Los debates en el Polo y las alternativas posibles

30/10/2010
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Durante esta semana continuó la discusión en torno al informe sobre la contratación en el Distrito Capital de Bogotá bajo la administración de Samuel Moreno Rojas, que presentaron durante la anterior semana, la Comisión conformada por el ex candidato presidencial Gustavo Petro, el senador Luís Carlos Avellaneda y el concejal Carlos Vicente de Roux. Los nuevos hechos fueron las versiones que presentaron los tres voceros de dicha comisión ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en la investigación que se sigue en contra de Iván Moreno, uno de los supuestos beneficiarios con el carrusel de la contratación y la cadena de corrupción que se estaría presentando en el Distrito. Los denunciantes han señalado que no tienen pruebas concretas sino indicios como lo señalamos en estas mismas páginas en la semana anterior. Aquí todo ha quedado entonces en manos de la justicia que deberá investigar sobre los indicios que dicha comisión presentó a consideración de la opinión pública.
 
Quizás los nuevos hechos los protagonizaron los distintos sectores del Polo Democrático Alternativo, PDA, que se pronunciaron en diferentes direcciones. Las mayorías del Comité Ejecutivo ratificaron su apoyo al alcalde Samuel Moreno, desestimaron las denuncias y afirmaron que todo hace parte de un complot, de una conspiración en contra del Polo como queda evidenciado en las investigaciones que sigue la Fiscalía sobre las chuzadas en las cuáles uno de sus objetivos era precisamente el de difundir informaciones falsas para intentar dividir el PDA y para desprestigiarlo dentro de la opinión pública colombiana. Una parte de ello es verdad, pero tratar de reducir el problema como pretende, por ejemplo, el senador Jorge Enrique Robledo a una conspiración y un complot en contra del Polo, no es serio o intentar reducir el problema al debate sobre las candidaturas a la Alcaldía de la ciudad, tampoco es adecuado, desde mi punto de vista. Aquí hay una serie de denuncias y lo que debería hacer el PDA es ofrecer la más amplia colaboración como lo ha señalado el propio alcalde, Samuel Moreno, con las autoridades judiciales que son las que deben resolver sobre las denuncias que se han formulado.
 
Igualmente me parece poco autocrítica la declaración de la minoría del sector que ha acompañado a Gustavo Petro en el Comité Ejecutivo. Éste sector debe reconocer que ha violado normas internas contenidas en los estatutos de dicho partido. Lo que allí se establece es que, por ejemplo, el informe inicialmente debió de haberse presentado a la Comisión de Ética y si esa comisión en un plazo razonable no tomaba decisiones, entonces sí debería haber hecho público el informe. Ello en razón a que la misma Comisión señaló que sólo tenía indicios y mostró en su argumentación temas como: la concentración de la contratación y el aumento de la contratación directa sin proceso de licitación pública. Pero el principal error de este sector consiste en acudir a los medios de comunicación para ventilar asuntos internos que profundizan los desencuentros y la ausencia de mecanismos de consulta internos para buscar alternativas.
 
Mucho más equilibrada me pareció la declaración del representante a la Cámara del PDA, Iván Cepeda. Primero porque hace un balance a mi juicio objetivo de las contribuciones de las dos administraciones del PDA en la ciudad de Bogotá en materias como: universalización de la educación gratuita, mejoras en salud, atención a la población indigente, y un ambicioso plan de infraestructura del cual deriva parte de la impopularidad el alcalde Samuel Moreno Rojas por las dificultades en la movilidad de los ciudadanos y ciudadanas que tienen que soportar enormes retrasos para sus desplazamientos dentro de la ciudad. También ha habido avances en ampliación de la matrícula universitaria pública distrital y en toda la infraestructura educativa con la construcción de medio centenar de mega colegios. Esto se ha fortalecido durante la administración de Samuel Moreno Rojas.
 
Cepeda además señala que no se puede cohonestar con actos de corrupción y que el PDA debería abrir sus puertas al escrutinio público y a las autoridades competentes y da en el clavo en un punto muy importante; es el de señalar la necesidad que Samuel Moreno Rojas presente a los organismos directivos del Polo un informe sobre su gestión. Dice Cepeda: “El Polo debe colaborar con las investigaciones al tiempo que critica el personalismo y el caudillismo” sin señalar a Gustavo Petro, pero, es evidente que se refiere a él.
 
Finalmente Iván Cepeda ofrece una alternativa que me parece viable. Ella es la de adelantar el Congreso para que se diriman allí las contradicciones. Sería bueno para el PDA que emergiera una tercería democrática que llamara a la Unidad, manteniendo el pluralismo, pero una unidad alrededor de un proyecto democrático para el país que no ha sido construido en el PDA a pesar de sus años de existencia. La suerte del PDA está muy relacionada a mi modo de ver con la posibilidad que emerjan tercerías fuertes que lo desbloqueen. Algo de esto ya sucedió en el Frente Amplio de Uruguay y ello permitió mantener la unidad.
 
El PDA tiene futuro si colabora con las investigaciones, si abre sus debates y si logra construir un proyecto de unidad manteniendo la pluralidad y el respeto por las reglas del juego. Éste es el reto.
 
Madrid, octubre de 2010
 
- Ricardo de Lima es Ensayista y profesor universitario
 
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 230, Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/active/42013
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