Con Orlando Pineda
Nicaragua apunta a ser libre de analfabetismo en 2009
27/03/2007
- Opinión
Managua
En 1980 la UNESCO entregó a Nicaragua el reconocimiento "Nadiezdha Krupskaya” por haber logrado disminuir del 52 al 12,9 por ciento el nivel de analfabetismo en el país. Era la época de la Revolución Popular Sandinista y de la Cruzada Nacional de Alfabetización, en la cual todo un pueblo se involucró en un proyecto de nación para sacar al país de la ignorancia. A 27 años de aquella histórica hazaña, Nicaragua se encuentra nuevamente frente a un gran reto: derrotar al analfabetismo que en 16 años de gobiernos neoliberales ha subido a más del 30 por ciento.
SIREL conversó con el maestro Orlando Pineda, coordinador de la Campaña por una Nicaragua Libre del Analfabetismo y de la Asociación de Educación Popular “Carlos Fonseca Amador” (AEPCFA), para conocer los avances en la aplicación del método cubano “Yo sí puedo” en la erradicación del analfabetismo en el país.
-La AEPCFA lleva 16 años trabajando para erradicar el analfabetismo en Nicaragua. ¿Cuáles son los aprendizajes más importantes de ese esfuerzo?
-La base fundamental para la erradicación del analfabetismo en un país tiene que estar sustentada en tres pilares fundamentales. El primero es el pueblo, que debe tener ganas y querer revertir la mala fama que recae en él cuando los niveles de analfabetismo son muy elevados en un país. Cuando decimos que Nicaragua tiene un 36 por ciento de analfabetismo, el mundo no piensa que el gobierno sea el responsable de esto, sino que aquí hay un pueblo de iletrados. El pueblo debe tener amor y cariño para involucrarse en la lucha contra el analfabetismo. Ya en los años 80 tuvimos la gran experiencia de la Cruzada Nacional de Alfabetización, que movilizó a casi 100 mil personas, sobre todo jóvenes estudiantes y que fue, junto con la de Cuba, la demostración más importante de la voluntad de un pueblo para cambiar su propio destino y para combatir la ignorancia.
-¿Cuáles son los otros dos pilares?
-El segundo son las Alcaldías, porque nada se podría hacer sin la voluntad política de los Ayuntamientos. No ha sido fácil, porque existen alcaldes que siguen pensando que la erradicación del analfabetismo es tarea única del gobierno central. El tercer aspecto fundamental es la voluntad política del gobierno. Hoy tenemos un gobierno cuya prioridad es la educación y la lucha para eliminar el analfabetismo. Es por eso que hemos tenido la posibilidad de comenzar a desarrollar y profundizar este nuevo método que nos está dando resultados muy alentadores.
-¿Cuándo empezaron a utilizar el método “Yo sí puedo”?
-En 2005 comenzamos la capacitación para poder aplicar ese nuevo método, pero hay que recordar que tuvimos muchos problemas con el gobierno de Enrique Bolaños y que recién en enero de 2006 se pudo ingresar al país el material que nos había enviado el gobierno cubano (televisores, lectores VHS, videocasetes, cartillas, manuales, etc.).
A pesar de todo esto, y sin tener un gobierno que nos apoyara, en diez meses logramos alfabetizar a 72 mil personas en 101 de las 153 alcaldías del país. De esta cantidad, más de 42 mil son mujeres y el 64 por ciento de las y los alfabetizados tiene entre 15 y 25 años. Logramos involucrar a facilitadores de diferentes edades, utilizar las casas particulares para que se convirtieran en aulas y participaron alcaldías administradas por diferentes fuerzas políticas. Esto nos llenó de optimismo.
-¿Cómo va a seguir este proceso?
-Este año vamos a arrancar con una nueva Campaña de Alfabetización que se va a desarrollar en diferentes etapas. Ya conocemos el método, y hay cerca de 40 mil personas que se han capacitado para aplicarlo. Es un método que permite un aprendizaje muy rápido y lo vamos a extender hasta 2009. La Campaña va a comenzar el próximo 16 de mayo, y en el primer año se van a desarrollar tres etapas para alfabetizar a un total de 150 mil personas (50 mil por cada etapa). Para el 23 de agosto de 2007, aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización, vamos a poder declarar libres de analfabetismo a 40 municipios del país. Entre estos municipios está Managua, que va a ser la primera capital centroamericana con menos del 5 por ciento de analfabetos, como lo requiere la UNESCO.
