Estrategias del Gobierno tras la derrota electoral

Oportunidad para rearticular fuerzas

03/12/2010
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Péndulo: el triunfo del Partido Colorado en las elecciones municipales deja al gobierno en un escenario complejo pero a la vez abierto. La falta de experiencia del Ejecutivo en terrenos electorales chocó contra las viejas artimañas de la derecha y contra un sistema electoral desmovilizador, sobre todo entre los más jóvenes. Pero la victoria conservadora potenció sus viejas disputas internas, pensando en las candidaturas presidenciales para 2013. Las luchas coloradas se traducirán en el resquebrajamiento del bloque opositor en el Congreso. También en la alianza oficial emergen decenas de candidatos. El presidente Lugo pidió leer bien el resultado electoral antes de pensar en las candidaturas para sucederlo en 2013.
 
“Voy a ser compañero de trabajo de todos los intendentes electos”, dijo el presidente Fernando Lugo en su primera aparición pública tras la derrota electoral del 7 de noviembre. El mandatario se mostró equilibrado en su análisis e intentó bajar el tono triunfalista del opositor Partido Colorado (ANR), que volvió a la victoria después de haber perdido los comicios presidenciales de 2008.
 
Las elecciones municipales dejaron la sensación de un voto castigo que se expresó en los 220 mil votos de diferencia entre la ANR y su eterno rival, aliado del Gobierno, el Partido Liberal (Plra).
 
En aquel primer balance de las elecciones, Lugo dedicó un párrafo especial a “los miles de paraguayos que se quedaron sin votar”, en referencia a la escasa participación de los electores. De los casi tres millones de habilitados sólo sufragaron 1.644.387 votantes, alrededor de un 55% del padrón. 
 
El jefe del Estado pidió tener presente ese dato, en referencia indirecta a un sistema electoral perverso, que fomenta la desmovilización sobre todo de los jóvenes. La legislación paraguaya establece que aquellos que cumplen 18 años tienen que inscribirse en el padrón de manera voluntaria, a diferencia de otros países de la región donde los jóvenes que cumplen la mayoría de edad pasan automáticamente a formar parte del padrón y hay sanciones previstas para el que no vota. En Paraguay se estima que alrededor de 1,5 millones de personas mayores de 18 años no está inscripto en el padrón.
 
Más allá de los poco más de 200 mil votos de diferencia, el triunfo de los colorados le permitirá al Partido conservador controlar políticamente los principales distritos del país, pese a que redujo el número total de comunas bajo su gobierno, de 156 a 138 municipios. La ANR logró 777.035 (el 47,3%) y ganó 15 de las 18 capitales departamentales, entre ellas Asunción, Ciudad del Este, Coronel Oviedo y Encarnación.
 
Se destacó especialmente la victoria colorada en Fernando de la Mora, ciudad que es considerada feudo de la familia del vicepresidente, el liberal Federico Franco. Fue un golpe duro para el Plra que intentó atenuar la situación al señalar que el principal aliado del Poder Ejecutivo incrementó el número de municipios bajo su gobierno al pasar de 68 a 91 comunas, algunas en alianza con otros partidos.
 
Las políticas de alianzas electorales de última hora impiden una lectura exacta del comportamiento de cada agrupación. Las fuerzas de centro-izquierda agrupadas en el incipiente Frente Guasú destacaron el hecho de haber quedado como segunda fuerza política en Asunción, en conjunto con los liberales, y haber ganado las intendencias de San Pablo, Fram, Vallemí y Teniente Irala Fernández, cuatro municipios pequeños.
 
El Frente Guasú recibió 28.921 votos, aunque si se le suman los votos de sus propias fuerzas que en muchos distritos no conformaron alianzas y los votos de otros partidos afines, esta alianza social y política nacida hace un año logró casi 80 mil votos.
 
El derechista Patria Querida (PQ) quedó como tercera fuerza electoral del país, con 111.427 votos. Esta cosecha incluye los votos de la alianza que se hizo en Asunción con el Plra y el Frente Guasú para intentar desbancar –sin éxito– la hegemonía del Partido Colorado en la capital del país. PQ ganó los municipios de Benjamín Aceval y Raúl A. Oviedo.
 
