América Latina

Entre votos y botas

SERPAL

26/11/2009

Opinión

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"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar,

entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen.

Por eso venimos a combatir por el país alegremente.

Nada grande se puede hacer con la tristeza."

Arturo Jauretche

Este domingo se abre en el continente un período de tres semanas durante las cuales cuatro países latinoamericanos realizarán elecciones para renovar gobierno.

Tres de ellos, Uruguay, Bolivia y Chile lo harán bajo gobiernos constitucionales y democracia. La excepción, Honduras, donde el pueblo ha sido convocado por un gobierno golpista, con el país militarizado y sin las mínimas garantías. Una farsa, que finalmente consentirán Estados Unidos y otros gobiernos.

Uruguay: La izquierda revalida su gestión

A pocas horas de la segunda vuelta electoral en Uruguay, el ex líder tupamaro José “Pepe” Mujica aparece claramente como favorito encabezando la candidatura del Frente Amplio, la coalición de izquierdas que finaliza su primer e histórico gobierno liderado por el actual presidente, Dr. Tabaré Vázquez. Este período, interrumpió la clásica alternancia entre los partidos Blanco y Colorado, las dos agrupaciones tradicionales desde el nacimiento de la república oriental, e inauguró un nuevo tiempo político en el Uruguay, en el que un movimiento de izquierdas que se gestó a fines de los años 60 y comienzos de los 70, logró en el 2005 vencer electoralmente a sus dos adversarios coaligados. Esta unión de los blancos y colorados se repite este domingo, en un esfuerzo por impedir que la izquierda revalide su gobierno.

En principio, los votantes opositores coincidirán en apoyar la fórmula Luis Alberto Lacalle-Jorge Larrañaga, (Partido Blanco o Nacional ) que obtuvo la segunda posición en la primera vuelta. Pero esa suma de votos no será suficiente para impedir la victoria de la coalición frentista. Quizás por eso, en los últimos dias han recurrido a las viejas consignas del miedo, de la inseguridad, del riesgo que puede representar "un tupamaro en el gobierno". La oposición despliega su intento de mermar el voto masivo para el Frente.

Será en vano. La noche del domingo, gran parte de los uruguayos festejará en las calles el segundo mandato del Frente Amplio, que cubrirá el periodo 2010-2015. Una nueva etapa en la que es de esperar un protagonismo de las bases frentistas que aspiran a profundizar el proceso de cambios.

Honduras: La farsa de los golpistas

El presidente de facto Roberto Micheletti, agregó un payasesco elemento más a la farsa electoral del próximo domingo: anunció que “se ausentaría por unos dias de la Casa de Gobierno” como una muestra de prescindencia ante los comicios presidenciales con los que intentará “blanquear” su golpe de estado del pasado 28 de junio. El presidente constitucional, Manuel Zelaya, lanzó un mensaje a su pueblo y otro a la comunidad internacional, denunciando la ilegalidad de los comicios y exigiendo que no sea reconocido el próximo gobierno que asumiría en enero próximo. Los dos candidatos con posibilidades de ganar, Porfirio Lobo, del partido Nacionial y Elvin Santos, liberal, cerraron sus campañas ante el hastío o el rechazo de gran parte de la población.

Como viene sucediendo desde el día del golpe, el ejército y la policía siguen aporreando y dispersando a los tenaces manifestantes partidarios de Manuel Zelaya. El canal 36, una de los escasos medios opositores, fue sacado nuevamente del aire por los golpistas, superponiéndole una señal con películas porno. Decenas de candidatos sumaron sus renuncias a presentarse en los comicios, alegando que no se realizan en un marco constitucional . Entre ellas, el candidato independiente, Carlos Reyes, un reconocido dirigente sindical de izquierda y miembro del Frente de Resistencia, que rechaza que los comicios se realicen bajo un gobierno de facto. También dimitió Margarita Elvir Zelaya, candidata a vicepresidenta por el partido Liberal. Aunque los golpistas confían en que habrá un alto porcentaje de participación, todo indica que más de la mitad de la población no irá a votar. La Resistencia insiste en su rechazo a los comicios y anuncia que continuará su lucha y sus acciones de protesta. El gobierno de Obama anticipó que reconocerá la validez de los comicios. Argumenta que "será mejor comenzar desde cero". Pero ninguna excusa puede ocultar que tras rechazar el golpe de estado y exigir la reposición del gobierno constitucional, terminará "bendiciendo" a Micheletti y sus secuaces y sentando un peligroso precedente.

Los dos candidatos que se disputan la victoria, pertenecen a los partidos tradicionales, y en definitiva, ambos representan a las familias de la oligarquía hondureña que con apoyo de las cúpulas del Ejército y de la Iglesia Católica impulsaron el golpe de estado para cerrar el proceso de cambios iniciado por el gobierno de Manuel Zelaya. Porfirio Lobo, del Partido Nacional y posible ganador, es precisamente quien perdió en el 2005 los comicios frente a Zelaya. Elvin Santos, Liberal, es definido por su candidata a vicepresidenta Cristina González de Handal como "un enviado de Dios". Cualquiera de los dos que gane, será el encargado de garantizar la continuidad de los objetivos políticos, económicos y sociales de los golpistas. Por lo tanto, persistirá la inestabilidad política porque gran parte del pueblo hondureño desconocerá a ese gobierno y seguirá organizándose tras los objetivos que viene planteando en sus marchas de resistencia. Entre ellos, la exigencia de una Asamblea Constituyente.

