La siesta del verano

16/01/2011
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Fin de año 2010, la fiesta del consumo. Todos apresurados comprando, la mayoría con papel plástico, total el año 2011 tiene doce meses para pagar. Nos engatusamos con objetos, no sabemos que otra cosa podemos hacer para que los seres queridos sepan que los queremos. Hay más gente en el planeta que no quiere a nadie (dada la inmoral distribución de la riqueza) que los que quieren a otros. Claro está si nos atenemos al valor simbólico de los objetos. Los fantasmagóricos mercados saben que basta un tercio de la humanidad para la parafernalia del consumo. En Uruguay todos los canales de televisión apuntan al balneario de los poderosos, Punta del Este. Tú no puedes venir con tu familia pero la democracia te permite verlo , como Mar del Plata, Viña del Mar…..La verdad es que si estamos muy aburridos y escuchamos las inteligentes preguntas de los periodistas cholulos que van allí se darán cuenta que la gente que tiene dinero contesta al mismo nivel de pelotudeces que las preguntas. De ese modo los adolescentes comienzan a darse cuenta que para tener dinero la inteligencia y la excelencia no son esenciales. Se requiere habilidad, una ética gelatinosa, saber callar y adorar al jefe. Si alguien quiere un relato de antología alquile El discreto encanto de la burguesía de Buñuel y verá una secuencia contundente sobre lo que escribo.

Siento respeto y aprecio por los escritores pero no necesariamente es un requisito para opinar de lo humano y lo divino. Hasta los niños de guarderías saben que Vargas Llosa es un operador de liberalismo abstracto y que habla con ex presidentes de literatura y con los periodistas de su ideología preferida, desde el lugar ninguno y recordando aquello que enseñaba Ortega y Gasset que decía que no hay nada más desagradable que aquellas personas que nos esputan en la cara sus creencias particulares. Me parece poco ético usar un nivel de aceptación y crédito para abusar e intentar manipular a sus interlocutores.

Ver a un futbolista o tenista promoviendo una marca de hojas de afeitar hoy es inofensivo, el lector o televidente sabe que es otra manera de ganar dinero pero si es inaceptable ver la publicidad de automóviles que corren a gran velocidad por carreteras vacías para mostrar su potencia y comodidad con figuras conocidas ya que es fácil comprender que el joven que adquiere un automóvil al manejar inconscientemente pensará que va por una carretera vacía y manejará a 180 o 200kms por hora lo que vemos a diario que sucede con graves consecuencias. La siesta de verano puede durar todo el año pero es posible despertar lúcidamente y preguntarnos si aquí en Latinoamérica bastarán unas cuantas radios comunitarias, algunos portales para producir un cambio de actitud que signifique una nueva direccionalidad.

Brasil, Méjico, Colombia, Argentina con una población cercana a los 400 millones con recursos naturales fantásticos y con asimetrías que a veces los desastres naturales, con gran presencia del cambio climático, minimizado por los especialistas de la región, nos revuelven la mente como antes en Venezuela, Colombia y ahora en Brasil. Insisto, la naturaleza es el mejor periodista que conozco, porque no usa, quintiles, poder adquisitivo, ingreso per cápita, para describirnos el horros de construcciones de mala calidad, en lugares de riesgo donde los expertos no van, no opinan y sólo con los desastres y la muerte algo de molestia ética acontece. Tiene que ver esto con revoluciones, izquierdas, derechas?. Para mi no, aquí una ética comunicativa nos puede ayudar a contribuir, con el esfuerzos de muchos, no sólo verbalista, a intentar construir un mundo más decente, más justo, y más participativo y no como ahora con pequeñas entelequias que terminan por auto sostenerse y olvidarse del para qué existen.

- Walter Dennis Muñoz es Periodista

https://www.alainet.org/es/articulo/146837?language=es
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