-¿Qué prevén las otras etapas?
-En 2008 se va a proceder mucho más rápidamente; se implementarán otras cinco etapas que permitirán alfabetizar a 300 mil personas más y a declarar otros municipios libres de analfabetismo. A final de ese año tenemos previsto enviar dos brigadas de 120 personas altamente especializadas, para atender las zonas más complicadas y alejadas del país. Además, en este programa estamos involucrando a sectores que casi siempre han sido discriminados, como por ejemplo los no videntes, los sordos y personas en silla de ruedas. Se está organizando el material específico para poder alfabetizar a estos sectores, y ya están funcionando talleres para capacitar a estas personas que se van a encargar de la alfabetización. Hemos también preparado las cartillas y los programas de televisión en Miskito para comenzar la alfabetización en toda la zona del Río Coco, y tenemos pensado preparar también el material para las otras etnias que viven en la zona de la Costa Atlántica. Finalmente, vamos a comenzar un fuerte trabajo de alfabetización en las cárceles, para que los privados de libertad puedan involucrarse en la educación. Nuestro objetivo es llegar a 2009 declarando a Nicaragua libre del analfabetismo.
-¿Quiénes son los alfabetizadores?
-Siempre nos opusimos a que se obligara a los estudiantes de secundaria a alfabetizar. Creemos que estas cosas se tienen que hacer por amor, y ahora el nuevo Ministerio de Educación firmó un convenio con la AEPCFA abriéndonos las puertas de todos los colegios e institutos, y lo mismo estamos tratando de hacer con las universidades públicas y privadas, para que los jóvenes se involucren de forma voluntaria a este proceso. Contamos con el apoyo de 25 universidades de Cataluña, de diferentes organizaciones internacionales, y del mismo Ejército y la Policía Nacional. Hay que mencionar también al gremio periodístico, que nos ha ayudado mucho divulgando el esfuerzo que estamos haciendo. Pero este trabajo no termina aquí, porque ya estamos preparando otra etapa que se va a llamar: “Yo sí puedo seguir”.
-¿De qué se trata?
-De lograr que todas las personas que se han alfabetizado puedan seguir con sus estudios y llegar hasta el sexto grado en 20 meses. Es importante entender que no queremos sólo un tipo de enseñanza teórica, sino un método que permita a las personas darse cuenta qué rubro económico les pueda dejar pingües ganancias a la familia, donde aprendan a cuidar al medio ambiente, donde haya un crecimiento personal que vaya más allá de la enseñanza clásica. Esto va a ser el empuje para que la gente pueda seguir estudiando y transformarse en mano de obra calificada.
-¿Quién ha financiado todo el material que se está utilizando?
-El gobierno de Cuba nos ha donado el equivalente de 2,5 millones de dólares en aparatos en 2006, y el actual gobierno nos ha dado 34 millones de córdobas (1,9 millones de dólares). Para las próximas etapas, el gobierno de Venezuela está aportando una gran cantidad de material, como por ejemplo los generadores para las zonas donde no hay electricidad, motocicletas para que los alfabetizadores puedan movilizarse y 5 mil televisores para el “Yo sí puedo seguir”. La totalidad de las 153 alcaldías aceptaron involucrarse en el proyecto, y tenemos también las alcaldías catalanas que nos han regalado 200 generadores.
-¿Quién está gestionando todo este programa?
-Es una obra del Ministerio de Educación, aunque esta tarea de la Campaña por una Nicaragua Libre de Analfabetismo recae en la AEPCFA por la experiencia que tenemos. Juntos queremos lograr tres grandes objetivos: el primero es que todos los niños y niñas vayan a la escuela. El segundo es erradicar el analfabetismo en Nicaragua, y el tercero es la continuidad de todas y todos los que se alfabeticen. Además, hay que involucrar a otros sectores como, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la industria y los empresarios. Se necesita un mandato fuerte de la Presidencia para que los empresarios permitan a sus trabajadores involucrarse en la alfabetización. Estoy hablando sobre todo de las empresas transnacionales, que han venido a Nicaragua para adueñarse de nuestra fuerza de trabajo barata y para explotarla.
En 1980 la UNESCO entregó a Nicaragua el reconocimiento "Nadiezdha Krupskaya” por haber logrado disminuir del 52 al 12,9 por ciento el nivel de analfabetismo en el país. Era la época de la Revolución Popular Sandinista y de la Cruzada Nacional de Alfabetización, en la cual todo un pueblo se involucró en un proyecto de nación para sacar al país de la ignorancia. A 27 años de aquella histórica hazaña, Nicaragua se encuentra nuevamente frente a un gran reto: derrotar al analfabetismo que en 16 años de gobiernos neoliberales ha subido a más del 30 por ciento.
SIREL conversó con el maestro Orlando Pineda, coordinador de la Campaña por una Nicaragua Libre del Analfabetismo y de la Asociación de Educación Popular “Carlos Fonseca Amador” (AEPCFA), para conocer los avances en la aplicación del método cubano “Yo sí puedo” en la erradicación del analfabetismo en el país.
-La AEPCFA lleva 16 años trabajando para erradicar el analfabetismo en Nicaragua. ¿Cuáles son los aprendizajes más importantes de ese esfuerzo?
-La base fundamental para la erradicación del analfabetismo en un país tiene que estar sustentada en tres pilares fundamentales. El primero es el pueblo, que debe tener ganas y querer revertir la mala fama que recae en él cuando los niveles de analfabetismo son muy elevados en un país. Cuando decimos que Nicaragua tiene un 36 por ciento de analfabetismo, el mundo no piensa que el gobierno sea el responsable de esto, sino que aquí hay un pueblo de iletrados. El pueblo debe tener amor y cariño para involucrarse en la lucha contra el analfabetismo. Ya en los años 80 tuvimos la gran experiencia de la Cruzada Nacional de Alfabetización, que movilizó a casi 100 mil personas, sobre todo jóvenes estudiantes y que fue, junto con la de Cuba, la demostración más importante de la voluntad de un pueblo para cambiar su propio destino y para combatir la ignorancia.
-¿Cuáles son los otros dos pilares?
-El segundo son las Alcaldías, porque nada se podría hacer sin la voluntad política de los Ayuntamientos. No ha sido fácil, porque existen alcaldes que siguen pensando que la erradicación del analfabetismo es tarea única del gobierno central. El tercer aspecto fundamental es la voluntad política del gobierno. Hoy tenemos un gobierno cuya prioridad es la educación y la lucha para eliminar el analfabetismo. Es por eso que hemos tenido la posibilidad de comenzar a desarrollar y profundizar este nuevo método que nos está dando resultados muy alentadores.
-¿Cuándo empezaron a utilizar el método “Yo sí puedo”?
-En 2005 comenzamos la capacitación para poder aplicar ese nuevo método, pero hay que recordar que tuvimos muchos problemas con el gobierno de Enrique Bolaños y que recién en enero de 2006 se pudo ingresar al país el material que nos había enviado el gobierno cubano (televisores, lectores VHS, videocasetes, cartillas, manuales, etc.).
A pesar de todo esto, y sin tener un gobierno que nos apoyara, en diez meses logramos alfabetizar a 72 mil personas en 101 de las 153 alcaldías del país. De esta cantidad, más de 42 mil son mujeres y el 64 por ciento de las y los alfabetizados tiene entre 15 y 25 años. Logramos involucrar a facilitadores de diferentes edades, utilizar las casas particulares para que se convirtieran en aulas y participaron alcaldías administradas por diferentes fuerzas políticas. Esto nos llenó de optimismo.
-¿Cómo va a seguir este proceso?
-Este año vamos a arrancar con una nueva Campaña de Alfabetización que se va a desarrollar en diferentes etapas. Ya conocemos el método, y hay cerca de 40 mil personas que se han capacitado para aplicarlo. Es un método que permite un aprendizaje muy rápido y lo vamos a extender hasta 2009. La Campaña va a comenzar el próximo 16 de mayo, y en el primer año se van a desarrollar tres etapas para alfabetizar a un total de 150 mil personas (50 mil por cada etapa). Para el 23 de agosto de 2007, aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización, vamos a poder declarar libres de analfabetismo a 40 municipios del país. Entre estos municipios está Managua, que va a ser la primera capital centroamericana con menos del 5 por ciento de analfabetos, como lo requiere la UNESCO.
