Prevenciones para la migración laboral (II)

01/03/2007
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Lograr un ingreso económico -en su país no lo tienen- es el objetivo básico de la migración laboral. Sus integrantes utilizan territorio mexicano en tránsito al sueño americano. “Llegar a Estados Unidos es vivir o morir” señalan quienes han tomado esa decisión, pero en el intento pueden ocurrir diferentes peligros. Perder la vida es uno de ellos. A ellas y ellos es conveniente recordarles que tienen familiares en Guatemala y los esperan. Por esta razón, exponer los problemas que pueden enfrentar en la aventura de dejar Guatemala para trasladarse a otro país, es el propósito de continuar esta serie.

No crean todo los que les dicen. Guatemaltecos y guatemaltecas deciden emigrar a Estados Unidos después de recibir información de paisanos, amigos o familiares. Son personas que poseen datos de rutas, transporte, dan a conocer formas para no ser detenidos, y lugares donde pueden laborar. Conocen a coyotes o polleros. Han regresado a su lugar de origen en forma definitiva o temporal. Trasladan su experiencia migratoria.

Lo anteriormente expuesto forma parte de las redes sociales de la migración laboral; sin embargo, hay una tendencia de hombres y mujeres trabajando en otro país, de trasladar únicamente las experiencias de carácter positivo. Se ocultan los factores negativos. No se habla del permanente temor a ser localizado por las autoridades migratorias de la nación donde se encuentran. Se oculta que en México se deben recorrer más de 4 mil kilómetros para llegar a Estados Unidos y, cuando se tiene poco dinero, se recorrerá esa distancia arriba de un tren de carga expuesto a la acción de delincuentes. La duración de ese viaje -sin tener mayores contratiempos- es de 25 a 30 días. En Estados Unidos, la presencia de la migra (en la ciudad o en el campo) obliga a quienes laboran a salir corriendo dejando atrás horas no pagadas de trabajo.

Los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos tampoco trasladan información a sus amigos, familiares o paisanos, de las inadecuadas condiciones de trabajo. Inicialmente debe señalarse: por no tener la documentación establecida por la ley, generalmente no se les paga el salario mínimo y se trabajan jornadas arriba de las 8 horas sin salario extra; asimismo, no tienen ninguna prestación socioeconómica. El peligro para trabajadores y trabajadoras consiste en sufrir algún accidente de trabajo y no contar con la adecuada protección social o vinculada al sector de salud.

Las trabajadoras y trabajadores no están exentos de acciones discriminatorias laborales y aquellas que afectan la Declaración Universal de Derechos Humanos, las cuales ejercen algunos sectores de la población estadounidense. Además, se encuentran grupos con altos niveles de agresividad, como aquellos que se arrogan la defensa del territorio estadounidense -el cual nunca se pone en peligro- y de quienes están dispuestos a cometer actos criminales. Sus integrantes agraden la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, aprobado por la ONU.

No compren documentación falsa. En diferentes municipios de la frontera Guatemala-México y por el alto volumen de migrantes dispuestos a utilizar territorio mexicano para trasladarse a Estados Unidos, se ofrecen -o los migrantes los buscan- documentos de México para identificación. No es difícil obtener actas (en Guatemala es partidas) de nacimiento.

En caso lograra una guatemalteca o guatemalteco una credencial para ser identificado como mexicano con el propósito de llegar a la frontera norte de México, se convierte en un transgresor de la ley. Entonces, no será asegurado sino capturado y trasladado a la cárcel para que un juez lo sentencie. Tampoco será devuelto y se le puede aplicar el artículo 33 constitucional relativo a la deportación de extranjeros. Este aspecto significa que su ingreso a México le será prohibido por 10 años.

Son diferentes los factores utilizados por los oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) o Policía Federal Preventiva (PFP) para ubicar a quien no es nacido en México. Influyen, en especial, los referentes a la cultura o conocimiento de la realidad social mexicana. A quien se le encuentra un documento falso, corre el peligro de ir a prisión y pagar una multa económica. Las implicaciones de este hecho son obvias pues ocasionará mayores problemas a sus familiares quienes deberán trasladarse a México para ayudarlo.

La documentación real y válida en todo el territorio mexicano (como la credencial de elector o cartilla militar) es imposible de obtener. Han sido diseñadas para no ser falsificadas y se necesita ser ciudadana o ciudadano mexicano -mayor de edad y con pleno goce de sus derechos- para obtenerlos. Quien ofrece este “servicio”, también comete un delito. Nadie debe arriesgarse. No se debe comprar documentación falsa.

- Carlos Cáceres R. - Colaboración espcecial para Incidencia Democrática.

Fuente: Incidencia Democrática (Guatemala)
http://www.i-dem.org
https://www.alainet.org/es/active/16120?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS