Declaración del Primer Congreso de la Comunicación

Entre la crisis y la esperanza

16/11/2002
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En esta etapa de desconcierto, confusión y pobreza que vive el Paraguay es imperante resaltar la importancia que sigue teniendo la comunicación para la construcción de la esperanza en un país más justo, solidario y sostenible en su desarrollo. Los medios de comunicación tienen la responsabilidad del desarrollo de una prensa excelente en su calidad, veraz en su contenido y valiente en su compromiso con la ciudadanía sin dejarse someter por los diferentes intereses o grupos de poder. Por esto los/as participantes del Primer Congreso de Comunicación "Entre la crisis y la esperanza", luego de las deliberaciones, talleres y conferencias, declaran: 1- Que el derecho a la comunicación sea reconocido por la sociedad civil y los organismos gubernamentales como un derecho humano universal que sirve de sustento a todos los demás derechos humanos. Su defensa debe reservarse y extenderse en el contexto de los nuevos retos de la globalización. 2- Que este derecho reconocido en nuestra Constitución sea objeto de una adecuada legislación, que la haga cumplir mediante regulaciones y políticas apropiadas; que impida la concentración monopólica, los privilegios a grupos económicos o políticos en la adjudicación de medios, la exclusión o restricción a los medios alternativos y comunitarios en el cumplimiento de las obligaciones legales. 3- El derecho a una información diversa y plural es una condición democrática elemental que interesa a toda la sociedad. La comunicación debe, por lo tanto, considerarse como un bien social y de servicio público. Los individuos deben ser considerados como productores de información y no definirlos meramente como consumidores, según la lógica de algunos medios. 4- La economía de mercado no es el único modelo para la infraestructura de las comunicaciones. Las hegemonías de las grandes empresas de comunicación constituyen una amenaza para la diversidad e independencia de los mensajes y la pluralidad de fuentes de información. 5- La comunicación y los medios deben ser regidos por principios de ética inspirados en una cultura de la vida y de lo humano. En tal sentido deben promocionar y difundir los valores de la justicia, la solidaridad, la equidad, la libertad, la honestidad, el respeto, la tolerancia, la honradez profesional y la paz. El papel de servicio público de los medios implica asumir una postura crítica, responsable frente a los poderes públicos o privados propiciando el análisis, el debate civilizado y la generación de propuestas creíbles para una sociedad más equitativa. 6- Que los organismos nacionales que toman decisiones en el campo de las comunicaciones sean transparentes e incorporen la participación democrática y representativa de todos los sectores de la comunidad mediática paraguaya. 7- El Estado deberá garantizar el acceso democrático a las nuevas tecnologías de comunicación, incluyendo conexiones a internet a precios socialmente accesibles; facilitar el acceso a equipamiento moderno para acortar la brecha que coloca al Paraguay como el país con menos acceso a internet en la región. 8- El respeto al pluralismo, la cultura, el lenguaje y la diversidad de género debe reflejarse en todos los medios como un factor fundamental para construir una sociedad democrática. Los medios deben asumir un papel central en la generación de un nuevo concepto de ciudadanía, consciente de sus derechos y obligaciones con la sociedad y el planeta. 9- Los comunicadores y comunicadoras, docentes, medios e instituciones participantes de este Congreso no aceptan ni aceptarán las guerras en cualquiera de sus formas que se produzcan en América Latina u otra parte del mundo. 10- Condenamos la profundización de la pobreza en el mundo, fruto de una desigual distribución de la riqueza y de las políticas de sometimiento de los países ricos hacia los pobres. 11- Los comunicadores y comunicadoras se comprometen a impulsar iniciativas de integración de los pueblos, sobre la base del respeto a la identidad cultural. En este sentido este Congreso se opone a los proyectos de anexión propiciados por países que sólo tienen intereses de ensanchar el mercado. El Alca es la expresión más visible de este proyecto global y que merece el radical rechazo por desvirtuar los principios de igualdad, equidad, respeto, elementos fundamentales de una integración. 12- La corrupción generalizada ha trastocado el sentido de respeto de las instituciones y honorabilidad de la ciudadanía. Los medios deben asumir el papel de contralores ante la sociedad y los organismos que tienen a su cargo tal responsabilidad. 13- Que las instituciones convocantes y participantes de este Primer Congreso de la Comunicación se comprometan en continuar este espacio de análisis y desafíos a fin de promover el protagonismo de la ciudadanía en el desarrollo de una comunicación democrática, pluralista y participativa. Asunción, 16 de noviembre de 2002 Convocaron:
- Conferencia Episcopal Paraguaya, CEP
- Asociación de Comunicadores Católicos del Paraguay, ACCP
- Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción
- Sindicato de Periodistas del Paraguay, SPP
- Red Nacional de Emisoras, RNE
- Red de Radios Populares del Paraguay
- Asociación Paraguaya de Radiodifusión Comunitaria, COMUNICA
- Paraguay Jaipotáva
- Agencia Informativa Joven Jaku'éke
- Asociación Paraguaya de Facultades de Ciencias de la Comunicación Social, APAFACS
- Asociación Paraguaya de Comunicadores Organizacionales, APCO. Apoyaron:
- Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, CIDSEP
- Universidad Católica
- Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica, ALER
- Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC
- Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, OCLACC-SIGNIS-AL
- DECOS
- Consejo Episcopal Latinoamericana, CELAM
- Pastoral Social Nacional.
https://www.alainet.org/es/articulo/106636
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