“Presidente se distancia de propuestas de cambio radical anunciado”
05/12/2007
- Opinión
En sus declaraciones públicas el Presidente ha ido distanciándose paulatinamente de las propuestas del cambio radical anunciado, cambio que como premisa debería incorporar a la temática de la justicia social, el respeto a las condiciones de vida y subsistencia de la gente.
En su última rueda de prensa, calificó como “inmoral” la propuesta de superar la economía extractivista que ha sometido por décadas a la destrucción y dependencia a nuestro país. Declaró que no iba a haber tolerancia a la protesta, y calificó como sus peores enemigos a los ecologistas románticos e izquierdistas infantiles.
El Presidente debe recordar, que en este país hay una fuerte conciencia ecologista y de izquierda en el entorno social; que no es reaccionaria, que no está manipulada por la prensa, ni es “pelucona”. Somos de hecho parte de los sectores que le llevaron al poder.
Hemos estado siempre al lado de las causas justas, aplicando siempre una correcta intransigencia contra los abusos y la destrucción, haciendo ejercicio permanente de la no violencia y en una apasionada lucha por la vida.
Pero ¿Cómo enfrentar el momento?
No se trata de desconocer las medidas positivas tomadas por el gobierno, muchas de las cuales han golpeado a las redes del poder; ni frenarse por pura desilusión de que propuestas como las moratorias a la actividad petrolera y minera, se contradigan, inclusive en el caso del Yasuní. Tampoco se trata de desmovilizarse por temor a las amenazas, o dejar de hacer cosas por temor a equivocarse.
¿Qué habría pasado si los movimientos sociales no se hubieran movilizado frente a los gobiernos de Lucio o Abdala? ¿O si no se hubiera organizado una cruzada nacional contra la Oxy? ¿O si los indígenas no hubieran protagonizado las marchas y protestas contra el TLC? ¿O si nosotras mismas no nos hubiéramos tomado el Congreso Nacional cuando se pretendía aprobar un nefasto convenio bilateral de Propiedad Intelectual con los Estados Unidos?
Todas estas han sido medidas de hecho que desde la sociedad, prepararon el camino para terminar la “larga noche neo-liberal” y que sustentaron la confianza de la gente en el presidente.
Tanto el neo-liberalismo como el neo-desarrollismo necesitan explotar cada vez con mayor intensidad la naturaleza, y lo hacen bajo el argumento de satisfacer las necesidades de las mayorías, aunque irónicamente a través de estas prácticas, se sacrifica su bienestar.
El agua, los bosques, la soberanía alimentaria son las bases sobre las que asienta la Nación de hoy y del futuro pero son al mismo tiempo los que sufren los más graves efectos del modelo de explotación de la naturaleza. Los presupuestos de ambos modelos toman como ciencia y luego cómo moral, lo que no son más que meras ideologías.
La transformación del país no será hecha ni por la derecha, ni por los camaroneros, madereros o petroleros. Estará en manos de las personas comprometidas con la justicia social y ambiental, como aquellas que en estos momentos están siendo castigadas, descalificadas o procesadas por supuesto terrorismo.
La construcción de la nueva sociedad no se hará por decreto, sino por un largo proceso de resistencias locales, de conquistas legales y sobre todo, a través de la organización social.
Nuestra propuesta es avanzar con iniciativas colectivas hacia esa construcción, con esfuerzos coordinados, para los que ponemos a disposición nuestro trabajo.
A continuación compartimos con ustedes nuestras propuestas, a las que les invitamos a unirse:
-Formar una comisión para verificar los hechos sucedidos en Dayuma.
-Crear un sistema de acompañamiento a todas las acciones de protesta locales, a fin de impedir que se creen condiciones de descalificación de estas luchas
-Apoyar la demanda por una amnistía a los criminalizados por la defensa de sus territorios
-Mantener un portal de información sobre todos los proyectos y mega proyectos que están negociándose desde el Ejecutivo
-Mantener un sistema de información para recoger las propuestas de las organizaciones sociales en materia de derechos humanas, colectivos y ambientales y sus garantías, para la Asamblea Nacional Constituyente.
Esperamos que puedan unirse a este esfuerzo
Para que la patria sea algún día de todos y para siempre
Quito, 05 de Diciembre del 2007
En su última rueda de prensa, calificó como “inmoral” la propuesta de superar la economía extractivista que ha sometido por décadas a la destrucción y dependencia a nuestro país. Declaró que no iba a haber tolerancia a la protesta, y calificó como sus peores enemigos a los ecologistas románticos e izquierdistas infantiles.
