Democratizar más al Frente Nacional de Resistencia Popular
08/07/2010
- Opinión
En el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) levantamos banderas camino a la constituyente en base a principios de fomento de la diversidad, participación democrática, la inclusión y otra serie de adjetivos esperanzadores para el pueblo en Resistencia. Que llenan de esperanza porque antes del 28 de junio del año 2009, siempre este pueblo fue engañado y adormecido en una democracia electorera donde solo éramos utilizados para llevar al poder a partidos políticos (Partidos Nacional, Liberal, PINU, Democracia Cristiana) que no han sido más que la extensión política de la Oligarquía Cavernaria local.
En el FNRP debemos estar construyendo un nuevo espacio para librar la lucha política para la toma del poder, que es una aspiración de todas y todos los que estamos en esta permanente lucha. Debemos mantenernos alertas al interior del Frente en el sentido de que si hablamos de participación democrática, esta se practique en su totalidad y no sea únicamente un concepto que se utiliza para atacar a la oligarquía local que junto a sus partidos políticos han utilizado este termino de DEMOCRACIA hipócritamente para sostenerse por décadas en el poder de la nación, para enriquecerse como elite corrupta y además servil al imperialismo norteamericano y someter a una vida de pobreza y miseria vergonzosa ha casi el 80% de la población hondureña.
En el FNRP la democracia participativa está en proceso de construcción, lo sabemos, por tanto suceden hechos internos intrascendentes pero que contradicen este principio de Democracia Participativa que hasta cierto nivel lo comprendemos y nos hacemos de la vista gorda. Sin embargo, debemos señalar a los compañeros y compañeras de la coordinación del Frente que no deben sobrepasarse al tomar decisiones de forma autoritaria sin consultar a la base de la Resistencia. Por ejemplo, la coordinación en todos los niveles de la Resistencia (Barrial, Municipal, Departamental y Nacional) debe ser fruto de procesos participativos democráticos netamente íntegros y transparentes. No es correcto que se proceda a elegir una coordinación nacional del FNRP, sino se ha pasado por los procesos de elección participativos y democráticos a nivel de barrios, colonias, municipales y departamentales.
Debemos de aplicar correctamente los principios de participación democrática y popular desde ya en todos los espacios geográficos donde está presente la Resistencia.
Se debe someter a Asambleas Participativas Populares en Resistencia la escogencia de los compañeros y compañeras que actuaran como dirigentes de cada estructura del FNRP.
Debe ser el Pueblo en Resistencia que de forma mayoritaria debe elegir a sus dirigentes y representantes a nivel barrial, municipal, departamental y nacional. La elección de la Coordinación Nacional del FNRP debe ser el último proceso en la definición de la estructura de conducción y Liderazgo de la Resistencia. No obstante, en el momento actual se está actuando a la inversa al convocar a una asamblea en Tocoa para elegir una Coordinación Nacional sino estar estructurados debidamente los otros niveles de coordinación a nivel de Base de La Resistencia.
Todas y todos los hondureños que estamos alzados en Resistencia sabemos que el único mecanismo para fortalecer y agrandar al FNRP es a través de practica real y permanente de los procesos participativos y consulta democrática de toda la base, y esta participación tendrá impactos de mas alcance si la educación y formación política se extiende a toda la hondureñidad que está en pie de lucha.
Por otra parte en el FNRP debemos tener ya un programa de lucha con líneas estratégicas y procedimientos tácticos para actuar a corto y mediano plazo para la toma del poder político, la definición de estrategias para lo toma del poder es crucial y determinante para orientar la dirección del FNRP. La no existencia de estas estrategias tiene como resultado un accionar o activismo poco fructífero que solo da respuestas a asuntos coyunturales tal como hasta la fecha ha venido sucediendo.
Debemos honrar la memoria de nuestros héroes y mártires lo cual solo será factible si caminamos con los principios y sueños por los cuales esos compañeros y compañeras entregaron sus valiosas vidas. Porque murieron soñando por una sociedad más democrática, participativa, diversa, incluyente y justa.
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