Por una universidad pública, autónoma, fuerte y al servicio de la nación
Pronunciamiento de la Universidad de El Salvador ante la nación
13/11/2005
- Opinión
La Universidad que encontramos
Cuando la comunidad universitaria nos confió conducir los destinos de la universidad y a pesar de los denodados esfuerzos y logros de nuestros predecesores, se encontraba casi debatiéndose por sobrevivir, semidestruida, abandonada, damnificada por la guerra y los desastres naturales. La mayor parte de su infraestructura académica estaba inhabitable o simplemente no existía, no había espacios para el arte y la cultura, ni para los deportes, la investigación era muy limitada por la casi total ausencia de recursos, carecía de incentivos y los que la practicaban lo hacían en un virtual anonimato. La opinión de la UES era irrelevante ante los problemas nacionales, la UES contaba apenas con un tercio de la matrícula en educación superior del país y recibía solamente a 6,000 estudiantes nuevos cada año.
La Universidad por la que luchamos
Nos entregamos a una idea que construimos colectivamente en reunión plenaria de las autoridades universitarias centrales y de facultades: “La universidad de El Salvador, como Universidad Pública, pertenece a la ciudadanía y está al servicio del bien común. Tiene como Misión el compromiso social y concibe el conocimiento como un bien social” orientados por esta idea construimos nuestra visión de universidad, una universidad al servicio de un mundo posible y necesario; un país mas solidario, que reivindicara el derecho de todos los salvadoreños y salvadoreñas a vivir con dignidad, el derecho de nuestros jóvenes a no ser expulsados del país por la ausencia de oportunidades, el derecho a desarrollarse como mentes creativas entregadas al beneficio de la colectividad y al desarrollo de todos y todas: “Queremos una Universidad Pública de presencia nacional, con capacidad de incidencia y de propuesta frente a los problemas del país; en el eje del desarrollo, equidad, paz y educación; con reconocimiento internacional y una sólida vinculación con la sociedad, el estado y el sistema productivo”
La universidad que construimos y a la que entregamos nuestros esfuerzos
Compenetrados del mandato recibido de la corporación universitaria emprendimos la tarea de acercarnos lo más rápidamente posible a la visión deseada. El 80% de la infraestructura universitaria fue reconstruido en un año, se devolvió la dignidad a las aulas, nuestros estudiantes se encontraron con uno de los mejores campus de las universidades públicas en Centroamérica, la recreación y los deportes volvieron a ser parte de la vida diaria, se creó el Consejo de Investigaciones Científicas, un importante fondo para investigación, la unidad de postgrado y otras instancias necesarias; se dio inicio a los centros de excelencia como elementos catalizadores hacia la nueva visión de universidad; programas innovadores como el de los niños talento fueron reconocidos nacional e internacionalmente por su potencial y sus logros. La investigación en muchos campos desconocimiento para identificar nuestros riesgos y potencialidades de desarrollo experimentaron un sensible respaldo y una creciente presencia nacional e internacional. En 4 años incrementamos el nuevo ingreso en un 100% y el porcentaje de estudiantes de educación superior nacional de los estudiantes de la educación superior nacional estudiando en la UES se elevó significativamente.
La Necesidad de acortar la brecha hacia la nueva Visión de Universidad
Empeñados en seguir construyendo nuestro trabajo continuamos presionando, denunciando, convenciendo para que el Gobierno de El Salvador movilizara los recursos que se requerían para continuar avanzando estructuramos un Plan Quinquenal de Desarrollo que fue aprobado por la Asamblea General Universitaria y se convirtió en nuestra herramienta de gestión. Lo presentamos a la nación y obtuvimos un amplio consenso y apoyo. Cuando el actual gobierno asumió el poder retomamos el discurso presidencial de apoyo a la UES y obtuvimos el financiamiento de la primera fase del escalafón dignificando el salario de nuestros docentes y la promesa de 25 millones de dólares para financiar parcialmente el plan de desarrollo quinquenal que había sido aprobado por la UES y respaldado por la nación.