-¿Qué prevén las otras etapas?
-En 2008 se va a proceder mucho más rápidamente; se implementarán otras cinco etapas que permitirán alfabetizar a 300 mil personas más y a declarar otros municipios libres de analfabetismo. A final de ese año tenemos previsto enviar dos brigadas de 120 personas altamente especializadas, para atender las zonas más complicadas y alejadas del país. Además, en este programa estamos involucrando a sectores que casi siempre han sido discriminados, como por ejemplo los no videntes, los sordos y personas en silla de ruedas. Se está organizando el material específico para poder alfabetizar a estos sectores, y ya están funcionando talleres para capacitar a estas personas que se van a encargar de la alfabetización. Hemos también preparado las cartillas y los programas de televisión en Miskito para comenzar la alfabetización en toda la zona del Río Coco, y tenemos pensado preparar también el material para las otras etnias que viven en la zona de la Costa Atlántica. Finalmente, vamos a comenzar un fuerte trabajo de alfabetización en las cárceles, para que los privados de libertad puedan involucrarse en la educación. Nuestro objetivo es llegar a 2009 declarando a Nicaragua libre del analfabetismo.
-¿Quiénes son los alfabetizadores?
-Siempre nos opusimos a que se obligara a los estudiantes de secundaria a alfabetizar. Creemos que estas cosas se tienen que hacer por amor, y ahora el nuevo Ministerio de Educación firmó un convenio con la AEPCFA abriéndonos las puertas de todos los colegios e institutos, y lo mismo estamos tratando de hacer con las universidades públicas y privadas, para que los jóvenes se involucren de forma voluntaria a este proceso. Contamos con el apoyo de 25 universidades de Cataluña, de diferentes organizaciones internacionales, y del mismo Ejército y la Policía Nacional. Hay que mencionar también al gremio periodístico, que nos ha ayudado mucho divulgando el esfuerzo que estamos haciendo. Pero este trabajo no termina aquí, porque ya estamos preparando otra etapa que se va a llamar: “Yo sí puedo seguir”.
-¿De qué se trata?
-De lograr que todas las personas que se han alfabetizado puedan seguir con sus estudios y llegar hasta el sexto grado en 20 meses. Es importante entender que no queremos sólo un tipo de enseñanza teórica, sino un método que permita a las personas darse cuenta qué rubro económico les pueda dejar pingües ganancias a la familia, donde aprendan a cuidar al medio ambiente, donde haya un crecimiento personal que vaya más allá de la enseñanza clásica. Esto va a ser el empuje para que la gente pueda seguir estudiando y transformarse en mano de obra calificada.
-¿Quién ha financiado todo el material que se está utilizando?
-El gobierno de Cuba nos ha donado el equivalente de 2,5 millones de dólares en aparatos en 2006, y el actual gobierno nos ha dado 34 millones de córdobas (1,9 millones de dólares). Para las próximas etapas, el gobierno de Venezuela está aportando una gran cantidad de material, como por ejemplo los generadores para las zonas donde no hay electricidad, motocicletas para que los alfabetizadores puedan movilizarse y 5 mil televisores para el “Yo sí puedo seguir”. La totalidad de las 153 alcaldías aceptaron involucrarse en el proyecto, y tenemos también las alcaldías catalanas que nos han regalado 200 generadores.
-¿Quién está gestionando todo este programa?
-Es una obra del Ministerio de Educación, aunque esta tarea de la Campaña por una Nicaragua Libre de Analfabetismo recae en la AEPCFA por la experiencia que tenemos. Juntos queremos lograr tres grandes objetivos: el primero es que todos los niños y niñas vayan a la escuela. El segundo es erradicar el analfabetismo en Nicaragua, y el tercero es la continuidad de todas y todos los que se alfabeticen. Además, hay que involucrar a otros sectores como, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la industria y los empresarios. Se necesita un mandato fuerte de la Presidencia para que los empresarios permitan a sus trabajadores involucrarse en la alfabetización. Estoy hablando sobre todo de las empresas transnacionales, que han venido a Nicaragua para adueñarse de nuestra fuerza de trabajo barata y para explotarla.
Fuente: Servicio Informativo de
https://www.alainet.org/es/active/16589
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