OMC: La Ronda de los parches

31/10/2007
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Ginebra
 

La Ronda Doha no viene de una evolución natural del intercambio en el comercio mundial. Resulta  de presiones de Estados Unidos y la Unión Europea para una nueva ronda de negociación, cuando quedaban aún pendientes tantos asuntos de la Ronda Uruguay. La solidaridad con Estados Unidos por la destrucción del World Trade Center y la promesa de rectificar el sesgo favorable a los países desarrollados que plasman los acuerdos de la OMC fue conquistando reticencias, hasta que la oposición a una nueva ronda dejó sola a la India, que cedió también.

 La nueva ronda se anunció como la Ronda del Desarrollo, pero ya dice el antiguo proverbio, “desconfía de los [griegos, persas] cuando traen regalos”. La negociación comenzó inmiscuida en temas que no son comerciales, intentando repetir lo sucedido antes con propiedad intelectual. Son los “Temas de Singapur”, que proponen normas multilaterales en inversiones, compras gubernamentales, competencia y facilitación del comercio (tramites aduaneros). Pero esta vez hubo menos incautos y sólo el último – que si se relaciona con el comercio- logró receptividad.
 
En julio 2004  se llegó a la médula del asunto. La negociación gira entorno a legalizar los subsidios agrícolas ilegales e inamovibles de Estados Unidos y que exige –además- que le abran mercados. Una negociación a ciegas, porque desde 2001 los Estados Unidos no  notificaron las listas obligatorias sobre sus subsidios agrícolas. Hace apenas unos días – el 8 de octubre, 2007- notificó Estados Unidos su listado de subsidios, pero sólo hasta 2005.   
 
La Unión Europea también es culpable de subsidios que distorsionan los precios agrícolas internacionales y tampoco cumple con notificarlos a tiempo. Ahora debe rebajar el nivel porque con 27 miembros no es posible mantenerlos y esa necesidad inevitable la quiere presentar como concesión negociadora.
 
La negociación agrícola tiene como satélites dos negociaciones paralelas. La negociación para liberalizar la importación de bienes industriales, llamada de NAMA –siglas de “Acceso a Mercado No Agrícola”, en inglés- y la negociación para abrir la importación de servicios. En ambas el resultado es rehén de las contrapartidas en agricultura. El conjunto de la ronda se plasma en una ambición agresiva de apertura y en las evasiones con propuestas casuísticas dispersas e incoherentes, que se entretejen como una colcha de parches. Desarrollo nada.

AGRICULTURA:  

Las bandas

US-EC: Tienen diferentes intereses, pero -cuando la negociación se traba- los dos unen posiciones para presionar conjuntamente[1]. El interés de Estados Unidos se centra en mantener los subsidios internos y en apertura para la exportación subsidiada que manejan sus agro-negocios. El interés europeo está vinculado con la soberanía alimentaria y protege sus productos sensibles (carne, lácteos, cereales, oleaginosas) con altos aranceles y con subsidios internos, pero también en continuar sus exportaciones subsidiadas, que abarcan productos en que sin subsidios sería importador absoluto, como el azúcar[2]  

 Grupo Cairns: Este grupo existe desde la Ronda Uruguay y Cairns es la ciudad de Australia donde se reunieron por primera vez. Esta integrado por países desarrollados y en desarrollo que tienen en común agriculturas eficientes que debieran predominar en el mercado internacional. Su exigencia central es la eliminación de los subsidios, por la distorsión que causan en los precios y en la repartición del mercado internacional. Sus miembros más activos son Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda y Sur África.
 
G-10: Países desarrollados como Japón, Suiza y Noruega que unidos con otros países en desarrollo buscan mantener altas la protección en sectores sensible. Apoyan a la EC en ese tipo de protección.
 
G-20: Países en desarrollo donde tratan de mantener una posición negociadora balanceada donde se busca la eliminación de los subsidios a la exportación, una rebaja sustancial de ayuda domestica y un acceso a mercado sustancial pero manteniendo el balance entre los países desarrollados y los países en desarrollo. Los abanderados de ese grupo son Brasil, Argentina e India. También son muy activos China, Bolivia, Chile, Cuba, Uruguay y Venezuela. Todos consideran que los países desarrollaos -especialmente Estados Unidos-  deben cumplir con la Declaración de Doha sobre la reducción del apoyo domestico, algo que incumplen mientras si exigen un desmedido acceso a los mercados.
 
G-33: Es el ámbito defensivode los países en desarrollo. Aquí buscan proteger las cosechas  que son vitales para su desarrollo rural, su seguridad alimentaria y el sostén de la vida campesina. Esos “productos especiales” abarcan un 10% de productos exentos de reducción.
 
Economías Pequeñas y Vulnerables: son 36 países muy dispares que son también parte de los 45 países del G-33. El jefe de Negociación -el neozelandés Falconer- esta usando a ese grupo para dividir al G-33 ofreciéndoles elasticidades a cambio de eliminar los productos especiales de su agenda, porque son inaceptables para los EEUU. Los centroamericanos aceptaron enseguida. Bolivia, Cuba, Kenia, Jamaica lo rechazan.
 

G-90: En ese grupo predominan las antiguas colonias europeas y lo componen los países ACP, LDCs, y Grupo Africano, traslapándose, pues algunos pertenecen a los tres. Los LDCs son los países menos desarrollados y no se les pide –por ahora- ningún compromiso ni rebaja arancelaria. Los ACP y Grupo Africano buscan mantener su espacio de política y desean para ellos una rebaja de aranceles menor y mayor para los desarrollados.  Muchos de estos países  pertenecen también al G-20 (Nigeria y Tanzania) o al G-33 (Kenia)

 C-4:  Por sus siglas en ingles “Cotton 4”representando a los cuatro países africanos (Benin, Burkina Faso, Chad y Mali) que han visto sus campos desvastados por los altos subsidios al algodón en Estados Unidos - en menor cuantía por los europeos- que envilecen su precio internacional. A pesar de un contundente fallo de un panel de la OMC contra los Estados Unidos, no se ve algún propósito de enmienda. Se supone que en caso de un arreglo general en este tema habrá una oferta extra por parte de Estados Unidos y Europa. 
 
