Recibo de la oficina de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP, personalmente de nuestra secretaría ejecutiva, la colega Rosa María Holguín, la siguiente convocatoria, que hemos titulado: "Un día sin mexicanos y sin compras gringas", que ahora es tema de este Comentario a Tiempo, en la certidumbre de que tendrá respuesta de todos los conglomerados sociales comprometidos con la dignidad de los seres humanos. Abandonados a su suerte los migrantes mexicanos indocumentados por su Gobierno, el cual apenas balbucea algunas flácidas propuestas, ellos con la seguridad de que les asiste la razón han iniciado una lucha en defensa de sus más elementales derechos humanos, la cual ha logrado una repercusión verdaderamente insólita, y no decimos imprevisible puesto que sólo faltaba el impulso de unificarse para hacerse sentir en la poderosa primera potencia mundial, con la cual han contribuido, contribuyen y seguirán contribuyendo con su trabajo, mal pagado por cierto, a su grandeza. Las primeras respuestas positivas por parte del Congreso estadounidense, ante las manifestaciones masivas de los mexicanos con apoyo muy significativo de la ciudadanía de esa nación desde luego que son importantes pero no suficientes. Antes que nada es necesario que se congele la iniciativa de esa norma antiinmigrante y racista conocida como la "Ley Sensenbrenner" que pretende tratar como criminales a nuestros connacionales indocumentados. "El derecho nunca debe ser capricho o sola voluntad de los gobernantes. Lo ideal es que toda norma jurídica formal, o sea la que aparece en los textos de las leyes, o la jurisprudencia, corresponda a las instituciones, la lógica y la ética jurídica, cuyas finalidades superiores son la justicia y la equidad. Debe la norma ser consecuente con principios que se han formado a través de los años y aun siglos o de tesis políticas o jurídicas que tengan la debida sustentación". La anterior es una cita de León Roldós Aguilera, el respetado jurista, catedrático Universitario, ex rector de la Universidad Estatal de Guayaquil y ex vicepresidente de Ecuador, quien agrega: Si lo dicho es de la naturaleza de todas las ramas del derecho, más aún es aplicable al derecho penal que en esencia, por principio, es restrictivo, porque significa alguna forma de castigo al ser humano, cuya presunción de inocencia se sustituye por la presunción de culpabilidad, que en la mayoría de las infracciones llega a la condena de privación de la libertad. Nunca es admisible la interpretación extensiva. Fuera de las conductas de gobiernos totalitarios, como los del nazi-facismo, que practicaron el terrorismo de Estado, recuérdese la persecución a los judíos, sólo porque lo eran, en materia penal las condiciones para que una conducta o una omisión se tipifique como delito están en que cause perjuicio colectivo o aparezca gravemente lesivo a una o varias personas, o genere alto riesgo de producirlo, sea porque altera el orden jurídico constitucional, sea porque significa violencia contra las personas, sea porque afecte a bienes jurídicamente protegido del Estado o de particulares. La inmigración aún sin visa de ingreso que permita trabajar o estar regularmente en un país, no está en las categorías mencionadas, porque usualmente representa la desesperación de seres humanos por pretender entrar a una sociedad y economía en la que consideran hay opciones de mejor calidad de vida, no para agraviar al Estado, a la sociedad o a grupo social o persona singular. Hasta aquí la tesis del jurista Roldós Aguilera, pero además es de justicia recordar que fue el primero en sugerir las movilizaciones de los migrantes. Pues es el caso que el 1 de mayo en Estados Unidos, se va a hacer realidad la película "Un Día sin Mexicanos", nos comenta Rosa María Holguín, ya que ningún migrante trabajará ese día en gringolandia, a esa movilización se agrega la convocatoria para que todos nosotros los latinoamericanos, en solidaridad, nos unámonos con la cruzada: "un día sin mexicanos y sin compras gringas", es decir no consumir ni comprar artículos estadounidenses en esa fecha. Esto con el objetivo de que se les reconozca a nuestros connacionales y demás migrantes su derecho al trabajo, a la educación de sus hijos y a servicios médicos en ese país. Lo que se solicita es que el 1 de mayo no se compre nada gringo en nuestros países, ni se consuma nada en franquicias gringas: No dunkin donuts, McDonalds, Burguer King, Starbucks , Sears, Crispy Cream , Walmart, Seven-Eleven y otras, de la interminable lista de empresas que nos han invadido. Seguramente pudiera significar un esfuerzo, pero es lo menos que podemos hacer por nuestra gente que prácticamente está manteniendo a nuestro país con las remesas que envían, previos pagos de derechos, a sus familias. Adelante con "un día sin mexicanos y sin compras gringas". - Teodoro Rentería Arróyave, periodista y escritor, es vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.