A partir del mes de enero, los intentos gubernamentales para frenar el avance de las élites regionalistas y su proyecto autonómico se centraron en un diálogo estéril, que no consiguió revertir la decisión de prefecturas, comités cívicos y partidos de derecha aglutinados en el CONALDE de condicionar cualquier acuerdo, al desconocimiento del proyecto de nueva CPE y todo el proceso constituyente.

El avance de las medidas de facto de los grupos de poder afincados en los departamentos buscó consolidarse con la convocatoria -hecha desde algunas prefecturas- a referendos de aprobación de los estatutos autonómicos. Este avance que no consiguió detenerse deja en la incertidumbre la continuidad del proceso constituyente, que conforme a la ley, debía proseguir con la convocatoria hecha desde el Congreso a referendo dirimidor y luego a referendo de aprobación del texto de Constitución.

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Otros textos en la misma publicación:

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BOLIVIAPRESS Nº 3
Boletín del Centro de Documentación e Información Bolivia - CEDIB
30 de marzo de 2008