El modesto sacerdote católico, Fernando Lugo, que llegó a obtener la jerarquía de obispo de San Pedro, una de las regiones más infortunadas del Paraguay, al asumir la presidencia de esta nación, en analogismo la más pobre de Sudamérica, dio una lección al mundo al comprometerse a gobernar con ideales socialistas y desde esa base combatir la corrupción y la pobreza, como prueba primaría de su entrega, renunció a su salario.

Termina “un Paraguay exclusivo, segregacionista y con fama de corrupto”, anunció el ex obispo, entregado de lleno a la Teología de la Liberación, al abrir la esperanza a una nación marcada por la historia por golpes de estado, la repartición del poder dentro del Partido Colorado y el contraste ignominioso de una oligarquía millonaria y un pueblo -cuando menos el 50 por ciento de la población-, sumido ancestralmente en la miseria.

¿Quién es Fernando Lugo, que ganara la presidencia con un inusitado 95 por ciento de los sufragios? Conozcámoslo: Según Radio Evangelización, nació el 30 de mayo de 1951 en San Solano distrito de San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa, aunque se crió en la ciudad de Encarnación. Miembro de una familia humilde, sus padres, Guillermo Lugo y Maximina Méndez Fleitas, hermana del caudillo político Epifanio Méndez Fleitas, disidente del ex gubernamental Partido Colorado.

En un parque público de la ciudad capital, Asunción, la Plaza del Congreso, este 15 de agosto juró como presidente, Fernando Lugo, entre el entusiasmo de la gente que gritaba al unísono: “Lugo presidente, el pueblo en el poder”. Familias jóvenes con niños, sindicalistas, campesinos, indígenas, religiosos, ancianos y grupos folclóricos, llegados de diferentes partes del país, contrastaban con los mandatarios de las naciones vecinas que invitados asistieron a la toma de posesión de su ahora colega.

Antes en el recinto cerrado del Congreso el mandatario saliente Nicanor Duarte entregó los atributos presidenciales, sin embargo no se salvó de los abucheos del pueblo al abandonar la sede legislativa.

En 1969, Lugo obtiene el título de profesor de educación primaria. En marzo de 1971 ingresó en el Noviciado de los Misioneros del Verbo Divino. En septiembre de 1972 profesa sus primeros votos y en 1975 sus votos perpetuos en dicha congregación misionera. En 1977 culmina sus estudios universitarios en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, donde obtuvo el título de licenciado en Ciencias Religiosas. Se ordenó sacerdote el 15 de agosto de 1977.

Por esa época fue profesor y párroco en las localidades de Guaranda y Echeandía, en Ecuador, donde vivió de cerca los problemas sociales y comenzó a interesarse por la Teología de la Liberación. Trabajó además, con uno de los exponentes de dicha corriente teológica, monseñor Leonidas Proaño, conocido en los Andes ecuatorianos como “el obispo de los pobres”.

El 11 de enero del 2005 el Papa Juan Pablo II acepta su renuncia y pasa a ser obispo emérito de la Diócesis de San Pedro. En marzo de 2006 impulsó la organización de Resistencia Ciudadana, que agrupó a los principales partidos políticos de la oposición, las cinco centrales sindicales y más de un centenar de asociaciones civiles del Paraguay.

El 18 de diciembre de 2006 presentó su renuncia al ministerio sacerdotal y episcopal y el 25 anunció su ingreso oficial en la política con miras a las elecciones generales de 2008. Su petición de volver al estado laical no fue aceptada por el Vaticano, que en el mes de enero de 2007 lo suspendió “a divinis”.

El 18 de septiembre de 2007, la mayoría de los partidos y movimientos políticos y las organizaciones sociales de la Concertación Nacional, CN, constituyeron formalmente la Alianza Patriótica para el Cambio, APC, con los movimientos y partidos del Bloque Social y Popular, BSP, para propugnar la candidatura de Fernando Lugo a Presidente de la República del Paraguay y la de un candidato del Partido Liberal Radical Auténtico, PLRA, para Vicepresidente en las elecciones generales de 2008.

El 20 de abril del 2008 fue elegido presidente de la República del Paraguay, venciendo al Partido Colorado que se mantuvo 61 años en el poder.

Fernando Lugo de 61 años, al asumir el gobierno paraguayo, pone fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado, tiene dispensa del Vaticano para ejercer la presidencia, por lo que podrá regresar al episcopado. Eso desde luego no es lo importante, lo verdaderamente trascendente es el reto que se ha impuesto, sacar de la pobreza y otorgarle la dignidad arrebatada a este noble y sufrido pueblo paraguayo. Esa sería su enseñanza perene.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano.