La nueva alianza Francia-Rusia-Alemania

11/02/2003
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El miércoles 11, los titulares de los principales diarios europeos trataban acerca del nuevo acuerdo Francia-Alemania-Rusia. Para "Liberation", este es el "eje anti-guerra" distinto al eje contra el mal que organiza Bush. Para el Daily Mirror, Berlín y Paris muestran así su "gran ingratitud" ante Washington y Londres quienes le protegieron contra Moscú durante la guerra fría. El nuevo bloque no es pacifista ni se basa en acuerdos ideológicos, Chirac es un conservador gaullista, Schroeder es un socialdemócrata tradicional y Putin es un nacionalista granruso. Los dos primeros fomentaron la guerra contra Yugoslavia y el tercero sigue usando armas de destrucción masiva contra los separatistas chechenos de su propio país. Esta es la primera vez que las 3 grandes potencias continentales europeas, coordinan una resistencia contra el bloque anglo-americano. En las 2 guerras mundiales, Alemania combatió contra sus dos flancos (Rusia y Francia) quienes se aliaron a las potencias anglo-parlantes. Francia y Alemania, después de haber librado 3 cruentas guerras entre 1870 y 1945, vienen constituyendo un polo que apuntala al euro, que busca crear un pasaporte común y aspira a una fuerza militar propia de la Unión Europea. Rusia se ha unido al proyecto de ambos realizando una curiosa venganza sobre la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La OTAN nació como un pacto militar occidental contra Moscú. Una vez que el Partido Comunista perdió el poder en Rusia y el bloque soviético quedo desintegrado, la OTAN empezó a reclutar antiguos miembros de el Pacto de Varsovia e incluso, llegó a invitar a Rusia a ser un socio. El objetivo de Washington ha sido el de mantener la OTAN para que fuese, tal como declarase el presidente Checho Havel antes de dejar el mando, la policía global. El supuesto ente capaz de entrar en los estados parias y combatir al terrorismo hoy se encuentra ante su mayor crisis. Rusia alienta la disidencia franco-germana que puede producir la división de dicha alianza para que está como tal no avale una nueva guerra contra Irak. En las 2 guerras mundiales Bélgica fue el campo de batalla entre galos y germanos. Hoy este es un puente entre ambos y estos 3 países juntos han desafiado a los restantes 16 miembros de la OTAN, en su rechazo a enviar tropas a Turquía para preparar una invasión sobre Bagdad. Francia, Rusia y Alemania temen que el unilateralismo estadounidense puede acabar creando un caos en el globo, haciendo que una única super-potencia se auto-erogue el derecho de entrar en cualquier parte. Rusia también es reacia a mayores avances norteamericanos en los que fueran áreas de influencias suyas en el Medio Oriente o el Asia Central. Diversos diputados laboristas, hablan de la lucha por el petróleo. Mientras las multinacionales anglo-americanas buscan controlar el segundo mayor yacimiento de oro negro del Medio Oriente, las petroleras rusas y francesas han tenido lazos con la administración de Hussein. Francia, Alemania y Rusia no quieren evitar la guerra por cuestiones humanitarias. Ambos ayudaron, junto a EEUU y Gran Bretaña, a armar a Saddam (incluso con gases) para empujarlo contra la revolución iraní (1980s). Ambas apuntalaron la primera guerra internacional contra el (1991). Lo que las 3 potencias continentales quieren, es hacer todo lo posible por ir desarmando a Hussein buscando evitar una confrontación armada, que calculan conllevaría a decenas de miles de muertos y a una desestabilización en la región. La administración republicana quiere seguir con sus preparativos y puede estar dispuesta a atacar, aunque no cuente con el sello de Naciones Unidas o la OTAN. Bush calcula que si dicha embestida militar es exitosa ello permitiría a EEUU reorganizar la principal zona de conflictos del mundo. Los halcones israelíes creen que ello ayudaría a debilitar a los palestinos y a dar paso a una solución en la cual a estos, en el mejor de los casos, se les conceda algunas zonas autónomas sin poder del tipo de los bantustanes sudafricanos. Quien se encuentra ahora con serios problemas es Tony Blair. El premier británico intento ser la comparsa que uniese a EEUU con la UE. Ahora, en la medida que la Casablanca y el bloque