La Unión de Ciudadanos Éticos (Unace) de Lino César Oviedo hizo la peor elección desde sus participaciones en la arena electoral. Se ubicó en el cuarto lugar con 74.496 votos.
 
Previsiblemente, la baja participación popular en la elección ayudó a las viejas estructuras electorales de la ANR y del Plra a movilizar votantes en vehículos privados y, como suele suceder en los aparatos partidarios burgueses, a ejercer la compra de votos.
 
Carrera presidencial
 
A pesar del revés, el Gobierno tiene por delante un escenario menos desfavorable al que se pudiera prever, en parte debido a las fracturas y reacomodamientos que vienen provocando los resultados dentro de la ANR.
 
Ahora que se saben ganadores de las municipales, varios líderes colorados piensan en la candidatura presidencial de 2013. A los postulantes “naturales”, el ex presidente Nicanor Duarte Frutos, y el ex vicepresidente Luis Castiglioni, se sumarán seguramente nuevos protagonistas.
 
Entre los nuevos postulantes está Horacio Cartes, un empresario tabacalero al que se le sospechan vínculos con el narcotráfico. Por utilizar palabras de su correligionario Diógenes Martínez: el narcotráfico “fue el principal financista” de la campaña electoral y surge como el que hizo posible la victoria. En medio de esta y otras disputas, se analiza la posibilidad de modificar los estatutos de la ANR para facilitar la participación de independientes en cargos electivos dentro del coloradismo.
 
Otro ejemplo de disputa dentro de los colorados es el de Javier Zacarías Irún, el hombre fuerte del departamento Alto Paraná. Este dirigente rompió su alianza con el ex vicepresidente Luis Castiglioni, en la línea interna llamada Vanguardia Colorada. La esposa de Irún, Sandra McLeod, fue reelecta como intendenta de Ciudad del Este.
 
En Asunción, el electo intendente, Arnaldo Samaniego, jugará un rol interno importante y ya está lanzada la candidatura presidencial del empresario de supermercados, Elzear Salemma.
 
Estas disputas se reflejarán en la representación parlamentaria del Partido Colorado. Al cierre de esta edición se anunciaba la creación de una tercera bancada colorada en la Cámara de Diputados que responderá al eje Cartes-Zacarías Irún. Las otras dos respondían a Duarte Frutos y Castiglioni, respectivamente.
 
Entre los caminos que van a delinear la estrategia del Gobierno para los próximos dos años, el aprovechamiento de las divisiones de los colorados permitirá conseguir acuerdos que el hasta ahora sólido bloque opositor impedía.
 
Por el lado del Plra se anotan en la carrera por la sucesión de Lugo el presidente del partido, el senador Blas Llano. También se anotó el vicepresidente Federico Franco, quien no dudó en señalar: “Voy a trabajar para que un liberal sea candidato a presidente de la república”. A ellos se suman otros dirigentes como el ministro de Obras Públicas, Efraín Alegre. Frente a este escenario, el Gobierno tiene la misma capacidad de maniobra si aprovecha las divisiones internas para articular su política de gestión.
 
El secretario de la Presidencia y mano derecha del presidente Lugo, Miguel López Perito, aclaró: “ningún militante, líder o dirigente liberal de hoy, puede ser el candidato”. López Perito no quiso integrar el Frente Guasú con su Movimiento 20 de abril, que en las elecciones logró algo menos de 12 mil votos. A partir de allí intentará construir su propia candidatura presidencial.
 
Otro referente del Gobierno que quedó fuera del Frente Guasú fue el ministro del Interior, Rafael Filizzola, que ya lanzó su candidatura a la presidencia basado en sus “éxitos” en el combate con métodos similares a los del gobierno colombiano a la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El presidente Lugo prefiere prescindir de esta disputa. Pidió a los aliados “analizar bien” los resultados.
 
Los números y el escenario son complejos para el Gobierno. Pero pensando en las necesarias políticas de alianzas con un parlamento que le es completamente adverso, es probable que algunos obstáculos comiencen a removerse con la nueva composición de fuerzas.
26/11/10
 
América XXI, Año VIII, Número 68 - 69 – Diciembre 2010 / Enero 2011
 
https://www.alainet.org/es/active/42769
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