Reciban el fraterno saludo de Paz y Bien para los pueblos hermanos de Colombia y Ecuador, como para todo el continente latinoamericano.

Es un signo de esperanza y coraje que las mujeres se unan en defensa de la Paz y unidad de los pueblos hermanos.

Los desafíos son grandes y la única forma de contrarrestar y lograr la Paz, es la unidad de los pueblos. Colombia está sometida desde hace más de cuarenta décadas a la violencia y el pueblo sufre las consecuencias. El gobierno del presidente Uribe, antepone sus intereses políticos y militares a la vida del pueblo colombiano.

La movilización por la Paz de ustedes es un llamado a las conciencias y a lograr establecer el diálogo y solución del conflicto que ya ha costado al pueblo muchas vidas y la destrucción de la capacidad productiva del país. Llamar a las guerrillas a liberar a los prisioneros a fin de lograr establecer las bases necesarias para alcanzar la paz y entendimiento entre los diversos sectores sociales. Ustedes bien saben el intervencionismo de los EE.UU. en los problemas del pueblo colombiano y su ingerencia directa e indirecta sobre la vida y recursos del pueblo.

Quiero expresarles toda la solidaridad y apoyo a la fuerza y coraje que una vez más, en nuestro continente ,vienen mostrando y participando las mujeres en situaciones concretas que hacen a la dignidad humana y al derecho de los pueblos a vivir en libertad

El Servicio Paz y Justicia en América Latina, sus representantes y todos los secretariados nacionales en el continente estoy seguro que se suman al apoyo solidario.

Les reitero el fraterno saludo de Paz y Bien

Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz.