La Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz APDHLP, expresa su sentimiento de pesar por las muertes acaecidas en Cochabamba y exige a las autoridades nacionales la investigación y sanción de los responsables intelectuales y materiales de estos crímenes, además de aquellos que financiaron la movilización y las armas que se utilizaron.

Lo ocurrido en Cochabamba, es la muestra clara de que subsiste en el interior del país, un profundo racismo colonial, un desprecio por los campesinos de la clase media acomodada y rabia de que los indios estén siendo protagonistas de la política. ¡Eso es racismo!

Lo vivido en la ciudad del valle el día de ayer, demuestra el odio racista y clasista de los sectores privilegiados, que arremetieron contra los campesinos con armas de fuego, bates de béisbol envueltos con cables de púas, el uso de puñales y dagas, mientras se protegían con cientos de escudos fabricados con anterioridad. La forma de ataque demuestra que esta arremetida fue preparada y pensada previamente, además de financiada y promovida por sectores interesados. De ninguna manera se puede creer que fue un movimiento espontáneo cuando se lleva armas de fuego y escudos.

Estos actos de violencia tienen un responsable principal, el Prefecto de Cochabamba Mamfred Reyes Villa, quién promovió la organización de grupos juveniles violentos y fomentó un discurso racista y de odio contra los campesinos. ¿Acaso los campesinos que se encontraban en la ciudad no son también cochabambinos y tienen todo el derecho de estar en las ciudades, de opinar y decidir sobre los temas de Cochabamba?

La reunión de los Prefectos de la Media Luna en la ciudad de La Paz, es una afrenta al pueblo cochabambino y al pueblo boliviano y demuestra que se busca desestabilizar el actual proceso, con la complicidad del prefecto paceño José Luís Paredes que empieza a actuar en contra ruta de la voluntad mayoritaria del pueblo paceño. Frente a esta provocación, dirán luego que son las organizaciones paceñas las responsables de las movilizaciones por la renuncia de Paredes.

El inicio para la pacificación de Cochabamba, pasa por que el Prefecto se someta a la voluntad mayoritaria del pueblo cochabambino que en un 63% le dijo No a la Autonomía. ¿Entonces por qué se le provoca a la gente? Dicho prefecto debería asumir una actitud más humilde con esas mayorías y reconocer que perdió su postura en el Referéndum y no busque más confrontación, ni fomente la violencia.

Es necesario desenmascarar las verdaderas intenciones de los grupos de poder, que vía Comités Cívicos, Prefecturas de la Media Luna y algunos medios de comunicación, están azuzando el enfrentando entre bolivianos. Estas acciones SÍ constituyen un atentando contra el sistema democrático, el estado de derecho y las libertades ciudadanas.

Por lo expuesto, una vez más hacemos un llamado a los sectores populares que luchan por sus derechos, que no se dejen llevar por provocaciones de la derecha, que el gobierno actué en el marco de la ley sancionando los actos delincuenciales que a título de unión juvenil cochabambina están violando el principal derecho humano como es el derecho a la vida

La Paz, 12 de enero de 2007

Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz

Sonia Brito Sandoval, presidenta
Verónica Sánchez B, secretaria general