El Presidente debe recordar, que en este país hay una fuerte conciencia ecologista y de izquierda en el entorno social; que no es reaccionaria, que no está manipulada por la prensa, ni es “pelucona”. Somos de hecho parte de los sectores que le llevaron al poder.
Hemos estado siempre al lado de las causas justas, aplicando siempre una correcta intransigencia contra los abusos y la destrucción, haciendo ejercicio permanente de la no violencia y en una apasionada lucha por la vida.
Pero ¿Cómo enfrentar el momento?
No se trata de desconocer las medidas positivas tomadas por el gobierno, muchas de las cuales han golpeado a las redes del poder; ni frenarse por pura desilusión de que propuestas como las moratorias a la actividad petrolera y minera, se contradigan, inclusive en el caso del Yasuní. Tampoco se trata de desmovilizarse por temor a las amenazas, o dejar de hacer cosas por temor a equivocarse.
¿Qué habría pasado si los movimientos sociales no se hubieran movilizado frente a los gobiernos de Lucio o Abdala? ¿O si no se hubiera organizado una cruzada nacional contra la Oxy? ¿O si los indígenas no hubieran protagonizado las marchas y protestas contra el TLC? ¿O si nosotras mismas no nos hubiéramos tomado el Congreso Nacional cuando se pretendía aprobar un nefasto convenio bilateral de Propiedad Intelectual con los Estados Unidos?
Todas estas han sido medidas de hecho que desde la sociedad, prepararon el camino para terminar la “larga noche neo-liberal” y que sustentaron la confianza de la gente en el presidente.
Tanto el neo-liberalismo como el neo-desarrollismo necesitan explotar cada vez con mayor intensidad la naturaleza, y lo hacen bajo el argumento de satisfacer las necesidades de las mayorías, aunque irónicamente a través de estas prácticas, se sacrifica su bienestar.
El agua, los bosques, la soberanía alimentaria son las bases sobre las que asienta la Nación de hoy y del futuro pero son al mismo tiempo los que sufren los más graves efectos del modelo de explotación de la naturaleza. Los presupuestos de ambos modelos toman como ciencia y luego cómo moral, lo que no son más que meras ideologías.
La transformación del país no será hecha ni por la derecha, ni por los camaroneros, madereros o petroleros. Estará en manos de las personas comprometidas con la justicia social y ambiental, como aquellas que en estos momentos están siendo castigadas, descalificadas o procesadas por supuesto terrorismo.
La construcción de la nueva sociedad no se hará por decreto, sino por un largo proceso de resistencias locales, de conquistas legales y sobre todo, a través de la organización social.
Nuestra propuesta es avanzar con iniciativas colectivas hacia esa construcción, con esfuerzos coordinados, para los que ponemos a disposición nuestro trabajo.
A continuación compartimos con ustedes nuestras propuestas, a las que les invitamos a unirse:
-Formar una comisión para verificar los hechos sucedidos en Dayuma.
-Crear un sistema de acompañamiento a todas las acciones de protesta locales, a fin de impedir que se creen condiciones de descalificación de estas luchas
-Apoyar la demanda por una amnistía a los criminalizados por la defensa de sus territorios
-Mantener un portal de información sobre todos los proyectos y mega proyectos que están negociándose desde el Ejecutivo
-Mantener un sistema de información para recoger las propuestas de las organizaciones sociales en materia de derechos humanas, colectivos y ambientales y sus garantías, para la Asamblea Nacional Constituyente.
Esperamos que puedan unirse a este esfuerzo
Para que la patria sea algún día de todos y para siempre
Quito, 05 de Diciembre del 2007
https://www.alainet.org/es/active/21083
Del mismo autor
- Se pretende legalizar la mercantilización de la biodiversidad y los conocimientos tradicionales 03/04/2012
- Una crítica a las propuestas de conservación de la biodiversidad a través de mecanismos de mercado 05/03/2012
- Cuando Río suena, piedras trae... 18/02/2012
- Se presentó demanda en Ecuador contra la British Petroleum 29/11/2010
- REDD: Premio a la deforestación y usurpación masiva de territorios 29/09/2010
- La criminalización del sumak kawsay 08/07/2010
- A los 20 años del levantamiento indígena 27/05/2010
- Los servicios ambientales: El mercado de carbono 30/03/2010
- Minería y cambio climático 25/03/2010
- Sobre el mandato minero 01/04/2008