continental se van separando, el puente puede desmoronarse. Blair tiene el apoyo de la oposición conservadora pero tiene al grueso del electorado laborista y a un 80-90% de la opinión pública reacia a entrar a una guerra sin la venia de la ONU. El jueves 6 Blair prometió en la TV, que el haría todo lo posible por ganar al pueblo británico hacia la guerra, con una nueva resolución de la ONU que ordenase esta y que, en el peor de los casos, seria capaz de ir hacia un ataque conjunto con los EEUU si alguno de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad pusiese un veto irracional. Más, el veto que están poniendo DOS de estos, tiene un asidero racional. Putin y Chirac se reunieron para pedir que la comisión investigadora de Naciones Unidas se amplíe y cuente con sus propias tropas. Hussein ha buscado crear una brecha entre los halcones atlánticos y los "palomos" continentales al aceptar que los investigadores interroguen a solas a científicos irakíes o que aviones estadounidenses sobrevuelen todo el país. El viernes 14, cuando la comisión investigadora de su informe, lo mas probable es que está pida más tiempo o admita que Saddam esta reculando y colaborando. Todo esto pone en una situación difícil al eje Londres-Washington. Las pruebas presentadas por Powell no convencen a muchos. La BBC refleja esa misma disyuntiva. Un informe de un enviado especial al Kurdistán irakí presentado el 10 de febrero, muestra como fundamentalistas islámicos podrían estar coordinando con Hussein para debilitar a los separatistas seculares de la Unión Patriótica Kurda. Esto, que puede ser una táctica para debilitar a la oposición interna, es presentada como una posible colaboración entre Al Qaeda y Hussein. Por otro lado, la inauguración del nuevo canal 3 de la BBC del domingo 9, se inicio con una broma contra el informe Powell. Mostraba las fotos aéreas tomadas por satelites norteamericanos sobre Irak que el presentó ante la ONU, junto a una foto similar de un área industrial de Londres. Ambas tomas, se decía, son confusas y dan pie a cualquier interpretación, pero lo que falta, planteaba el programa, era una foto de un solo misil. Si Bush decide atacar solo a Irak podría contar con el apoyo de los halcones en Inglaterra, Italia, España, Kuwait e Israel, pero lo haría a riesgo de socavar a la OTAN y a Naciones Unidas. Si la guerra declarada unilateralmente es más sangrienta o demora mas de lo esperado esto puede crear graves problemas internos. La nueva "tercera vía" de Rusia-Francia-Alemania distante de un ataque inmediato y de una conciliación con Hussein, ha puesto en grave peligro al propio Blair. El dirigente de una sección de la Internacional Socialista aparece ligado a los republicanos y a la derecha más dura europea. El artífice de la "tercera vía" ha podido vanagloriarse de haber logrado "modernizar" a la socialdemocracia, a punto de haber conseguido dos sin- precedentes grandes victorias electorales. Hoy, está a la cabeza de un partido que hacia 2 décadas planteaba el desarme unilateral y cuyas bases hoy marcharán el 15 en lo que puede ser la manifestación más grande de la historia británica. Diversas figuras del laborismo y del liberalismo se sumaran a la mega- marcha contra la guerra el 15 de febrero. Su intención es la de buscar utilizar está y evitar que los grupos radicales que la impulsan acaben capitalizándola. Muchos de esos grupos quisieran la derrota anglo-americana en la nueva guerra por que así, piensan, se podría generar una revolución antimperialista y una ola de huelgas en occidente. El campo anti-guerra en sí se encuentra dividido entre extremos que van, desde quienes aceptarían una guerra amparada por Naciones Unidas hasta quienes anhelan un nuevo Vietnam, que conduzca a una crisis profunda en las potencias atlánticas. El campo pro-guerra puede acabar con fuertes fisuras. Washington apunta a un cambio de régimen, mientras que Londres sostiene que el fin debe ser desarmar a Hussein. La presión de las marchas contra la guerra, de la prudencia del nuevo eje continental o de pedidos de espera por parte de la ONU o sus investigadores, pueden acabar generando vaivenes en los sectores más guerreristas. * Isaac Bigio es Analista Internacional
https://www.alainet.org/es/articulo/106918
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