24 de Marzo Día del Martirio

Recordando a Romero

24/03/2003
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Todas las celebraciones en memoria de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, demuestran que él tenia la asistencia divina y esa asistencia divina no sólo la recibió porque era un sacerdote u obispo, sino por sus propias cualidades espirituales. Y sobre esas cualidades quiero referirme, confirmándolas en su palabra, la palabra iluminada del profeta. Su Don de la palabra Esto es así, porque las predicaciones y reflexiones de Romero siempre fueron pura palabra de Dios, palabra que vibrará para siempre, palabra que siempre será actual; palabra que estará condenando la actitud de los poderosos de la riqueza y la ambición de los políticos. Palabra que lleva el espíritu de llamar a la conversión, porque es denuncia para cambiar. Siempre será también la palabra que da esperanza a los pobres y que llama a construir hermandad, justicia y paz. Su vocación como hombre de Oración La oración era para Romero lo más importante. El lo decía, y quienes le conocieron de cerca lo confirman: de la oración sacaba fuerza para ser fiel a sus compromisos. En la oración se inspiraba para hablar en el nombre de Dios. El dijo que si no fuese por la oración, su voz sería "una lata que suena". Debido a esa espiritualidad en su vida, en el estudio de la palabra, en la oración y meditación, fue un seguidor radical de Jesús, un signo de contradicción, unos le amaron, otros le odiaron. Cumplió la orden de Jesús que dijo a sus discípulos: "sígueme" y le siguió hasta la muerte". Su Don del Martirio Así como Jesús adivinaba el pensamiento de quienes le odiaban, Romero se refirió a su martirio y dijo: "me matarán, pero la voz de la justicia no callarán". Romero decía que los asesinados por la justicia que no huyeron, que soportaron la tortura y fueron asesinados, eran unos verdaderos mártires, no mártires declarados por la iglesia, sino mártires en el sentido popular. Por eso el pueblo de Dios ha declarado a Monseñor Romero: Profeta, Mártir y Santo.
¡ Viva San Romero de El Salvador y América !
San Salvador, El Salvador, 24 de marzo 2003 * Medardo E. Gómez, Obispo Iglesia Luterana Salvadoreña
https://www.alainet.org/es/articulo/107188?language=es

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