San Pedro Sula

- También exigen la derogación de la Ley de Modernización Agrícola para el desarrollo Rural

La difícil situación agraria del país cada día se agudiza por la falta de políticas gubernamentales encaminadas a mejorar las zonas productivas, existen grupos campesinos con 20 y 25 años en posesión de la tierra y el Instituto Nacional Agrario no ha sido capaz de otorgarles un titulo de propiedad, expresó Margarita Murillo, Secretaria General del Foro Social del Valle de Sula.

El Instituto Nacional Agrario, ente gubernamental encargado de la aplicación de la reforma agraria, mantiene muchos problemas porque no cuenta con los recursos necesarios para darle continuidad a un proceso tan importante para el desarrollo económico nacional.

Murillo dijo que para que exista una verdadera reforma agraria los campesinos deben contar con la tierra, con recursos económicos, capacitación, tecnología y todo lo necesario para cubrir las necesidades en salud, vivienda y seguridad alimentaría.

“El gobierno dice que está apoyando el sector agrícola, pero no especifica a quien llega la inversión, porque quienes se están beneficiando son los grandes empresarios, los grandes productores de leche, los grandes productores de hortaliza, los grandes productores de granos básicos, de café y de arroz, ¿pero a los campesinos agrupados en el sector reformado y que cultivan en las laderas quien los apoya?”, se preguntó.

Aseguró que en este momento muchos campesinos presentan problemas al no poder pagar los préstamos al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA) y que el Tratado de Libre Comercio suscrito con Estados Unidos solo ha traído atrasos al campesinado, pues no cuentan con los recursos económicos ni con la asistencia técnica requerida para competir.

El Foro Social del Valle de Sula mantiene como eje central de sus actividades el tema de Estrategias de Reducción de la Pobreza (ERP), su labor principal se basa en la incidencia en las políticas públicas y actualmente busca alianza con otras organizaciones para la defensa de la Reforma Agraria Integral, esto con el fin de reducir la pobreza de las comunidades.

La institución cuenta con 400 organizaciones de base a nivel del Valle de Sula, organizaciones campesinas, de la tercera edad, juventud, niñez, además de los gobiernos locales. También mantienen alianzas con el Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA) y buscan una ampliación con diferentes organizaciones del Valle del Aguan y del occidente del país.

Margarita Murillo dijo que la Reforma Agraria Integral es necesaria porque los fondos destinados para la reducción de la pobreza no servirán de nada si los campesinos no cuentan con la tierra como principal recurso. “Cuando hay intentos de apoyo, los campesinos tienen problemas porque cultivan en laderas y en tierras que no son aptas para el cultivo de granos básicos”, acotó.

Modernización agrícola

En 1992 el Congreso Nacional aprobó la Ley de Modernización Agrícola para el Desarrollo Rural, conforme a las tendencias de la economía y la política internacional, es decir, mayor integración en los mercados mundiales y privatización. Como resultado se desalentó el cultivo de granos básicos comprometiendo la producción de subsistencia de los pequeños agricultores hombres y mujeres y la seguridad alimentaria familiar.

Desde la aprobación de la ley las organizaciones campesinas sostienen que el instrumento es nocivo porque ha estancado la reforma agraria. En Honduras cerca del 60 por ciento de la población económicamente activa (PEA) vive en la zona rural y el 36 por ciento se dedican a actividades agrícolas.

El movimiento campesino señala que para lograr un verdadero proceso de reforma agraria es necesaria la derogación de la Ley de Modernización Agrícola para el Desarrollo Rural. Y según la Secretaria General del Foro Social del Valle de Sula, un grupo de juristas realizan un proyecto de ley para presentarlo al Congreso Nacional, en los próximos días.