el POUM al PCE, desde los republicanos anticlericales y centralistas a los católicos del PNV, desde la Esquerra a ANV. ¡¡pero si es que hasta la CNT fue a votar, hombre!! Pues si entonces se pudo lograr esa unidad —de mínimos, pero real—, ahora también.
 
La lucha de clases existe, los Reyes son los padres (que es lo que le dice Felipe a Leticia), es la cruda realidad, y como existe, cualquier cambio legislativo es siempre fruto de la relación de fuerzas. Hemos de crear un polo político fuerte, bien anclado en la calle, en las luchas sociales, ciudadanas, sindicales; y si actúa coordinado con la política real lo será.
 
El sistema se gasta millones en comprar a los diputados y concejales, llegan todos capados a la poltrona. Será por algo, ¿no? Es claro, en un sistema democrático, los diputados deciden las leyes y los gobiernos. Dadme una mayoría de diputados y mañana jubilamos a los Borbones sin indemnización, salimos de la OTAN, nacionalizamos Telefónica y la Banca, ponemos la Renta Básica de ciudadanía, rompemos relaciones con el Vaticano y, en fín, le decimos a la Merkel que o deja de tocarnos las narices o nos salimos del euro. Pues como eso es así, hay dos barreras de filtrado. Una es previa, que no llegue a diputado nadie que «no deba». Otra es posterior, si llegan y lo hacen además con fuerza social detrás, ah, caramba, pues entonces, se acaba la democracia. Esto es el abc de la política democrática queridos niños y niñas. Democracia, claro. ¿Real? eso es la República, que es la democracia al servicio del pueblo. Liberalismo y republicanismo no son lo mismo, no se olvide. Son opuestos incluso. Un republicano es un demócrata consecuente. ¿Y un comunista? Un comunista es un republicano bien informado. ¿Y un anarquista? Ah, es alguien que nos señala el hermoso lugar al que a todos nos gustaría llegar. Todos ellos son mis hermanos. Y no me gustan las discusiones en la familia cuando todos estamos en peligro y la casa va fatal.
 
 ¿Por que se cargaron a la II República? Adivinen. Porque hubo un montón de diputados que se tomo en serio lo de la política al servicio del pueblo, y como además había un pueblo dispuesto a luchar, pues entonces alguien pensó que había que destruir a la República. Y de paso a los millones de personas que la apoyaban.
 
 Hay cosas que no deben olvidarse. La II República fue asesinada por eso, porque millones de personas pensaron que otro mundo era posible. La fortaleza de la República fue esa, que amparó los sueños de millones de personas que quería democracia real ya, y libertad, igualdad y fraternidad. Tuvieron que matarles para ahogar aquel sueño. Pero los fascistas no han vencido en su designio de olvido. Los jóvenes de estos días en manifas y acampadas en las ciudades piden lo mismo, sueñan también, le pongan la Tricolor a ese sueño o no, sean conscientes o no de este hecho.
 
Estamos aquí y ahora. Las demandas de DRY (Democracia Real Ya), ese listado que se ha hecho, son un objetivo que puede ser real si se suman los apoyos ciudadanos y políticos suficientes. Claro que es posible. Pero exigirá concretar, saber unir, crear alianzas, participar, discutir, sumar fuerzas. Exigirá desautorizar a los que dicen defendernos y no lo hacen, exigirá forjar instrumentos de lucha nuevos, pero sobre todo no caer en las viejas trampas de siempre, en las provocaciones, en debates estériles o en personalismos. Exige ideas claras, voluntad, claridad, firmeza y saber llegar a acuerdos. Y memoria, aprender de los errores y aciertos.
 
 Amigos, compañeros, compañeras, ciudadanos, esto que estamos haciendo es comenzar la demolición de la Monarquía y empezar el camino de la República. Que cada cual le ponga los apellidos que quiera, pero esta lucha es la lucha de la República del pueblo, de la gente, la de la fraternidad y la que no se deja dirigir por los mercados y pone la supervivencia del pueblo como primera Ley. Esa República.
 
No esperéis que esta Monarquía agonizante y entregada a los banqueros, a los mercados, a la Iglesia y a los mercaderes de la Unión Europea y sus amos americanos, vaya a caer de rodillas al ver lo justo de nuestras demandas de Democracia Real Ya. Eso no va a pasar. Las movilizaciones pueden ser flor de un día. Hay que organizarse y no ser ingenuos. Las cosas se van a poner muy feas. El petróleo se acaba, este modelo de sociedad tiene los días contados, el nivel de vida de millones de personas, sus vidas incluso, están en peligro, la democracia está condenada, si la mantienen todavía es por su eficacia a la hora de lograr la ensoñación de las masas, pero esto no durará mucho, pues el deterioro social, económico y ecológico avanza inexorable.
 
O logramos un gobierno al servicio de la supervivencia del pueblo o estamos acabados. Esto va a ser duro. Pero ahora sabemos, por miles y miles y miles, que no estamos solos en esta lucha.
 
- Benjamin Balboa forma parte de la asociación Plataforma de Ciudadanos por la República. No está afiliado a ningún partido. 
https://www.alainet.org/es/articulo/149868?language=es

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