“Como en otras oportunidades somos capaces de superar estas situaciones” sostuvo la pastora Rodhe González, Presidenta del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) al consultársela sobre las nuevas medidas restrictivas del gobierno de Estados Unidos que bloquearon el envío de ayuda humanitaria efectuado por el Servicio Mundial de Iglesias (SMI) con destino a Cuba. La reacción del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fue considerar esas resoluciones como “una flagrante violación de la libertad religiosa y una notoria interferencia en asuntos religiosos” en otros países, según consta en la carta enviada por el pastor Samuel Kobia, Secretario General del CMI, a George Bush, Presidente de EE.UU. Este tipo de inconvenientes entre las entidades religiosas estadounidense que desean relacionarse con sus pares de Cuba no es nuevo. La novedad es que ahora existe un claro propósito de aislar el Consejo de Iglesias de Cuba y aumenta el apoyo a las organizaciones cubanas anticastristas para quienes tiene dispuesto invertir alrededor de 80 millones de dólares, según el informe del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU. que ya fue entregado al presidente Bush. En el liderazgo ecuménico cubano existe la convicción de que las nuevas medidas de Estados Unidos son contra del Consejo de Iglesias de Cuba por su libertad en la participación de la vida cubana y por el reconocimiento del gobierno al CIC, plasmado en el mes de mayo en un acto público en el cual el Gobierno homenajeó al CIC y figuras relevantes de la vida religiosa de ese país. Paralelamente a estas circunstancias Cuba recibe delegaciones religiosas y económicas provenientes de Estados Unidos y que, seguramente, se encuentran en la preocupación del mencionado Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU. La caravana de los “Pastores por la paz” es la delegación religiosa que en estos momentos visita Cuba. El pastor Lucius Walker, que preside la caravana, lo dijo con claridad al llegar a La Habana cuando manifestó que "Venimos en un momento en que existen nuevas amenazas de la administración de George W. Bush, las cuales indican cuánto miedo tienen ellos de los avances de Cuba". La Caravana, compuesta por 97 personas provenientes desde Estados Unidos, Canadá, México, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, Escocia y Alemania, llegó a Cuba el domingo 9 luego de pasar por más de 120 ciudades y de EE.UU. y Canadá recogiendo ayuda humanitaria para la Isla. Por otra parte el congresista estadounidense Salomón Ortiz se encuentra en La Habana al frente de una delegación del estado de Texas con el propósito de indagar sobre las posibilidades de efectuar exploraciones petroleras y acuerdos en el sector energético. El legislador de Texas sostuvo que “los cubanos están a favor de formalizar empresas mixtas con petroleras estadounidenses”, que estuvo presente en la firma del “memorando de entendimiento” entre el puerto Corpus Christi, de Texas y la empresa estatal cubana de importaciones Alimport y que Repsol YPF (España), Hydro (Noruega), OVL (India) y CUPET (Cuba) en mayo de este año suscribieron un acuerdo para la exploración petrolera en aguas profundas cubanas. Ortiz afirmó que "no hay ninguna razón para continuar" con el “embargo comercial contra Cuba” instando a profundizar cierta medida legal que rige desde el 2001 y que permitiría a empresarios de EE.UU. la venta de productos agroalimentarios a Cuba. Sobre ese particular, Ortiz cree que el tema del “marco legal” es una cuestión de "presión política" declarando que "Nosotros no somos los que establecemos la política (exterior), porque eso es competencia del Departamento de Estado, pero si logramos educar a los miembros del Congreso sobre estos asuntos, quizá podamos cambiar esta situación" evidenciando el camino por el cual se debe trabajar en este ámbito. Puede aparecer como exagerado relacionar una delegación económica preocupada por los contratos petroleros y energéticos con la cuestión del bloqueo a la ayuda humanitaria, pero debe contabilizarse que para el actual gobierno de EE.UU., petróleo y religión son dos aspectos importantes y no necesariamente separados.