El Crédito del BID al GOES para el Fortalecimiento de la UES
Las demandas al GOES para que cumpliera con su mandato constitucional de “…consignar anualmente en el Presupuesto del Estado las partidas destinadas al sostenimiento de las universidades estatales y las necesarias para asegurar y acrecentar su patrimonio...” (Art. 61 de la Constitución) encontraron un cauce en un crédito externo por 4 millones de dólares para la construcción de una bóveda sobre la quebrada que atraviesa la UES y 25 millones de dólares proveídos por el BID para financiar el Plan Quinquenal de Desarrollo. Cuando iniciamos la negociación no ignorábamos la envergadura de la tarea. Por años denunciamos y censuramos que los organismos financieros multinacionales reforzaran nuestro subdesarrollo concentrando los fondos para educación solo en apoyo a la educación básica y postergando o despreciando la educación superior, especialmente la educación superior pública. Sabíamos que el trabajo que teníamos por delante, si lográbamos concretarlo, tendría repercusiones no solo nacionalmente sino a nivel latinoamericano. Así comenzó una dura y digna negociación en la que luchamos palmo a palmo por que se aceptara nuestra visión de desarrollo y los caminos para encontrarlo, preservando la dignidad de la UES, su autonomía y su naturaleza pública. El planteamiento inicial sufrió muchas variaciones, enmendaduras, precisiones, recortes y ampliaciones. Pero el resultado actual del proyecto nos satisface y nos enorgullece. Responde plenamente a nuestra misión y visión. No agota el plan Quinquenal de Desarrollo pero es un decidido y valioso impulso a su concreción. La Conferencia de la UNESCO en París ’98 sobre Educación Superior, reconoció que la educación superior no puede ser financiada únicamente por los fondos regulares del estado. Recomienda la búsqueda de fuentes de financiamiento externo, lo que no implica privatización ni pérdida de la autonomía.
El Proyecto Fortalecimiento de la Universidad de El Salvador está orientado a:
• Incrementar el número y monto de las Becas estudiantiles.
• Financiar la creación y funcionamiento de seis Centros de Excelencia destinados a la investigación, docencia de alta calidad y propuestas de solución a grandes problemas nacionales.
• Mejorar la calidad de la formación de nuestros estudiantes, invirtiendo en la ampliación y fortalecimiento de la oferta académica, acreditación y evaluación de carreras, cursos propedéuticos para estudiantes, formación pedagógica y de postgrado a los docentes, fortalecimiento de la investigación y equipamiento e infraestructura en las cuatro sedes de la UES
• Fortalecer la formación inicial del magisterio nacional a través del desarrollo de especialistas en la formación de formadores y el establecimiento de una red comprometida con la calidad de la educación.
• Fortalecer la gestión de la UES a través del rediseño de procesos administrativos y académicos que permitan a la UES servir oportunamente con eficacia y transparencia.
Las Falacias en torno al Proyecto
Cuando se gestionó el fondo BCIE para reconstruir la Universidad, las voces opositoras que ambicionaban tomar el control de la UES durante el actual período, se alzaron contra las autoridades, propagandizando que con dicho crédito se vendería a la universidad, que se entregaría la infraestructura a las compañías constructoras, que el complejo deportivo de la UES sería del INDES, que el ejército la convertiría en cuartel, que debía mantenerse derruida como homenaje y testimonio a la guerra, etc. etc. Nada de eso sucedió. Por el contrario la universidad inició una especie de resurrección, dignificación y crecimiento.
Cuando se anunció el crédito del BID al GOES para fortalecer a la UES surgieron nuevamente deformaciones que merecen una contundente respuesta por parte de todos y cada una de las autoridades universitarias que en cumplimiento de nuestra función nos encontramos participando de este proceso:
1. La UES NO PUEDE SER VENDIDA NI PRIVATIZADA. Su carácter público está consagrado en la Constitución de la República y en su Ley Orgánica
2. No se aumentará el monto de las cuotas de matrícula y escolaridad. Estas las establecen y aprueban el CSU y la AGU
3. No se despedirá trabajadores
4. No se subcontratarán/subrogarán o manejarán en forma mixta (público-privado) las actividades académicas y administrativas que presta la UES
5. No se está negociando ni discutiendo un proyecto de fortalecimiento de la UES a espaldas del pueblo ni de la comunidad universitaria sino con el mandato explícito que nos dio al aprobar el plan quinquenal.
Se ruega visitar la página web: www.fortalecimiento.ues.edu.sv (sección de Preguntas y Respuestas) para ver una respuesta detallada y sustentada de cada una de estas afirmaciones.
La Comunidad Universitaria debe unirse en función de su desarrollo, no dividirse en función de ambiciones personales.
