Feminicidio y violencia: ¿cuál sería el enfoque?
14/06/2007
- Opinión
Chile tiene más de un duelo pendiente. Para las feministas autónomas es imposible reconciliarnos con una sociedad agresora que jamás ha considerado arrepentirse, y más que eso, con una Cultura que desde sus tribunas, genera alegremente imágenes femeninas de burla, humillación, miseria humana y disección de cuerpos… Tampoco con una institucionalidad patriarcal que sustrae conocimientos y creaciones feministas.
Evoco el pagano derecho al imperdón, cuando la negación se hace certera como una bofetada en pleno rostro, y los llamados movimientos sociales progresistas convocan a una marcha con una consigna central como “La Guerra es el peor enemigo del Hombre”, o llegan a un 8 de marzo a repartir sus panfletos leninistas (por definición misóginos) y quieren obligarnos a su obsesión fálica de ir a bombardear La Moneda… otra vez…
Nada tan distinto a una Ley que evita hablar de Violencia Contra las Mujeres y cuya miserable asignación de recursos condena a las mujeres a ser asesinadas aunque hayan puesto 1001 denuncias… Y nada tan lejano a que en medio de la peor de las crisis de la coalición que nos gobierna hace 17 años, sin justicia y con la misma indigna distribución de la riqueza, se inserte para acallar a pobladoras y a estudiantes, cual caballos de Troya, inofensivas notas de prensa sobre las numerosas Casas de Acogida a mujeres, que solucionan por fin el problema de la violencia intrafamiliar en Chile (¡!)…
Negligencia
Angélica del Carmen Márquez Vera, fue asesinada en Año Nuevo por José Omar Cárcamo Almonacid, quien en 2005 estuvo condenado a 900 días de cárcel por haberle propinado dos hachazos en la cabeza. El femicida, el 1 de diciembre salió de la cárcel de Río Negro con dominical por buen comportamiento, esperó casi un mes y mató definitivamente a puñaladas a Angélica. El asesino había prometido “que no se iba a quedar tranquilo hasta matarla". Todos lo sabían, las autoridades también, pero por desidia, por machismo o por falta de recursos “no informaron del quebrantamiento de la libertad dominical al Ministerio Público”. El fiscal jefe del Ministerio Público osornino, Alejandro Ríos, planteó entonces que "sería conveniente que dentro de la comisión que analiza los beneficios carcelarios hubiera representantes del Tribunal de Garantía y del Ministerio Público" (1). Es decir, nadie actúa en dicha comisión, en coherencia con la llamada Ley VIF, nadie se ocupa de que un agresor no ande suelto ni de informar a la víctima que se cuide.
El 3 de enero, Olga de las Mercedes Solís Erhenfeld, de 45 años, profesora de religión del Colegio San Francisco de la ciudad de Los Ángeles, fue baleada en el mismo colegio a quemarropa por su ex marido, Samuel Valderrama de la Maza.
Jorge Sandoval, fiscal jefe de la ciudad, reconoció que a mediados del 2006, Olga denunció. "Si le hubieran hecho caso, este asesinato se habría podido impedir. Ella denunció acoso, amenazas y violencia intrafamiliar en múltiples ocasiones, pero nadie hizo nada por evitar que Valderrama la matara", dijo una familiar (2).
La ley nos presume embusteras, como los boleros
La nueva Ley de Violencia Intrafamiliar, promulgada en octubre de 2005, creó el delito de violencia habitual, entonces cuando hay presunción, como se trata de delito y no de “falta”, muchos jueces deciden enviar el caso a la Fiscalía, donde los fiscales piden pruebas “concretas”. Según ellos, no sirven los informes que pesquisan la violencia, ni siquiera un certificado donde un psicólogo reconoce haber visto y oído amenazas de muerte de parte del agresor contra la mujer agredida (3), si no, una “prueba” como que alguien diga que vio cuando el agresor trató de matarla… El problema es que los agresores no socializan sus armas con testigos, y amenazan escondidos como cualquier torturador.
A las mujeres denunciantes de violencia, la ley las presume embusteras y abusadoras igual como los boleros, y a ellos: héroes como Papy Ricky: violentos, pero inocentes.
A las mujeres las perciben borderline. Nada raro: prácticamente, todas las heroínas de las teleseries actuales parecen tener trastornos de personalidad: son mitómanas, alcohólicas, se manejan como adolescentes aunque sean adultas… Y se ve que eso nutre de conocimientos de género a autoridades y trabajador@s de las instituciones de Salud y Justicia.
