Hambre, biocombustibles y especulación financiera
- Opinión
para las necesidades de todos,
pero no para la codicia de algunos”
(Mahatma Gandhi)
"¡Ha llegado la hora de garantizar,
en nombre de la paz, que ningún hombre,
mujer o niño vuelva a pasar hambre!".
Benedicto XVI
Aumenta el precio de los alimentos, aumenta el número de hambrientos
Estos últimos meses, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los grandes bancos internacionales (el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo Asiático, etc.), todos los periódicos y los medios de comunicación financieros importantes se han visto obligados a reconocer que está teniendo lugar una gran crisis alimentaria y cientos de millones de personas están abocados al hambre y a la muerte por inanición. Los graves problemas de los pueblos empobrecidos se han agudizado por el incremento acelerado en el costo de los alimentos, que ya ha provocado explosiones de violencia social en diferentes países (Pakistán, México, Indonesia, Mauritania, Marruecos, Yemen, Guinea, Mozambique, Senegal, Camerún, Burkima Faso, Egipto, Haití, Filipinas, Madagascar…). Desórdenes provocados por millones de personas en casi cincuenta países que amenazan con desbancar regímenes políticos de libre mercado que han sido, sorprendentemente “los alumnos modelo” que han seguido las políticas del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es necesario recordar que los países desarrollados (Unión Europea, Estados Unidos y Japón) mantienen una política de subsidios a la producción agrícola que supera los 327.000 millones de dólares anuales, que representan un promedio del 34% de los ingresos agrícolas de esos países; y reporta el 21% de los ingresos de los agricultores en EE.UU; el 35% de los agricultores europeos, y el 59% de los agricultores japoneses, impidiendo un comercio justo y contribuyendo a hacer recaer el mayor peso de la crisis, sobre los países empobrecidos. [1]
Ante esta dramática realidad Hafez Ghanem, Subdirector General de
“Los países pobres del mundo gastarán unos 38.700 millones de dólares en importación de cereales este año, el doble de la cantidad que pagaron hace dos años por las mismas cantidades y un 57 % de aumento en relación con
El dramático aumento de los precios de los alimentos está generando mayor sufrimiento a los pobres del mundo. Según el Banco Mundial, los precios de lo alimentos básicos subieron un 83% desde el 2005. El precio del arroz subió en más del 60% y el del maíz en un 35%. El precio del trigo un 130%. Y la harina, leche y carne, subieron un 57% tan sólo en este año 2008. Y la perspectiva es que los precios suban más.
La mitad de los habitantes del planeta sobrevive con menos de dos dólares por día y cerca de mil millones con menos de un dólar diario. Personas para las que el trigo, la soja, el arroz y el maíz son la base de su alimentación, y hasta el inicio de la crisis alimentaria gastaban el 75% de sus ingresos en ella. El FMI ha declarado que: “Los precios de la alimentación, si siguen como hasta ahora, […] las consecuencias serán terribles. Como aprendimos en el pasado, este tipo de situaciones termina a veces en guerra”.
Lo más sorprendente es que según
Las soluciones propuestas por el FMI y el BM, son destinar más dinero, y pedir más donaciones .
El negocio de los biocombustibles
La causa más relevante de la actual situación es la codicia irracional y rapaz de las grandes transnacionales e inversionistas financieros. Al ver estos disminuir su esfera de negocio por depreciación del dólar (perdiendo rentabilidad la moneda), el estallido de la burbuja inmobiliaria y los desplomes de la bolsa, las transnacionales, tienden a comprar petróleo (que ya ha llegado a niveles sin precedentes de 135 dólares el barril, produciendo un fuerte impacto en los costos del transporte de alimentos y en la producción de fertilizantes), y compran también cereales y oleaginosas en grandes cantidades para luego revenderlas apostando a que los precios crecerán con la apuesta clara de
Al mismo tiempo estamos ante una formidable campaña global para acelerar la producción de biocombustibles a partir de la soja, el maíz o la caña de azúcar en reemplazo de los derivados del petróleo. La justificación se fundamenta en una realidad cruda: la contaminación del medio ambiente. Y así, subidos a la cresta de la ola ambientalista, los mayores contaminadores del planeta lanzan su nueva ofensiva. La cumbre de
Los agrocombustibles se obtienen de los mismos productos y utilizan las mismas tierras de las que se alimenta buena parte de la población mundial. Reflexionando sobre esta idea siniestra, de convertir alimentos en combustible cuando la mayoría de la humanidad padece hambre, el director del Herat Policy Institute, Lester Brown, y ex funcionario de varios gobiernos de EE.UU, advirtió:”La cantidad de cereal que se necesita para llenar un tanque de
El imperialismo especula con el pan de los pobres de
Huyendo
Así la producción aumenta no para alimentar a los pobres, sino para hacer negocio produciendo biocombustible que alimenten en un futuro próximo los coches de los países enriquecidos con la excusa del cambio climático. Los analistas y representantes de organismos internacionales están achacando esta subida a los biocarburantes, al Cambio climático (bajada de productividad), a la gran demanda de alimentos de China e India (sobretodo al aumentar la demanda de carne, ya que la alimentación de ganado consume muchos más recursos agrícolas por caloría), sólo se hace alguna tímida alusión a la especulación con el precio de los alimentos. Los biocombustibles han sido promovidos como medida ecológica, para contrarrestar el cambio climático, que según los altavoces del Imperialismo es el primer problema. Constituyen una nueva etapa de la “revolución verde” biotecnológica, que tiene sus antecedentes en los fertilizantes, pesticidas, y recientemente en los cultivos transgénicos. En todas ellas se nos ha prometido que la tecnología iba a servir para acabar con el hambre en el mundo y en todas ellas el hambre ha aumentado. Según la asociación norteamericana Food Policy Research Institute la producción de biocombustibles explica entre un 25% y un 30% el aumento de los precios agrícolas. Las multinacionales que monopolizan cada uno de los eslabones de la cadena de producción, transformación y distribución han aumentado estrepitosamente sus ganancias año tras año.