No somos defensores del BID, mantenemos nuestra posición crítica y propositiva ante los organismos multilaterales de financiamiento. Estaremos alerta y vigilantes ante cualquier avance y preparados para discutir la “letra pequeña” de todos los documentos que por algo se ponen a la vista en una negociación abierta, que no tiene antecedentes para la UES pero tampoco para el BID. Nos esperan aún negociaciones difíciles, necesitamos el apoyo de todos y todas para sentir que estamos en esas mesas interpretando el sentir de una comunidad universitaria que se ha puesto de pie, que no se resigna ni se conforma con menos que ser la mejor universidad del país y una de las mejores de Centroamérica.
Nos hemos beneficiado ya con documentos de expertos internacionales convocados por la UES que están en nuestra página web y que nos han ayudado a identificar problemas, a organizar nuestras agendas, a definir nuestras prioridades ya a identificar propuestas de lo que puede ser una verdadera reforma de la UES, una reforma edilicia, una reforma tecnológica pero sobretodo una reforma de nuestras formas de pensar, de sentir, de vivir la universidad.
El país nos está mirando
Nos hemos convertido poco a poco en una institución emblemática de la reconstrucción con equidad y de la pacificación, de pensamiento crítico con propuestas
Queremos que comprendan que lo mas fácil para nosotros sería abandonar ese campo de batalla, pero sería dar elementos a los enemigos de la universidad que ven en nuestro crecimiento una amenaza a sus propios intereses económicos, que gozosos dirán: “tuvieron la oportunidad y no la supieron aprovechar” que no somos capaces de formular y defender proyectos sólidos y sustentables, que no podemos lidiar soberanamente como país y como institución a nivel internacional, para que los recursos que son de y para los países se apliquen en el sentido que se les debe dar para nuestro desarrollo.
La Violencia y la Irracionalidad debe ceder paso al debate de las ideas.
El Lenguaje soez. Las amenazas y los insultos no pueden ni deben ser los planteamientos ideológicos de las voces opositoras. Plasmar en las paredes del alma máter: “Hijos de Puta, ya sabemos quienes son!” “Con sangre defenderemos la U” “Si aprueban el proyecto BID, caro lo pagarán!” “Chabelita no anden con mierdas ya saben que les pasa a los ladrones en la UES” (Ver anexos 1 y 2) no es un lenguaje para debatir sobretodo tomando en cuenta que este último graffiti hace referencia a un hecho de vulgar matonería para linchar a un ladrón que ya estaba capturado y reducido. Tampoco lo son las amenazas del Sr. José Mónico de la dirigencia del SETUES al amenazar a las autoridades si intentaban reunirse para buscar la normalidad en el campus “sabemos donde viven y les tenemos vigilados, les exigimos que no se reúnan en casa de la Rectora o en cualquier otra residencia”.
La actual ocupación de la ciudad universitaria es una violación del derecho al trabajo de los docentes y administrativos de la UES y del derecho a la educación de sus estudiantes.
Pone en peligro el pago del salario a los trabajadores de la UES y genera un daño irreparable a los 700 estudiantes egresados que esperan graduarse el 9 de diciembre y que no podrán hacerlo en dicha fecha como consecuencia de la ocupación.
Por todo lo anteriormente expuesto, la Universidad de El Salvador:
1. Responsabiliza a los autores de la toma por los daños al patrimonio universitario y por cualquier atentado futuro contra la integridad física o moral que sufran las autoridades de la UES o los miembros de la corporación universitaria que no comparten sus planteamientos y acciones.
2. Exhorta a los autores de los cierres, amenazas y atropellos a la integridad de la comunidad universitaria, a devolver las instalaciones e incorporarse al debate de ideas con altura y madurez universitaria
3. Pide a todas las fuerzas vivas del país, muy especialmente a los miembros de la corporación universitaria y trabajadores administrativos y de servicio a que se pronuncien públicamente sobre los graves acontecimientos acaecidos en la UES, contra los daños a su patrimonio, contra el irrespeto e insultos a sus autoridades y sobretodo por negarle a la nación la oportunidad y el derecho a tener una Universidad Pública fortalecida, autónoma y al servicio de la nación.
HACIA LA LIBERTAD POR LA CULTURA
14 de Noviembre de 2005.
Autoridades Ejecutivas Centrales y de Facultades
https://www.alainet.org/es/articulo/113521?language=es