Para qué masacran a los Awá?
- Opinión
Embargados por el dolor y la tristeza escribimos estas líneas. Las escribimos desde la ira compartida ante este acto criminal que al parecer han cometido las FARC a quienes condenan los hechos inalterables y la sangre de inocentes derramada.
Escribimos, mientras el Ministro de Defensa Juan Manuel Santos llega al Departamento de Nariño a dirigir las operaciones militares como respuesta del Estado ante las masacres y el terror a que viene siendo sometido ese pueblo indígena. Ante los medios de comunicación el Ministro Santos al señalar que ha sido muy difícil obtener la cooperación de los indígenas, declaró: "Esperamos poderlos convencer de que la mejor posición, la mejor actitud que pueden asumir es la de colaborar con las autoridades, con la fuerza pública".
“Al caído, caerle”, es el proverbio que aplica el Gobierno en estas terribles circunstancias, basando su reacción en que, según la información disponible, fueron las FARC quienes cometieron la masacre. Ahora resulta que es culpa de las víctimas de esta masacre, del desplazamiento masivo, de las personas desaparecidas, de las comunidades confinadas en medio del terror lo que les está sucediendo. Culpa de ellas, dice el Ministro, porque no han querido colaborar con
Unidos al llamado a que se proteja a estos pueblos y se haga justicia, denunciamos a los asesinos, sean quienes sean y, en este caso, a las FARC, quienes, de haber realizado estos actos atroces, confirman una terrible verdad: se han convertido en un factor más de terror contra los pueblos. Se suman en estas actuaciones perversas, a los paramilitares, a la fuerza pública y a todos los que a fuerza de violencia someten a los pueblos y comunidades en Colombia. Lo hemos denunciado y hoy lo reiteramos: en últimas, el terror es un medio para alcanzar fines que deben reconocerse. Si ignoramos los fines, el delito atroz aparece como el resultado esperado. No habría intención ulterior a la masacre y al terror. Serían un fin en si mismas. Pero el terror, venga de donde venga, es un medio para alcanzar otros fines. Por eso, la verdad exige otra reacción desde toda la ciudadanía del país, desde las organizaciones y pueblos indígenas, con el respaldo de Gobiernos y pueblos del mundo.
La verdad se encuentra en la respuesta a una pregunta necesaria: ¿Para qué matan a los Awá? Es indispensable plantearnos esta pregunta y reaccionar con coherencia y firmeza en consecuencia. De lo contrario, el terror de esta masacre servirá como excusa para cometer otras y como medio para despojarlos de su territorio, de su cultura, de su forma de vida y desaparecerlos en un genocidio planificado. Habrán luchado para nada quienes se hayan sacrificado por defender sus vidas, culturas y territorios. Nos habrán convencido una vez más, que estas masacres contra los Awá en Nariño no tienen nada que ver con las de San José de Apartadó, Urabá, Catatumbo, Amazonía, Cauca y todo el territorio Nacional. Que nada tienen que ver con los asesinatos de mujeres, sindicalistas, campesinos, defensores de derechos humanos, falsos positivos y toda la parafernalia de hechos y actos de terror, vengan de donde vengan. Porque sabemos que el terror es un medio perverso hacia un fin perverso, hacemos memoria, señalamos unos hechos, denunciamos y condenamos a las FARC con ira y dolor, por el crimen cometido y por contribuir de esta manera no solamente a sembrar muerte, miseria y dolor sino a ayudar a que se despoje a los pueblos indígenas de pueblos y territorios.
Los hechos:
1. El Terror como Herramienta:
“Somos Gente de
Tanto
La evidencia contenida en el Informe, Audiencia y Resolución Defensoriales dejan sin piso de manera contundente las aseveraciones del Ministro de Defensa.
2. La codicia y los Megaproyectos:
a. Agro-negocio y plantaciones:
b. Minería y Recursos Vitales: Según concluye el Boletín Situacional sobre los Derechos Humanos y el DIH en Nariño[vi]: “La riqueza de la geografía nariñense ha conllevado a que se realicen estudios de inversión de multinacionales que ejecutan exploraciones sobre recursos estratégicos como uranio y oro.
c. Infraestructura: El Eje Multimodal Amazonas[vii] de
d. Turismo y Otros intereses. La belleza y enorme riqueza de los territorios Awá del piedemonte y
Garrote y Zanahoria: El terror y
Quienes promueven y en últimas se benefician de la muerte y el despojo, combinan “todas las formas de lucha” para acceder a las riquezas y recursos que les interesan. Mientras el trabajo sucio del terror es realizado por diversos actores armados legales e ilegales con acciones criminales de guerra entre sí y contra los pueblos, cuyo resultado estratégico, esperado e inevitable es el despojo y la privatización del territorio, el Estado Colombiano, implementa políticas que proveen el blindaje legal institucional para la explotación de los territorios.
