Cabo Miguel Jara Muñoz afirma que crimen de joven mapuche fue en "legítima defensa"

Pedro Cayuqueo

17/09/2009

Opinión

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Entrevistado por el noticiero 24 Horas de la televisión estatal chilena, el efectivo del GOPE negó existencia de un montaje para encubrir asesinato de Jaime Mendoza Collio. Cuestionó los informes periciales realizados por la Policía de Investigaciones y calificó la muerte del joven comunero como una "situación lamentable". Jaime Madariaga, abogado que representa a los familiares del joven mapuche, no dudó en catalogar la entrevista como una “burla a la ciudadanía”.

Temuko, Wallmapu. - “Me disparan alrededor de tres o cuatro veces, eso es actuar en legítima defensa”. Con estas palabras el Cabo de Carabineros y miembro del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE), Miguel Jara Muñoz, da inicio a la entrevista otorgada al noticiero central 24 Horas de la red televisiva estatal. En la inédita aparición televisiva, coordinada por el Alto Mando de la institución policial, el uniformado se refiere por primera vez a su responsabilidad en la muerte del comunero Jaime Mendoza Collio (24 años), acontecido el pasado 12 de agosto en las inmediaciones de un fundo en la comuna de Angol.

“Efectivamente yo disparé, pero cuando lo hice esta persona estaba de frente... por la distancia tenía tiempo suficiente para haberse girado”, señala Jara Muñoz al ser consultado por los resultados del examen tanatológico del Servicio Médico Legal de Angol, que determinó que Jaime Mendoza recibió el disparo por la espalda, saliendo luego el proyectil por su tórax. Desde un comienzo, esta fue la principal línea investigativa de la Brigada de Homicidios de la PDI para clarificar los hechos, hipótesis de trabajo confirmada más tarde por el revelador informe del instituto forense.

El cabo, quien registra quince años de servicio en la institución, siete de los cuales han sido como miembro del GOPE, desmintió a su vez un montaje por parte de Carabineros para encubrir el crimen de Mendoza. Cabe recordar que un peritaje balístico realizado por efectivos de la PDI reveló en los últimos días que los impactos de perdigones que tenía el casco y el chaleco antibalas de Jara Muñoz fueron posteriores al incidente que originó el deceso del joven comunero. El informe, entregado al Ministerio del Interior por la policía civil y que se filtró a la prensa a comienzos de semana, revela que el chaleco antibalas tiene impactos de perdigones en el interior y en la zona que cubre la espalda.

Para tal hecho, señalan fuentes de la investigación, hay sólo dos explicaciones. Una de ellas es que los proyectiles tuvieron que atravesar al policía por el abdomen o el tórax para luego alojarse en la parte interna del chaleco que cubre la espalda, lo que no ocurrió porque el efectivo no tiene lesiones. Y la segunda explicación es que los impactos al casco y al chaleco fueron realizados después del disparo por la espalda que le quitó la vida a Mendoza Collio. Es decir, por el propio uniformado, con la complicidad de otros miembros del piquete del GOPE proveniente de Santiago y que actuó aquella jornada en el violento desalojo del Fundo San Sebastián.

Este antecedente, que ha sepultado la versión entregada por el jefe de la IX Zona de Carabineros, General Cristian Llévenes y respaldada por el propio gobierno, fue desmentido por Jara Muñoz, quien reafirmó en 24 Horas haber recibido impactos de perdigones por parte de Mendoza Collio. “Hay hartas cosas que no se tomaron en cuenta (en los peritajes). Por ejemplo, él cruzó un canal y la pólvora después de dos horas en un lugar cerrado ya se empieza a diluir”, señaló, cuestionando sendos informes del Laboratorio de Criminalística de la PDI que establecieron que el joven mapuche no manipuló ningún arma de fuego el día de su asesinato. “Yo estaba siendo atacado con arma de fuego, había una superioridad numérica, era un hecho inmediato, se reúnen todas las condiciones para que sea un hecho en legítima defensa”, subrayó.

“En el GOPE no se entrena a nadie para matar”, aseguró en otro pasaje de la entrevista el cabo de Carabineros, pese a constituir dicho cuerpo policial una sección de elite creada por la dictadura de Pinochet para combatir la denominada “subversión interna” y la delincuencia de alta peligrosidad, especializados en contrainsurgencia e inclusive técnicas de tortura. Recientemente, brutales imágenes con técnicas de entrenamiento del GOPE fueron filtradas en Internet, causando indignación en organizaciones de derechos humanos. Las imágenes daban cuenta del rigor físico al que son sometidos los postulantes a dicho grupo policial y que incluyen técnicas de torturas propias de regímenes militares, tales como el ‘submarino’ y el ‘pau de arara’.

“Burla a la ciudadanía”

“Le pido disculpas a la familia por lo sucedido. Nos vemos envueltos en una situación lamentable en la cual ningún carabinero quisiera estar”, señaló finalmente el cabo Jara Muñoz. Para el abogado Jaime Madariaga, representante de los familiares del joven mapuche asesinado, tanto las disculpas del uniformado como la propia entrevista otorgada a TVN, obedecerían más bien a una estrategia comunicacional orquestada por el Alto Mando, tendiente a desvirtuar los últimos informes de la Policía de Investigaciones. “La única forma de pedir disculpas es diciendo la verdad”, señaló el profesional. “Esto obedece más bien a un escenario donde están quedando al descubierto frente a la opinión pública todas las mentiras de Carabineros”, subrayó.

“Primero, el General Llévenes aseguró a los medios que no habían funcionarios del GOPE de Santiago operando en la región y era mentira, se comprobó que el homicida provenía de la Región Metropolitana. Segundo -agrega Madariaga a Azkintuwe-, se dijo que había una emboscada y que el disparo había sido de frente y se comprobó que fue por la espalda. Luego se dijo que Jaime portada armas de fuego, también se probó era falso. Y finalmente, lo que ya es increíble, es que se ha probado que el chaleco antibalas recibió impactos de perdigones sin un cuerpo en su interior. Lo único que hacen hoy es tratar de confundir a la opinión pública”.

El profesional, que también representa a la familia del joven mapuche Matías Catrileo, no dudó en catalogar la entrevista como una “burla”. “Nos parece inconcebible que aparezca vestido de Carabinero en televisión, con ese uniforme de gala, con ese respaldo de una institución que ni siquiera realizó un sumario administrativo. Simplemente es una burla para la ciudadanía”, sentenció. “No es concebible que esta persona y el resto de su grupo operativo sigan en servicio, actuando con armas, es peligroso para la sociedad. Aquí no hay solo responsabilidad penal del cabo homicida sino de un grupo de encubridores. Es muy razonable pensar que aquí pueden estar involucradas las más altas autoridades policiales de la región, entre ellos el General Llévenes”, indicó Madariaga.

http://www.azkintuwe.org/sept171.htm

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