Palabras que transgreden vacías formalidades
- Opinión
En el mes de noviembre del presente año se llevaron a cabo, en Argentina y Chile, dos encuentros internacionales que difirieron tanto por las temáticas que en ellos se abordaron, como por la relevancia que en ambos se les otorgó a la “formalidad protocolar” y al “contenido discursivo”.
VI Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos
Entre los días 15 y 18 de noviembre del presente año la Asociación Madres de Plaza de Mayo organizó el VI Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos que fue auspiciado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Técnica de la República Argentina.
En dicho espacio se produjo un encuentro entre participantes que, desde diferentes posicionamientos teóricos e históricos, plantearon que era posible construir mundos más solidarios solo si se lucha “amorosamente” por la transformación radical de todo aquello que causa sufrimiento y muerte.
En efecto, desde perspectivas cristianas, socialistas, marxistas, ecologistas, feministas, etc., se elaboraron numerosos discursos en contra de aquellos sistemas que se basan en la explotación y represión de quienes llevan adelante “luchas libertarias”; y, así mismo, se buscó “abrir nuevos sentidos” para re-pensar la manera en la que se pueden construir nuevos espacios colectivos “contra hegemónicos” en los que existan hombres y mujeres emancipados de la miseria espiritual, cultural y física de nuestros tiempos.
Protestas y propuestas, acuerdos y disensos, encuentros y añoranzas, utopías e ilusiones fueron las características que se inscribieron en cada uno de los discursos que tuvieron “vida libre” en el Congreso organizado por las Madres.
Libertad que, sin exclusión de discrepancias ideológicas, favoreció que se produzca la socialización de diferentes formas de resistencias éticas, y de luchas dignas, que ayudaron a re - pensar las luces y sombras que sobre nuestras comunidades se proyectan.
XVII Cumbre Iberoamericana
En la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se llevó a cabo entre los días 8 y 10 de noviembre del presente año en Chile, participaron los presidentes de los países de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
En dicho encuentro los miembros integrantes plantearon el objetivo de progresar hacia niveles crecientes de inclusión, solidaridad, justicia, protección y asistencia social. Para lograr alcanzar estas metas concluyeron que era necesario adoptar políticas que, estando especialmente dirigidas a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los grupos más vulnerables, ayuden a aumentar la creación de trabajo decente y de calidad; impulsar un mayor desarrollo y coordinación de las políticas sociales para la superación de la pobreza; enfrentar las asimetrías e injusticias en las relaciones económicas y comerciales internacionales; y fortalecer la promoción y respeto de todos los derechos humanos.
Ahora bien, uno de los “puntos sobresalientes” del mencionado encuentro fue la controversia que mantuvieron Hugo Chávez - presidente de Venezuela -, José Luis Rodríguez Zapatero - presidente de España - y el Rey Juan Carlos de España.
Según consta en las crónicas de la Cumbre, en reiteradas ocasiones Chávez llamó “fascista” al ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, a quién acusó de haber “avalado” el fallido golpe de estado que intentó derrocarlo en el año 2002.
El último día del encuentro Zapatero solicitó la palabra y le planteó al presidente venezolano que “Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica y no seré yo quien esté cerca de las ideas de Aznar, pero fue elegido por los españoles y exijo ese respeto”. Mientras el presidente español estaba diciendo esto, Chávez planteó que Aznar también debía respetar a los pueblos de América Latina.
Después de este “intercambio” de opiniones fue el Rey Juan Carlos quién intentó ponerle fin a la mencionada discusión diciéndole a Chávez a viva voz “¿Por qué no te callas?”. Tras dicha intervención, Zapatero concluyó que “hay una esencia y es que para respetar y para ser respetado, debemos procurar no caer en la descalificación. Se puede discrepar radicalmente de las ideas, denunciar los comportamientos, sin caer en la descalificación”.
Una vez concluido este “altercado” tomó la palabra el presidente de Nicaragua Daniel Ortega quién, lejos de “aquietar las aguas”, apoyó al presidente venezolano y calificó a las empresas españolas de “estructura mafiosa, con tácticas gansteriles”, luego de lo cual el Rey Juan Carlos se levantó y abandonó la sala, a la que regresó cuando se realizó el acto de clausura.
Al finalizar el encuentro Chávez comentó que “el que quedó muy mal fue el que pierde el control y entonces manda a callar pensando que todavía somos súbditos del siglo XVII, siglo XVIII ... nosotros somos indios alzados, rebeldes, nadie nos va a callar, no nos vamos a callar”.
Palabras transgresoras y vacías formalidades
Según lo expresó Ernesto Sábato la lengua nace de las regiones mas profundas del ser, como lo son el amor, la tragedia, los sueños, los mitos, las ilusiones, etc., atributos que poco tienen que ver con las normas y formalidades.