Basta con un informe de un psiquiatra que vio durante 40 minutos a la mujer o le aplicó el famoso Rochard (test de los colores, bastante cuestionado), para que el profesional, con toda la carga de omnipotencia que le entrega un país arribista de marca mayor, decida: bipolaridad, esquizofrenia, maniaco-depresiva… Luego, viene otro psiquiatra y le receta benzodiasepinas, la atonta y llega a colocarla, efectivamente, trastornada. Más tarde una consejera técnica de Juzgado de Familia, con todo el peso de sus prejuicios a raíz de su propia historia machista y sus buenas cuotas de farándula poblando sus neuronas, decide por ejemplo, entregarle un niño pequeño a un agresor cuya ex esposa está acusándolo de abuso sexual infantil… Es que como la madre fue declarada paranoide por el psiquiatra de turno, puede que se lo esté imaginando… Y no hay dos dedos de frente para, ante la duda, buscar otra salida (4).
Así, en esta nueva Ley “VIF” tanto los Tribunales de Familia como el Ministerio Público están facultados para suspender sentencias por falta de pruebas, o simplemente para no investigar. En la ley anterior el 92% de los casos que se denunciaban se archivaban prácticamente en la primera audiencia. En esta, hay que presentarse innumerables veces en los juzgados o fiscalías, antes de que terminen deshechándolos y no investigando.
¿Política comunicacional o Voluntad política?
Los años 80 y los 90 están poblados de numerosas investigaciones, estudios, encuestas, propuestas, ideas, escritos del Movimiento Feminista y de Mujeres, sobre Sexismo y Educación, sobre Violencia Contra la Mujer, sobre Derechos Humanos de las mujeres…
La Historia del Feminismo en el siglo XX y aún en el XXI, ha elaborado y sigue elaborando un cuerpo teórico práctico que nutre la psicología, el psicoanálisis, la filosofía, la educación, la historia, la antropología, las ciencias… Tanto es así, que el Patriarcado recicló el llamado Enfoque de Género y en la práctica institucional lo anquilosó en la tecnocracia, lo transformó en puro barroco y lo peor, creó enormes barreras entre esa mirada y las mujeres reales.
Así es como la institución de Carabineros desde el 2000 tiene en su curriculum obligatorio: “Violencia Intrafamiliar”, a partir de ello, se supone que en cada comuna hay una funcionaria en un espacio adecuado para atender denuncias de violencia, pero, al menos en la zona sur, no es cierto: a esa funcionaria, sus jefes (que tienen atragantado el enfoque famoso) le dan 20 tareas más, y en definitiva, ella no puede cumplir ese rol.
Los funcionarios de juzgados, fiscalías, casas de mediación, municipios, reciben capacitaciones de “Género y Violencia”, tupido y parejo. La Malla Curricular de la Reforma de la Educación dice que integra transversalmente Género, mientras, por dar un ejemplo, parece que un juego de moda escolar es “cachimba” -como el misógino film chileno- en el que varios varones inmovilizan a la víctima, mujer y a veces hombre, para abusarla sexualmente con sobajeos? (Y no nos escandalicemos con los niños, es igual que sus padres en el metro).
Pasando a otras instituciones, los partidos políticos de izquierda cambiaron sus comisiones de la Mujer por las de Género, pero siguen hablando de El hombre y su familia y La Concertación grita por la paridad, pero cuando bordea el fracaso, entrega a una mujer a la carnicería a la que asistimos…
Definitivamente, una derrota del Feminismo se observa en el Enfoque de Género contracturado, sin cultura y sin historia, robado, traicionero, neutral, divorciado de la conciencia feminista, segregador (tema para debates y propuestas), habrá que reconocerlo. Pero ello no libera en nada de culpa a una sociedad que por falta de voluntad ética permite el Crimen contra la Humanidad que son la Violencia contra las Mujeres y el Feminicidio. ¡Vaya si hay duelos pendientes!
Lo afirmo, justo cuando se dice que 9 reparticiones públicas se comprometen a entregar asesoría técnica (¿?) a las 14 Casas de Acogida para víctimas de violencia que están operativas desde enero 2007 (¡!)… Me preguntó, y legítimamente: ¿Cuál será el modelo de intervención? ¿Cuál el enfoque?
- Victoria Aldunate Morales: Memoria Feminista, Feministas Autónomas
Notas:
1 “Loco apuñaló a esposa y se ahorcó frente a dos hijos de ella”, La Cuarta, 5 de enero de 2007.