Jean Ziegler, relator especial de
Miguel Angel Altieri, doctor en agroecología y profesor en
Estamos ante el diseño de una nueva estrategia imperialista que está tomando el control de los sistemas alimentarios. Se está produciendo la alianza inédita de multinacionales petroleras, biotecnológicas, de autos, los grandes mercaderes de granos y algunas instituciones conservacionistas que van a decidir mas hambre para los pobres de la tierra con la complicidad y silencio de partidos, sindicatos y medios de comunicación del Norte enriquecido. No podemos silenciar que el sistema actual condena por hambre y sed a más de 3.000 millones de personas en el mundo. Pareciese que la vida una persona no tiene mas valor que un grano de arroz.
La búsqueda del máximo beneficio a cualquier precio es la fuerza motora de este neocapitalismo y, cada vez en mayor medida, sólo pueden obtenerse estos cuantiosos beneficios gracias a la especulación financiera. La actual crisis financiera mundial es sintomática de un modelo de crecimiento neocapitalista basado en la especulación financiera que está desconectado de la economía real. Una especulación sustituye a otra. La política monetaria abasteció la burbuja de Internet, siguió después la burbuja inmobiliaria, ahora le ha llegado el turno a los cereales. Refiriéndose a este gigantesco flujo diario de capitales y dinero virtual, Peter Drucker, gurú del management, en su obra “
El hambre tiene solución en el campo de la política
Más de 200 premios nobel han declarado lo que nuestros diputados cínicamente no quieren reconocer: "Un holocausto sin antecedentes, cuyo horror abarca en un único año todo el espanto de las matanzas que nuestras generaciones han conocido en la primera mitad de este siglo, está actualmente en proceso de realización y desborda cada día más, a cada instante que pasa, el perímetro de la barbarie y de muerte no solamente en el mundo sino también en nuestras conciencias”. Y continúan "Todos los que contemplan, anuncian y combaten este holocausto están absolutamente de acuerdo en señalar a
Juan Pablo II el la importante encíclica Sollicitudo rei sociales, la carta magna de la solidaridad con los hambrientos que cumple su 20 aniversario, nos recordaba que:” El sistema internacional de comercio hoy discrimina frecuentemente los productos de las industrias incipientes de los países en vías de desarrollo, mientras desalienta a los productores de materias primas. Existe, además, una cierta división internacional del trabajo por la cual los productos a bajo coste de algunos países, carentes de leyes laborales eficaces o demasiado débiles en aplicarlas, se venden en otras partes del mundo con considerables beneficios para las empresas”. Y añadía, “A este respecto, deseo recordar particularmente: la reforma del sistema internacional de comercio, hipotecado por el proteccionismo y el creciente bilateralismo; la reforma del sistema monetario y financiero mundial, reconocido hoy como insuficiente; la cuestión de los intercambios de tecnologías y de su uso adecuado; la necesidad de una revisión de la estructura de las Organizaciones internacionales existentes, en el marco de un orden jurídico internacional.” [6] Benedicto XVI Al recibir a los participantes en la 34º sesión de
Vivimos en un mundo donde un país empobrecido no puede adoptar leyes que le permitan alimentar a su población si estas leyes contrarían el “libre comercio”. Vivimos en un mundo donde países con millones de personas hambrientas exportan comestibles a países cuya población esta bien alimentada y ahora lo harán para alimentar sus coches ¿Por qué? ¿Qué tipo de sistema es éste?. Cualquier sociedad es juzgada por la medida en que son atendidos los más débiles y pobres. Y hasta el mismísimo Banco Mundial informa que el 40% más pobre de las personas del Tercer Mundo ha visto descender sus ingresos desde que se inició el salvaje proceso de liberalización. La evidencia es irrefutable y desacredita a los ministros de gobiernos occidentales cuando afirman que la liberalización comercial reduce la pobreza.