En relación a ésta última cuestión fue el reconocido psicólogo argentino Eduardo Pavlovsky quién, en el VI Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos, planteó que el lenguaje intempestivo y sorpresivo, que a su vez está alejado de las normas y las “buenas costumbres”, posee la “virtud” de romper con el “sin sentido” de las palabras vacías y anodinas que en reiteradas ocasiones se expresan en las cumbres internacionales de presidentes.
De esta manera, y siguiendo la línea de pensamiento elaborada por Pavlovsky, para hablar sobre la realidad del continente americano en el que mucha parte de su población se encuentra viviendo en la indigencia, resulta necesario expresarse con palabras que quiebren definitivamente con los viejos “edificios de lenguaje” que, teniendo un “aroma” a trampa, impudicia y corrupción, ya no sirven para expresar la miseria, el dolor del hambre, la enfermedad de los que nada tienen.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo mencionado en los párrafos anteriores cabría preguntarse si es mas importante la forma en que, por ejemplo, Hugo Chávez expresó sus ideas en la última Cumbre Iberoamericana, o si en su defecto resultaría mas fructífero analizar el contenido de lo que el presidente venezolano dijo y, de ahí en mas, criticarlo o no.
Así por ejemplo el último altercado que protagonizaron Chávez, Zapatero y el Rey Juan Carlos quedó, desdichadamente, reducido a una controversia de tipo protocolar y casi ninguna relevancia se le otorgó en los medios de comunicación a la denuncia que realizó Hugo Chávez acusando al ex presidente español José Maria Aznar de haber “avalado” implícitamente el golpe de estado que intentó derribarlo en abril del 2002.
En relación a este tema cabe ser mencionado que fue el actual Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, quién en noviembre de 2004 declaró en el programa 59 segundos, de TVE: “El embajador español recibió instrucciones de apoyar el golpe ... ”, y pocos días después, el 1 de diciembre de 2004, añadió en el Congreso de España: “ El Gobierno [de Aznar] pretendió legitimar el golpe ”.
De igual manera, es decir por la forma en que se expresan y no por el contenido de sus discursos, las Madres de Plaza de Mayo son también criticadas y “enjuiciadas” socialmente por el solo hecho de utilizar un lenguaje “confrontativo” que se contrapone abiertamente con los intereses de una minoría que, a costa del sufrimiento de gran parte de la población mundial, concentra en su poder la mayoría de las riquezas existentes en nuestros días.
Por éstas razones, podría decirse que como bien lo expresó Eduardo Pavlovsky resulta imperioso “crear” un nuevo lenguaje que, encontrándose alejado de la “retórica bizarra” de las cumbres internacionales, no provoque belleza sino que por el contrario sea capaz de transmitir - sin formalidades tediosas - la infinita desolación de los que nada tienen.
¿ Preguntas sin respuesta ?
A modo de conclusión, siempre provisoria y discutible, y tomando en cuenta lo expresado a lo largo del presente texto, junto con todos los “locos y locas” de este mundo que más allá de las vacías formalidades pronuncian palabras transgresoras que buscan transformar radicalmente aquellas situaciones que causan sufrimiento colectivo, podríamos preguntarnos:
- ¿ por qué motivo a los pueblos que viven bajo la línea de la pobreza se les exige que cuiden tanto las palabras con las que expresan su dolor si, por el contrario, aquellos que ostentan el poder en nuestro tiempo en nada parecen preocuparse por la humillante forma en la que viven quienes nada tienen ?;
- ¿hasta cuándo quienes crean contextos bélicos con fines económicos a lo largo del mundo, paradójicamente, continuarán solicitando que se los trate respetuosamente?;
- ¿qué será más importante: respetar las buenas formas y las normas lingüísticas o, en su defecto, buscar soluciones urgentes para los millones de seres humanos se encuentran excluidos de la sociedad?;
- ¿ en qué momento, por fin, más que a las normas gramaticales que utilizan quienes denuncian sufrimientos colectivos, se le dará relevancia al ensordecedor grito de los pueblos oprimidos que claman por la existencia de democracias con paz social, justa distribución de las riquezas y absoluto respeto por los derechos humanos ?.
- Daniel E. Benadava es psicólogo.
Del mismo autor
- Cuna de profetas y mártires 11/03/2015
- América Latina rinde examen sobre inclusión educativa 27/01/2015
- FINES para mejores comienzos 21/11/2014
- Mujer insurgente y libertaria 06/05/2014
- Indígenas, la dignidad de resistir 02/01/2013
- Violencia de género -in- visibilizada 21/11/2012
- Allende, Salvador de Utopías 10/09/2011
- Angelelli, hoy y siempre 03/08/2011
- Mártires cotidianos 24/07/2011
- María y los movimientos sociales, junto a los chicos del pueblo 12/06/2011