La soberanía alimentaria en debate

20/02/2007
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Para que luchamos?  Contra quien luchamos?  Qué podemos hacer? Esas son algunas de las preguntas que movimientos sociales de todo el mundo buscarán responder durante el Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria, del 23 a 27 de febrero, en Malí, en África, también conocido como "Nyeléni 2007".

Convocado por nueve organizaciones –como la Vía Campesina, la Marcha Mundial de las Mujeres, la Red de Organizaciones de Productores y Agricultores de África Occidental (Roppa) y el Foro Mundial de Pescadores y Trabajadores de la Pesca (WFF), entre otras–, el encuentro contará con la participación de representantes de movimientos indígenas, campesinos, de agricultores, pastores, piscicultores y también de consumidores y organizaciones urbanas.

El objetivo, explica Rosângela Cordeiro, del Movimiento de Mujeres Campesinas (MMC) de Brasil, es hacer un diagnóstico de las actividades del agronegocio y de las transnacionales en diferentes países, intercambiar experiencias y construir alianzas y estrategias conjuntas para frenar el avance del neoliberalismo en el campo y en la producción de alimentos.  “Cada pueblo tiene su cultura propia, maneras diferentes de producir y organizarse.  El Foro es importante no sólo para intercambiar experiencias, sino para garantizar la unión de quienes estamos resistiendo en todo el mundo”.

Uno de los debates girará en torno a las diferentes concepciones sobre soberanía alimentaria.  Generalmente se la define como el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas para la agricultura, la pesca, el consumo y comercio de alimentos, siempre que estas políticas sean ecológicamente sostenibles, contribuyan a la justicia social y no restrinjan la posibilidad de otros pueblos de hacer lo mismo. Vista como un derecho humano, la alimentación saludable no puede quedar a merced del mercado.

Malí

La elección del continente africano como sede del Foro no fue por casualidad. “África es símbolo de la situación de miseria y hambre a la cual las personas son sometidas por cuenta de la política neoliberal”, explica Rosângela.  Malí, país anfitrión del evento, tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) mayor sólo a Sierra Leone y Níger, ocupando el 175º lugar.

Además, es un país esencialmente agrícola.  De acuerdo con los organizadores, la elección del lugar del Foro busca que los debates se realicen en un contexto rural. “Es una opción política que tiene como objetivo mostrar la coherencia entre las propuestas para la soberanía alimentaria y los medios necesarios para alcanzarla”, dice un comunicado de divulgación del evento.  Éste tendrá lugar en la aldea de Sélingé, ubicada cerca de la represa hidroeléctrica en el río Sankarani, afluente del Níger, el tercer mayor río de África.

Hay también otro motivo para la selección del lugar.  En Malí, existe la leyenda de Nyeléni, que presta su nombre al Foro.  Nyeléni venció el prejuicio por ser mujer e hija única -algo visto negativamente en la cultura africana– y se volvió una gran campesina y criadora de animales, beneficiando a su comunidad. "Es un símbolo poderoso que puede servir como símbolo de la soberanía alimentaria.  Ella dejó su marca en la historia de Malí como una mujer y como una gran campesina. Cuando usted menciona su nombre, todos saben lo que representa.  Ella es la madre que trae comida, la madre que cultiva, que lucha por su reconocimiento como mujer en un ambiente desfavorable. Si usamos ese símbolo, todos sabrán que se trata de una lucha por alimentación, una lucha por soberanía alimentaria", dice Ibrahim Coulibaly, de la Roppa.

- Dafne Melo es periodista de Brasil de Fato.


https://www.alainet.org/es/articulo/119314?language=en
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