Millones de personas alrededor del mundo son incapaces de adquirir los alimentos para su supervivencia. Estos aumentos hacen su contribución, de verdad, al proceso de “eliminación de los pobres” a través de muertes masivas por hambre. En palabras de Henry Kisinguer: “Controla el petróleo y controlarás a los países. Controla los alimentos y controlarás la gente”. A este respecto Kisinguer, en efecto, en el contexto del Memorándum de Seguridad Nacional, número 200 del año 1974, titulado “Implicaciones del Crecimiento de
No podemos conformarnos con un mundo en el que otros seres humanos mueren de hambre, son analfabetos, están sin trabajo, viven la esclavitud. Por eso muchas personas de buena voluntad se han comprometido a defender la vida en cada momento, a hacer que este mundo sea más habitable para todos. "No hay peor esclavitud que la de la mentira, hay que libertar la conciencia del pueblo diciendo la verdad," gritaba Unamuno, y continuaba: "Ahora bien, la verdad que hay que decir no es una verdad cualquiera, sino aquello que se hace necesario proclamar; es preciso decir en cada momento las verdades que los demás callan por no ser racional ni razonable decirlas." Por vergüenza y solidaridad con los hambrientos de la tierra debemos empezar a decir estas grandes verdades.
Ziegler Jean, relator especial de la comisión de derechos humanos de
Decía Juan XXIII que todos éramos responsables del hambrientos y "por eso es menester educar la conciencia en el sentido de la responsabilidad que pesa sobre todos y cada uno, particularmente sobre los más favorecidos". Y Juan Pablo II nos hablará de un mundo imperialista donde los pueblos del Sur juzgaran a los pueblos del Norte. Y juzga esta situación de ceguera fratricida. "¿Cómo juzgará
Las palabras de José Luis Sampedro, Catedrático de Estructura Económica, expresan una gran verdad: "A nuestros abuelos el hambre podía suscitarles solamente compasión y caridad, pero no les creaba angustia puesto que la consideraban natural e inevitable. A nosotros nos la presentan como técnicamente suprimible y por eso ha de llevarnos al asombro, la indignación y la rebeldía." Los pobres esperan nuestra lucha solidaria por un mundo más justo y fraterno. Como dice el poeta Neruda: ¿Quiénes son los que sufren? No sé, pero son míos. Ven conmigo / No sé, pero me llaman y me dicen: "Sufrimos". Ven conmigo./ Y me dicen: "Tu pueblo, tu pueblo desdichado, entre el monte y el río, con hambre y con dolores, no quiere luchar solo, te está esperando, amigo".
Los Jefes de Estado y del Gobierno se reunieron el pasado 5 de junio de 2008 en la cumbre de
El monopolio de determinadas corporaciones multinacionales de cada uno de los tramos de la cadena de producción de alimentos, desde las semillas pasando por los fertilizantes hasta la comercialización y distribución de lo que comemos, es algo que no se ha tratado en esta cumbre. Sin embargo, y a pesar de la crisis, las principales compañías de semillas, Monsanto, DuPont y Syngenta, han reconocido un aumento creciente de sus ganancias y lo mismo han hecho las principales industrias de fertilizantes químicos. Las mayores empresas procesadoras de alimentos como Nestlé o Unilever también anuncian un alza en sus beneficios, aunque por debajo de las que controlan los primeros tramos de la cadena. Del mismo modo que las grandes distribuidoras de alimentos como Wal-Mart, Tesco o Carrefour afirman seguir aumentando sus ganancias.[9]
Amartya Senn mostró que no puede haber hambruna en un país democrático, pero el mundo no es democrático. El mundo requiere una movilización urgente y solidaria para acabar con el hambre desde su raíz como propugna el Partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn). El camino es la solidaridad que remedie las causas estructurales del hambre y la miseria, y el campo de la solidaridad con los hambrientos es hoy el campo de la política
- Artículo elaborado por Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn) de Burgos.
[1]Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de las Repúblicas de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Honduras, Venezuela, Saint Vincent y las Grenadinas, Haití, Panamá, Guatemala, México, Belice y República Dominicana, en Managua, Nicaragua, reunidos en la “Cumbre Presidencial sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria: Alimentos para
[2] FAO , Oficina de prensa: Los precios de los alimentos continúan altos a pesar del aumento de producción. La amenaza del hambre puede agravarse en algunos paises pobres. 22 de mayo de 2008, Roma . http://www.fao.org
[3] Cita del senador estadounidense Byron Dorgan en
[4] Biocombustibles ¿Bio o business? 25-06-07, Por Arturo M. Lozza, EcoPortal
[5] La guerra del corporativismo financiero mundial, Jueves 18 de diciembre de 2003, Francisco Rey Alamillo, Alainet (Agencia Latinoamericana de información) http://alainet.org/docs/spip.php?article5193
[6] JUAN PABLO II Sollicitudo rei socialis 43
[7] VATICANO, 22 Nov. 07 (ACIPRENSA)
[8] Le Monde. Original en francés: http://archives.lemonde.fr/organisations-internationales/article/2008/06/06/congres-de-la-fao-a-rome-un-echec-total-pour-jean-ziegler_1054589_3220.html
[9] ALAI, América Latina en Movimiento, 2008-06-06, “FAO: más libre comercio, más hambre” Esther Vivas
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