Un ejemplo contundente se encuentra en el Estatuto Rural o Ley 1152 de 2007[ix]. En el parágrafo único del artículo 123 de esta Ley se lee: “No se podrán surtir procedimientos de constitución, ampliación o saneamiento de resguardos indígenas dentro de los límites geográficos determinados en el artículo 2o de
Según lo establecido en el artículo citado del Estatuto Rural, no se pueden constituir, ampliar o sanear resguardos indígenas en
En estos momentos,
Eventualmente, la ineficiencia del Estado, las leyes y el terror, se habrán combinado para consolidar el despojo y la expropiación de modo que este se convierta en un hecho histórico consumado. Para entonces, los megaproyectos y los usurpadores de la riqueza se habrán establecido, el territorio habrá sido explotado y la lucha, sacrificio y sufrimiento de las víctimas, será enterrada por la infamia de una historia escrita por la codicia y la inconciencia.
El pueblo Awá lucha por su dignidad, por su vida y por la vida de su territorio. Al pueblo Awá lo exterminan para que la codicia insaciable pueda despojarlos y exterminarlos. Aunque es importante y urgente saber quienes cometieron esta terrible e imperdonable masacre para que se haga justicia, se conozca la verdad y se repare y respete a los afectados y a sus familias, aún más importante es entender que los masacran para despojarlos y que, en consecuencia, debemos denunciar y movilizarnos para resistir este proyecto que se sirve del terror como medio y que hoy está matando a nuestros hermanos para robarles.
Convocamos
En primer lugar, nos unimos a
En segundo lugar, nos sumamos a quienes vienen llamando a que se movilice
Este no es un problema de los Awá, no es un problema de los indígenas, no es un crimen contra un pueblo en Nariño. Este es un acto de terror que hace parte de la implementación acelerada de unas políticas conducentes al despojo por vía de la muerte. Este es el Plan Colombia en marcha. Un megaproyecto económico que entrega e integra nuestros territorios y nuestras vidas a la codicia del capital global.
Ante tanto horror, tan evidente, no podemos seguir mirando desde lejos o esperando nuestro turno. Es hora de saber para qué los mataron, para qué nos matan y de levantarnos para detenerlos y resistir. Es hora de rechazar de una vez por todas, el horror que cometen las FARC a nombre de los pueblos, así como rechazamos el del régimen.
También es dolorosamente evidente que de poco sirve ante este Estado tener tierras, denunciar violaciones de derechos humanos o negociar acuerdos con un Gobierno ilegítimo cuando el modelo de desarrollo con sus tratados y sus leyes se sirven del terror, venga de donde venga para masacrar, desplazar y despojar. Es indispensable e impostergable la obligación de resistir el modelo en su integralidad y como prioridad. En estas condiciones y ante estos hechos tan terribles, es necesario reconocer que todo lo demás, aún lo político-electoral, debe supeditarse con urgencia a una agenda de movilización y acción en Minga que resista y detenga el acelerado curso del despojo del que esta masacre es un evento.
Convocamos
Para que descansen los muertos y sus familias puedan rehacer la vida, para que la dignidad Awá se convierta en camino, para que nadie pueda robarse el territorio, para que unos y otros se larguen con sus armas y su odio y nos dejen en paz, para que no nos declaren que luchan por el pueblo o que vienen a protegernos los asesinos, para que tengamos un país de los pueblos y sin dueños, para que no los hayan masacrado para nada: Minga Social y Comunitaria. Encontrémonos en un territorio colectivo y hagamos de
- Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para
[i] Awá deciden y se arriesgan a contar sus amenazas http://www.onic.org.co/a_derechos_not.shtml?AA_SL_Session=1f88a61fdde2a7c96da6110ca4de211a&nocache=invalidate&sh_itm=048f034ba5335c382645b6e281c02f94&add_disc=1
[ii] Declaración Final Preaudencia Nariño y Putumayo http://www.redcolombia.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=186
[iii] Resolución Defensorial No. 53. Pueblo Awá http://www.nasaacin.org/uploads/646f63756d656e746f732e2e2e2e2e2e/Resoluci_n_Defensorial_53__Pueblo_Aw__2007.pdf
[iv] Boletín Situacional sobre los Derechos Humanos y el DIH en Nariño http://ordh.org/Boletines/Boletin_3.pdf
[v]Ver Eje Multimodal Amazonas de
[vi] Boletín Situacional sobre los Derechos Humanos y el DIH en Nariño http://ordh.org/Boletines/Boletin_3.pdf
[vii] Eje Vial Multimodal Amazonas ¿oportunidad o amenaza para la región? http://www.etniasdecolombia.org/actualidadetnica/detalle.asp?cid=5691
[viii] Ver Eje Multimodal Amazonas de
[ix] Estatuto Rural, Ley 1152 de 2007. http://www.elabedul.net/Documentos/Leyes/2007/Ley_1152.pdf
[x] Sentencia C-030 de Abril de 2008 http://www.agronet.gov.co/www/docs_agronet/20089311148_SENTENCIA_C_030_DE_2008_Ley_Forestal_2.pdf
En esa medida, de acuerdo con el ordenamiento constitucional y en particular con el Convenio 169 de
1 HOUGHTON, JC, Editor.