2. “Profe de religión estaba "sentenciada" por su ex”, la Cuarta, 5 de enero de 2007
3 y 4. Casos concretos que se llevan actualmente en la Casa de Primera Acogida a Mujeres, IELCH/PPM.
Evoco el pagano derecho al imperdón, cuando la negación se hace certera como una bofetada en pleno rostro, y los llamados movimientos sociales progresistas convocan a una marcha con una consigna central como “La Guerra es el peor enemigo del Hombre”, o llegan a un 8 de marzo a repartir sus panfletos leninistas (por definición misóginos) y quieren obligarnos a su obsesión fálica de ir a bombardear La Moneda… otra vez…
Nada tan distinto a una Ley que evita hablar de Violencia Contra las Mujeres y cuya miserable asignación de recursos condena a las mujeres a ser asesinadas aunque hayan puesto 1001 denuncias… Y nada tan lejano a que en medio de la peor de las crisis de la coalición que nos gobierna hace 17 años, sin justicia y con la misma indigna distribución de la riqueza, se inserte para acallar a pobladoras y a estudiantes, cual caballos de Troya, inofensivas notas de prensa sobre las numerosas Casas de Acogida a mujeres, que solucionan por fin el problema de la violencia intrafamiliar en Chile (¡!)…
Negligencia
Angélica del Carmen Márquez Vera, fue asesinada en Año Nuevo por José Omar Cárcamo Almonacid, quien en 2005 estuvo condenado a 900 días de cárcel por haberle propinado dos hachazos en la cabeza. El femicida, el 1 de diciembre salió de la cárcel de Río Negro con dominical por buen comportamiento, esperó casi un mes y mató definitivamente a puñaladas a Angélica. El asesino había prometido “que no se iba a quedar tranquilo hasta matarla". Todos lo sabían, las autoridades también, pero por desidia, por machismo o por falta de recursos “no informaron del quebrantamiento de la libertad dominical al Ministerio Público”. El fiscal jefe del Ministerio Público osornino, Alejandro Ríos, planteó entonces que "sería conveniente que dentro de la comisión que analiza los beneficios carcelarios hubiera representantes del Tribunal de Garantía y del Ministerio Público" (1). Es decir, nadie actúa en dicha comisión, en coherencia con la llamada Ley VIF, nadie se ocupa de que un agresor no ande suelto ni de informar a la víctima que se cuide.
El 3 de enero, Olga de las Mercedes Solís Erhenfeld, de 45 años, profesora de religión del Colegio San Francisco de la ciudad de Los Ángeles, fue baleada en el mismo colegio a quemarropa por su ex marido, Samuel Valderrama de la Maza.
Jorge Sandoval, fiscal jefe de la ciudad, reconoció que a mediados del 2006, Olga denunció. "Si le hubieran hecho caso, este asesinato se habría podido impedir. Ella denunció acoso, amenazas y violencia intrafamiliar en múltiples ocasiones, pero nadie hizo nada por evitar que Valderrama la matara", dijo una familiar (2).
La ley nos presume embusteras, como los boleros
La nueva Ley de Violencia Intrafamiliar, promulgada en octubre de 2005, creó el delito de violencia habitual, entonces cuando hay presunción, como se trata de delito y no de “falta”, muchos jueces deciden enviar el caso a la Fiscalía, donde los fiscales piden pruebas “concretas”. Según ellos, no sirven los informes que pesquisan la violencia, ni siquiera un certificado donde un psicólogo reconoce haber visto y oído amenazas de muerte de parte del agresor contra la mujer agredida (3), si no, una “prueba” como que alguien diga que vio cuando el agresor trató de matarla… El problema es que los agresores no socializan sus armas con testigos, y amenazan escondidos como cualquier torturador.
A las mujeres denunciantes de violencia, la ley las presume embusteras y abusadoras igual como los boleros, y a ellos: héroes como Papy Ricky: violentos, pero inocentes.
A las mujeres las perciben borderline. Nada raro: prácticamente, todas las heroínas de las teleseries actuales parecen tener trastornos de personalidad: son mitómanas, alcohólicas, se manejan como adolescentes aunque sean adultas… Y se ve que eso nutre de conocimientos de género a autoridades y trabajador@s de las instituciones de Salud y Justicia.