Precisamente lo que los golpistas trataron de quebrar en la madrugada del 28 de junio cuando apresaron a Zelaya y lo expulsaron del país a punta de fusil, e impidieron la consulta que ese dia iba a realizarse. Estos son los "demócratas" que el domingo "garantizarán" el proceso electoral hondureño.

Bolivia: El pueblo ratificará los cambios

Poco más de cinco millones de bolivianos estarán en condiciones de votar el próximo domingo 6 de diciembre, en las primeras elecciones presidenciales que se realizarán en Bolivia con el nuevo padrón biométrico. Este sistema, tan moderno como costoso y complejo, fue exigido por la oposición para garantizar transparencia y alejar toda sospecha de fraude. El gobierno accedió y el Consejo Nacional Electoral cumplió en término, aunque aún quedan por regularizar su situación algo menos de 400 mil posibles electores.

En el exterior solo han completado su registro 170 mil de los ciudadanos bolivianos que viven fuera de las fronteras patrias. De ellos, 80 mil están en Argentina, 50 mil en España, 18 mil en Brasil y 11 mil en Estados Unidos.

Evo Morales intentará un nuevo mandato hasta el 2015 para seguir desarrollando el proceso de cambios, reforzado tras la mayoritaria aprobación en referéndum de la nueva constitución. El gobierno logró nuevos apoyos a través de las medidas sociales que han mejorado el nivel de vida de sectores tradicionalmente marginados, pero también de la clase media. Los ingresos del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos ), fruto del proceso de nacionalización, han permitido a Evo Morales una distribución más equitativa de la riqueza, y establecer ayudas básicas como el bono Juancito Pinto para todos los escolares o la Renta Dignidad Juana Azurduy para las personas mayores.

Las últimas encuestas anticipan que Evo Morales puede superar el 50% de los votos, con lo cual ganaría en primera vuelta. Sus principales rivales son Manfred Reyes Villa, un militar formado en la Escuela de las Américas y que fue revocado en referéndum como prefecto de Cochabamba, y el empresario cementero Samuel Doria Medina.

La expectativa también reside en la votación en los distintos departamentos, donde se eligen los gobiernos prefecturales. La oposición pretende mantener sus actuales bastiones en Santa Cruz de la Sierra, una de las regiones más ricas del país, y también en Pando, Beni y Tarija. Esta vez, el MAS, Movimiento al Socialismo que lidera Evo Morales, ha logrado presentar en Santa Cruz unas candidaturas que recogen amplio apoyo popular y puede hacer una buena elección. En los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca se votará por la autonomía departamental y en 12 municipios el voto popular decidirá si quieren convertirse en autonomía indígena.

Otra votación importante, será la de elección de miembros de la Asamblea Plurinacional. Si el MAS consigue una mayoría amplia, tendrá posibilidades de poner en marcha más de un centenar de leyes que desarrollen la nueva Constitución Política del Estado aprobada por el 60% de los votantes a principios de este año.

La presumible victoria del MAS, abrirá una etapa decisiva para el proceso de transformación. El movimiento popular boliviano deberá afrontar nuevas tramas de los reductos de oposición que nunca aceptaron la pérdida de privilegios y de poder. También deberá deberá articular la experiencia de incorporar representantes que provienen de sectores de clase media y profesioniales, junto a los fogueados "pioneros" provenientes del movimiento indígena, campesino y sindical. Pero ante todo, debe tratar de ganar las elecciones el domingo 6 de diciembre.

Chile: Se definirá en la segunda vuelta

Por último, el domingo 13 de diciembre, será el pueblo chileno el que tenga que definir en las urnas quienes gobernarán el país en el período 2010-2014. Tras cuatro mandatos consecutivos (20 años de gobierno ) a partir de la transición política que siguió a la dictadura de Pinochet, la Concertación de Partidos por la Democracia, que agrupa a Socialistas, democristianos y otras agrupaciones menores, intentará retener el gobierno a través de la candidatura del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. (gobernó entre 1994 y 2000).

La postulación del demócrata cristiano, alentó varios desprendimientos que derivaron en otras dos candidaturas de izquierda: la de Marco Enríquez-Ominami (Nueva Mayoría para Chile ) que se presenta como independiente, con el apoyo de Humanistas y el Partido Ecologista y el veterano Jorge Arrate, que proviene de las filas del allendismo y cuenta con el respaldo del Partido Comunista y de Izquierda Cristiana. Esa división abre la posibilidad de que el empresario Sebastián Piñera, al frente de una coalición que tiene el apoyo de las principales fuerzas de la derecha chilena: Renovación Nacional y la UDI, Unión Demócrata Independiente, sea el más votado en la primera vuelta, pero no superaría el 50%. Tendría entonces que disputar una segunda vuelta con el siguiente en orden de votos, quien - salvo sorpresas - será Eduardo Frei, de la Concertación.

Si eso sucede así, en principio las encuestas le dan leve ventaja a Piñera para esa segunda vuelta el 17 de enero, pero a la vez registran un alto porcentaje de indecisos. Entre 18 y 25 personas de cada cien todavía no saben si votarán en esa segunda vuelta, y en tal caso por quien lo harían. Nada está definido todavía en Chile.

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