Obstáculos y más obstáculos para el gasoducto

02/09/2010
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El propio Gobierno se ha convertido en la principal fuente de obstáculos para la construcción de un gasoducto estratégico que permitiría cambiar la dependencia en el petróleo por gas natural en la producción de electricidad debido a la prisa con la que se intenta realizar la obra, asunto que sirve de base a una investigación iniciada por un legislador opositor.
 
Pero no es sólo en la oposición política donde hay preocupación y un senador oficialista informó a NCM Noticias que el problema del tiempo de construcción fue levantado por él en una reunión de alto nivel y que se le indicó que una trinchera de apenas un metro de profundidad era muy fácil de cavar y que la instalación se haría de manera acelerada.
 
El problema va mucho más lejos, pues involucra consideraciones sobre la seguridad y defensa de los suministros energéticos en esta nación caribeña y colonia de Estados Unidos, además de las dificultades asociadas a las deficiencias de mantenimiento en la deteriorada infraestructura eléctrica.
 
En particular, la decisión del Gobierno de iniciar y completar la obra –que incluye más de 100 kilómetros de tubería y un gigantesco tanque para almacenar el combustible- en poco más de un año, plantea todo lo relacionado con los permisos y garantías de protección del ambiente. Además, se levantan amenazantes las experiencias recientes como la destrucción por un incendio del parque de tanques de almacenaje de CAPECO que asedió con una nube tóxica el área metropolitana y el paso cercano del huracán Earl, que dejó sin electricidad buena parte del país debido a la falta de mantenimiento de líneas eléctricas y otras instalaciones.
 
“Estoy haciendo una investigación con respecto al calendario”, dijo el representante Jorge Colberg, quien indicó que varios peritos de la industria eléctrica de Puerto Rico le han advertido que “para el 2012 eso no es posible”.
 
Pero el factor tiempo es vital para el Gobierno, que por un lado promueve el proyecto como forma de aliviar casi instantáneamente la carga económica sobre la población y las empresas a la vez que enfrenta un movimiento opositor que se multiplica y crece. La rapidez con la que se pueda completar el gasoducto de más de 100 kilómetros podría ser la diferencia entre lograr realizar la obra y su obstaculización por parte de los opositores, entre los que están el Partido Independentista Puertorriqueño, grupos de defensa del ambiente como Casa Pueblo, científicos influyentes como el geomorfólogo José Molinelli, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano y hasta varios alcaldes del oficialista Partido Nuevo Progresista.
 
El Partido Popular Democrático, principal formación política de la oposición y al que pertenece Colberg, ha hecho claro que respalda el concepto pero que está evaluando la ruta a través de la cordillera central y la zona karsica, de alto valor ecológico.
 
El Gobernador, Luis Fortuño, ha asegurado que ha comenzado el cambio de las plantas termoeléctricas para que operen con gas natural y que para finales de 2011 terminará la construcción de la tubería que transportará los suministros desde el puerto de recibo en el pueblo sureño de Peñuelas. El gasoducto llegará a la planta de Costa Sur, cruzará la isla de sur a norte hasta la planta de Cambalache en Arecibo y de ahí continuará su paso por toda la costa norte hasta terminar en las plantas de Palo Seco y San Juan.
 
Fortuño insiste en que todo eso esté a tiempo para poder reducir la factura de la electricidad durante el 2012, antes de las próximas elecciones generales.
 
Expertos de la industria piensan de otra manera. La información obtenida de las fuentes de la industria es que la instalación de la tubería solamente puede tardar casi dos años, luego de obtenidos todos los permisos, y la construcción del gigantesco tanque de almacenaje puede tomar varios años.
 
Una alternativa que ha sido mencionada como manera de acelerar la obra es la utilización de los túneles que atraviesan la Cordillera Central y que conectan los embalses de la altura con el sistema de riego del Valle de Lajas, en el suroeste del país.
 
El trámite acelerado también pone sobre la mesa el proceso delicado de permisos de agencias de EEUU, entre las que están la Agencia de Protección del Ambiente y la de Pesca y Vida Silvestre. Pero además, por tratarse de una instalación estratégica cuya seguridad tiene que tomarse en cuenta, podría intervenir también el Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security) de EEUU.
 
El Gobierno evalúa convertir en delito grave la interrupción de obras, públicas o privadas, aunque sea por medios pacíficos, lo que podría hacer que el liderato comunal opositor terminara en la cárcel. Pero tales mecanismos de control se producirían en un escenario en el que la oposición política y los grupos de defensa del ambiente están logrando reunir cientos de vecinos por toda la región de la ruta.
 
A eso se suma el problema fundamental de si la inversión de cientos de millones de dólares servirá sólo para sustituir una dependencia por otra, ambas de combustibles fósiles, o si, por el contrario, lo que procede es que Puerto Rico utilice sus recursos para transformar esta nación isleña y tropical en una que genere su propia energía con el sol, los vientos y las mareas.
 
La construcción de gasoductos se ha acelerado, tanto en América del Norte como en América Latina. Esas obras incluyen la ampliación del enjambre de tuberías entre Texas, Luisiana y Misisipi, en la América septentrional, así como los gasoductos para interconectar importantes centros productores de gas natural como Venezuela con los países del Cono Sur.
 
En Puerto Rico, mientras tanto, no todo son obstáculos para el Gobernador Fortuño. Entre los aliados que ha logrado para su plan está el del ex gobernador autonomista Rafael Hernández Colón, quien hizo un llamado público para que ignore la oposición de grupos como el PIP e intensifique la propaganda.
 
- SAN JUAN, Puerto Rico (NCM)
https://www.alainet.org/es/active/40603
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