Basta con un informe de un psiquiatra que vio durante 40 minutos a la mujer o le aplicó el famoso Rochard (test de los colores, bastante cuestionado), para que el profesional, con toda la carga de omnipotencia que le entrega un país arribista de marca mayor, decida: bipolaridad, esquizofrenia, maniaco-depresiva… Luego, viene otro psiquiatra y le receta benzodiasepinas, la atonta y llega a colocarla, efectivamente, trastornada. Más tarde una consejera técnica de Juzgado de Familia, con todo el peso de sus prejuicios a raíz de su propia historia machista y sus buenas cuotas de farándula poblando sus neuronas, decide por ejemplo, entregarle un niño pequeño a un agresor cuya ex esposa está acusándolo de abuso sexual infantil… Es que como la madre fue declarada paranoide por el psiquiatra de turno, puede que se lo esté imaginando… Y no hay dos dedos de frente para, ante la duda, buscar otra salida (4).
Así, en esta nueva Ley “VIF” tanto los Tribunales de Familia como el Ministerio Público están facultados para suspender sentencias por falta de pruebas, o simplemente para no investigar. En la ley anterior el 92% de los casos que se denunciaban se archivaban prácticamente en la primera audiencia. En esta, hay que presentarse innumerables veces en los juzgados o fiscalías, antes de que terminen deshechándolos y no investigando.
¿Política comunicacional o Voluntad política?
Los años 80 y los 90 están poblados de numerosas investigaciones, estudios, encuestas, propuestas, ideas, escritos del Movimiento Feminista y de Mujeres, sobre Sexismo y Educación, sobre Violencia Contra la Mujer, sobre Derechos Humanos de las mujeres…
La Historia del Feminismo en el siglo XX y aún en el XXI, ha elaborado y sigue elaborando un cuerpo teórico práctico que nutre la psicología, el psicoanálisis, la filosofía, la educación, la historia, la antropología, las ciencias… Tanto es así, que el Patriarcado recicló el llamado Enfoque de Género y en la práctica institucional lo anquilosó en la tecnocracia, lo transformó en puro barroco y lo peor, creó enormes barreras entre esa mirada y las mujeres reales.
Así es como la institución de Carabineros desde el 2000 tiene en su curriculum obligatorio: “Violencia Intrafamiliar”, a partir de ello, se supone que en cada comuna hay una funcionaria en un espacio adecuado para atender denuncias de violencia, pero, al menos en la zona sur, no es cierto: a esa funcionaria, sus jefes (que tienen atragantado el enfoque famoso) le dan 20 tareas más, y en definitiva, ella no puede cumplir ese rol.
Los funcionarios de juzgados, fiscalías, casas de mediación, municipios, reciben capacitaciones de “Género y Violencia”, tupido y parejo. La Malla Curricular de la Reforma de la Educación dice que integra transversalmente Género, mientras, por dar un ejemplo, parece que un juego de moda escolar es “cachimba” -como el misógino film chileno- en el que varios varones inmovilizan a la víctima, mujer y a veces hombre, para abusarla sexualmente con sobajeos? (Y no nos escandalicemos con los niños, es igual que sus padres en el metro).
Pasando a otras instituciones, los partidos políticos de izquierda cambiaron sus comisiones de la Mujer por las de Género, pero siguen hablando de El hombre y su familia y La Concertación grita por la paridad, pero cuando bordea el fracaso, entrega a una mujer a la carnicería a la que asistimos…
Definitivamente, una derrota del Feminismo se observa en el Enfoque de Género contracturado, sin cultura y sin historia, robado, traicionero, neutral, divorciado de la conciencia feminista, segregador (tema para debates y propuestas), habrá que reconocerlo. Pero ello no libera en nada de culpa a una sociedad que por falta de voluntad ética permite el Crimen contra la Humanidad que son la Violencia contra las Mujeres y el Feminicidio. ¡Vaya si hay duelos pendientes!
Lo afirmo, justo cuando se dice que 9 reparticiones públicas se comprometen a entregar asesoría técnica (¿?) a las 14 Casas de Acogida para víctimas de violencia que están operativas desde enero 2007 (¡!)… Me preguntó, y legítimamente: ¿Cuál será el modelo de intervención? ¿Cuál el enfoque?
- Victoria Aldunate Morales: Memoria Feminista, Feministas Autónomas
Notas:
1 “Loco apuñaló a esposa y se ahorcó frente a dos hijos de ella”, La Cuarta, 5 de enero de 2007.
2. “Profe de religión estaba "sentenciada" por su ex”, la Cuarta, 5 de enero de 2007
3 y 4. Casos concretos que se llevan actualmente en la Casa de Primera Acogida a Mujeres, IELCH/PPM.
https://www.alainet.org/es/articulo/121702
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