Docenas de indígenas de nacionalidad COFAN, en peligro de extinción después de haber vivido cinco siglos en la selva ecuatoriana, se movilizaran para asistir a la primera inspección judicial en territorio indígena y de donde ChevronTexaco les obligó a migrar por el daño ecológico. La inspección será el día 19 de octubre, en la estación de Guanta, 20 kilómetros de Lago Agrio, a las 9 a.m. de la mañana. Guanta es parte del territorio histórico de la nacionalidad COFAN y fue el centro de separación de agua, gas y petróleo que llegaba allí de los distintos pozos de la zona, durante los años de operación de Texaco. Guanta también tiene varias “piscinas” abiertas con desechos tóxicos y crudo que se ven a simple vista, y a su alrededor viven familias que sufren diversas enfermedades a consecuencia de la contaminación que dejó Texaco. . Varias familias Cofanes vivían pacíficamente en esta zona hasta que llegó Texaco en 1986 para construir la estación, desde donde varios millones de galones de aguas tóxicas fueron arrojados a los esteros y ríos, todos afluentes del río Pizurié que desemboca en el río Aguarico que atraviesa el territorio COFAN DURENO. Ahora, la compañía estatal Petroecuador opera la estación Guanta, mayormente utilizando la tecnología obsoleta e inadecuada que heredó de Texaco. El Caso Texaco, conocido como “El Juicio del Siglo” y considerado el juicio ambiental más significativo en el mundo, está llevándose en la corte Superior de Nueva Loja en la provincia de Sucumbíos. Las 30.000 personas que forman la parte de los demandantes alegan que la transnacional norteamericana vertió más de 18 mil millones de galones de aguas tóxicas a través de sus 28 años (1964 a 1992) de operaciones en el Ecuador. Se estima que una limpieza real costará por lo menos $6 mil millones. La contaminación dejada por Texaco en el Ecuador, considerada por expertos la peor del mundo, ha impactado fuertemente a cinco nacionalidades indígenas. Además de los COFANES, están también los Secoyas, Siona, Wuaorani, y Kichwa. La población de los Cofanes fue reducida drásticamente por la intromisión en su territorio de colonizadores europeos y caucheros en años 30 y 40. Sin embargo, según expertos en el tema y de acuerdo a versiones de los mismos ancianos Cofanes fue con la llegada de Texaco en 1964 cuando se aceleró el impacto a su cultura y a su sistema comunitario de vida exponiéndoles a un gran peligro de extinción. Los Tetetes, otro pueblo indígena que vivía entre la frontera de Colombia y Lago Agrio ha desaparecido totalmente desde que llegó Texaco aunque este grupo había declinado significativamente desde muchos años antes. Sin embargo, hay muchos expertos que dicen que la contaminación petrolera fue el empuje final para la desaparición de los Tetetes. El pueblo COFAN es un pueblo especial del Ecuador que ha sido impactado fuertemente por la contaminación petrolera. Históricamente el pueblo vivía en un territorio común de miles de hectáreas de selva a lo largo del Rió Aguarico; pero ahora solamente vive en pequeñas extensiones y en comunidades como: Dureno, Dovuno (con solamente 2.000 hectáreas), Sinangoé, Chandia Nae y Sábalo. Sábalo es una comunidad ubicada a 400 kilómetros de Dureno constituido por 18 familias que fueron forzadas a emigrar más adentro de la selva para evitar la contaminación. También el pueblo COFAN es conocido por su resistencia a las petroleras en 1991 hasta 1993, cuando se enfrentaron a varias compañías que querían invadir aun más su territorio ancestral. En ese momento, los Cofanes organizados forzaron a varios trabajadores petroleros a abandonar su territorio.