LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

EDUARDO MEDINA MORA ICAZA
PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA

JOSE LUIS SOBERANES
PRESIDENTE DE LA CNDH

A LOS PERIODISTAS MEXICANOS

A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DE PERIODISTAS


Es tiempo de dejar las poses y los discursos huecos que a nada llevan, el asesinato y desaparición de periodistas en México, se ha convertido en algo común, sin que las autoridades hayan demostrado capacidad para cumplir con su responsabilidad de garantizar seguridad para el ejercicio del periodismo, ni de ofrecer justicia plena y expedita.

Con la desaparición del compañero Onésimo Zúñiga Franco, periodista de la sección policíaca del diario Noticias de el Sol de la Laguna, de Torreón, Coahuila, registrado este 23 de mayo, han desaparecido tres comunicadores en menos de 15 días.

No creo que la solución sea contratar su propia seguridad, como ha tenido que hacer el periódico Cambio Sonora, que forma parte del Grupo Organización Editorial Mexicana, quien en menos de un mes sufrió dos atentados, el último con una granada de fragmentación, que se supone es de uso exclusivo del ejército y por lo mismo debió ser atraído por la PGR.

El atentado que sufrió la periodista Lydia Cacho, al parecer en manos de las autoridades federales encargadas de su seguridad o por una falta de responsabilidad de las mismas, es una muestra de que estamos en la más total indefensión.

Y así como esta, el asesinato del compañero Amado Ramírez Dillanes, se sumaron ya 35 periodistas asesinados y 8 desaparecidos del 2000 a la fecha, y de los cuales, solo en su gobierno suman con cinco asesinados y cinco desparecidos, y la impunidad se impone.

La falta de compromiso por su parte y de cumplir con su trabajo de las autoridades policíacas federales y estatales, de los lugares donde se han dado estos delitos, nos lleva a EXIGIRLE, que deje a un lado el discurso y gire las instrucciones pertinentes para que se realicen las investigaciones, se de respuesta positiva a la demanda de justicia y se garantice la seguridad de los comunicadores.

Quizá sea cómodo para todos acallar a los periodistas, quienes en mas de una ocasión han sido requeridos por las dependencias policíacas para que aclaren donde obtuvieron la información publicada, como si el haber hecho su trabajo de investigación no fuera ya una vergüenza, en lugar de darle seguimiento a la denuncia pública.

SEÑOR PRESIDENTE, los periodistas tal vez no seamos el sector más grande de este país, pero tampoco somos 10 ó 100, somos miles de comunicadores que nada ni nadie los hará callar.

Vaya desde aquí el exhorto a todos los compañeros a no dejar que la campaña de miedo que han implementado, desde quien sabe donde y en respuesta a los más oscuros intereses, nos pongan una mordaza, si no podemos contar con el respaldo de las autoridades competentes, si no tenemos el compromiso serio del Presidente de la República de garantizar nuestra seguridad en el ejercicio de nuestra profesión, blindémoslos nosotros mismos.

Desde el lugar donde estés, en la trinchera en la que te encuentres, desde cualquier espacio informativo, has escuchar tu voz, a lo mejor no nos hacen caso porque no hemos hablado al mismo tiempo, que nuestras voces se conviertan en una interminable demanda de justicia, que su eco repercuta a través de las montañas, los ríos, los mares, los llanos y hasta en el desierto mexicanos, para ver si de esta manera, tiene la fuerza suficiente para llegar a los oídos y la conciencia de quienes constitucionalmente, deben garantizarnos justicia y el derecho irrestricto de ejercer nuestra libertad de expresión.

Señor presidente, aquí seguiremos esperando a que usted entienda que el asesinato o desaparición de un periodista, es la mejor muestra de que en México no hay democracia y que la sociedad debe guardarse en sus casas para no ser víctima de la total inseguridad que se vive en el país. Y le aseguro que no nos callaremos.

ATTE
Aurora Sansores Serrano