 Del G-6 al G12

El club de las consultas exclusivas incluye siempre a Estados Unidos y la Unión Europea, pero se amplia o encoge para el diálogo con terceros influyentes. Se ha pasado del G-6 (EEUU, UE, Australia, Japón, Brasil e India) al G-4 (EEUU, UE, Brazil e India) y ahora tenemos el G-12 (EEUU, UE, Australia, Japón, Canadá, Suiza, Brasil, India, Argentina, China, Sur Africa y Jamaica).  A través de los años estos grupos de miembros tratan de llegar a acuerdos entre si para luego venderlos a los grupos respectivos. Hasta ahora no hay éxito, ni siquiera en las negociaciones entre ellos. Las posiciones vigentes en el G-12 que incorpora las misiones más activas son las siguientes:

          EEUU quiere acceso a mercados y mantener intocables sus subsidios.

         UE quiere proteger productos sensitivos y mantener la base de subsidios.

         Grupo Cairns quiere acceso a mercados y eliminar subsidios.

         G-20 quiere disminuir y disciplinar subsidios y un acceso a mercados equilibrado.

         G-10 quiere proteger sus productos sensitivos.

         G-33 quiere defender lo esencial para seguridad alimentaria, desarrollo rural a espacio para políticas públicas.

 NAMA (La contorsión semántica que denomina Bienes Industriales).
 
Ambiciosos. EEUU, EC: y otros como Australia, Chile, Costa Rica (sic), Japón, México, Malasia, Suiza y Tailandia, que buscan la mayor apertura de los mercados industriales.
 
NAMA 11; un grupo de países que buscan una propuesta mas balanceada en la apertura para mantener sus procesos de industrialización. Figuran mucho Africa del Sur y  Argentina seguidos por India, Filipinas, Venezuela,  Indonesia y Brasil. La desproporción en los coeficientes de reducción que piden los ambiciosos contraría el mandato de Doha que receta apertura con “menos que reciprocidad plena”, eso implica que los desarrollados hagan mayores cortes en sus tarifas que los en desarrollo, algo invisible en la actual propuesta del Jefe de Negociación, el canadiense Stephenson.
 
Economías Pequeñas y Vulnerables: Ese grupo heterogéneo se etiquetó como los que tienen menos del 0,01% del comercio internacional. Piden que se les exija menos reducción de aranceles que a otros en desarrollo (grupo del NAMA-11), pero su última oferta es reducir en un 40%, lo que pone al NAMA-11 en una posición incómoda, porque los presiona a un recorte mayor. Bolivia se disoció de esa oferta.
 
Hay un grupo que desea flexibilidades por el porcentaje consolidado durante la Ronda de Uruguay. conocidos como Miembros bajo el Párrafo 6 del Marco negociado en julio de 2004. Otro grupo apela a la flexibilidad bajo Párrafo 8,  siempre bajo el mismo marco,donde quedará un porcentaje de partidas arancelarias exentas de la aplicación de recorte.
 
SERVICIOS
 
Desde Cancún son escasas las ofertas de apertura multilateral de mercado. Se probó entonces revivir la vía “plurilateral”[3] que se uso en viejos acuerdos del GATT. Para la Ministerial de Hong Kong el Presidente de la negociación –el mexicano de Mateo- presento un texto (Anexo C) que ignoraba las objeciones de varios países en desarrollo y fue rechazado en sus partes sustanciales. Desde Hong Kong se vuelve sin éxito a las negociaciones plurilaterales.
 
A la fecha, el mexicano De Mateo insiste con su mismo texto del Anexo C que cubre las ambiciones del apodado “Grupo Enchilada” (EEUU, EC, Japón, Canadá, Australia, etc.) pero que ignora, por ejemplo, las aspiraciones quienes (India & Co.) piden apertura en servicios con movimiento de personas (Modo 4). Varios países en desarrollo han rechazado el texto de De Mateo, pero este sigue presentándolo, contra las reglas de la OMC que exigen un consenso (ninguna oposición) de los miembros

Conclusión
 
La constante de la Ronda son las agresivas propuestas de Estados Unidos y la Unión Europea pidiendo apertura a sus exportaciones, sin nada a cambio; porque no eliminan subsidios ni abren los mercados que interesan a los países en desarrollo. Los países que ya aceptaron eso en acuerdos llamados de libre comercio o cooperación suelen apoyarlos. Esas  propuestas se empujan con clara ilegalidad: quienes presiden las áreas de negociación usurpan la iniciativa a los miembros y reiteran textos –suyos- de negociación, ya rechazados. Las propuestas se fragmentan sobre intereses más pequeños, para disgregar a los países en desarrollo. La Ronda parece una colcha de parches, pintoresca pero incoherente, hecha con pedazos… del pasado.   



[1]
Un indicio de que son empresas transnacionales quienes imponen la posición negociadora.

[2] UE es el primer exportador mundial de azúcar

[3] Multilateral abarca a todos los miembros. Plurilateral es un acuerdo que aplica sólo a los países que suscriben.


Fuente: Instituto de Relaciones Económicas Internacionales (IREI), Ginebra

Ventana Global

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https://www.alainet.org/es/articulo/124012

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