Que se reconozca este amor

29/04/2010
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Transitamos el siglo XXI, no obstante, lesbiana es una identidad impregnada social e históricamente por la fuerte influencia de la iglesia y sectores neoconservadores que siguen enarbolando el paradigma fascista de 'patria-tradición-familia y propiedad'.
 
De esta cárcel de la hipocresía se sale con coraje, convicción y el acompañamiento de un reclamo social colectivo. Preguntándonos a quien beneficia el silencio, teniendo en cuenta que aquellas/os cuyos deseos y prácticas transgreden los constructos heteronormativos y patriarcales constituyen una fuente de nuevos descubrimientos y aprendizajes.
 
Este mes, exactamente el 9 de abril tuvimos un claro ejemplo que derriba –o intenta derribar- estereotipos homófobos. Una nueva sentencia de la jueza Elena Liberatori permitió que se celebre en un Registro Civil porteño el primer matrimonio entre dos mujeres en la historia del país.
 
Las contrayentes fueron Norma Castillo y Ramona Arévalo que mantienen una relación desde hace más de tres décadas, soportando una historia de vida que incluye el exilio durante la última dictadura militar.
 
Ambas son activistas de la ONG 100% Diversidad y Derechos y Norma es la presidenta del Centro de Jubilados Puerta Abierta a la Diversidad, dos organizaciones de la FALGBT (Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.)
 
Norma y Ramona, ambas de 67 años, echan por tierra los prejuicios sexuales para ser un ejemplo viviente de un cambio que acabe con la discriminación y la homofobia.
 
Presentaron su caso a la justicia para que reconozca su unión, pero 'Lo hacemos por los que vienen detrás nuestro. Que todos sean valorados por ser personas y no por su orientación sexual. La discriminación está metida, pero la naturaleza de cada uno es conocerse y saber que es lo que quiere para uno mismo. Tratar de demostrar que somos todos seres humanos', señaló Castillo.
 
Esta campaña se inició el 14 de febrero de 2007, cuando María Rachid, presidenta de FALGBT , y Claudia Castro se presentaron en un Registro Civil de la CABA solicitando turno para su boda.
 
Ante la negativa de las autoridades, la pareja presentó un Recurso de Amparo ante la Justicia Nacional en lo Civil de Familia. En la actualidad siguen esperando que la Corte se expida sobre el tema.
 
De hecho, la prohibición de casarse en el Código Civil no está clara. El recurso que llegó a manos de la Corte reclama la inconstitucionalidad de los arts. 172 y 188 de dicho Código que si bien no prohíbe expresamente el matrimonio de personas del mismo sexo, estos artículos crean obstáculos que impiden su realización.
 
Recordemos que el Código Civil fue redactado en 1880 y no se puede aplicar estrictamente hoy, porque la sociedad no es la misma que en el siglo XIX.
Mientras tanto en el Congreso está pendiente el debate que actualice la legislación a los nuevos tiempos. Esperamos que prevalezca el criterio de que en un sistema democrático lo que vale es el orden jurídico y no las creencias religiosas o morales.
 
Bienvenido entonces el acontecimiento de Norma y Ramona que decidieron casarse para desmantelar prejuicios y aseverar la necesidad de la igualdad jurídica en todas las personas.
 
'No quería desaparecer de esta vida sin que se reconozca este amor que lleva mas de 30 años', aseveró Norma el día de su casamiento.         
 
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