El debate sobre globalización en la LSE

08/10/2001
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Ante un auditorio colmado por miles de intelectuales la London School of Economics (LSE) inició su año académico con un foro sobre globalización. Los panelistas coincidieron en reconocer que esta universidad se ha convertido en el principal centro internacional para la discusión de dicho tema. Antony Giddens, su rector y el teórico internacional de la tercera vía, sostuvo que el debate sobre la globalización es el debate más crucial de nuestros tiempos. Implica cómo se definirá el siglo XXI. La globalización es algo más profundo que la interdependencia de los mercados impulsada con el fin de la Guerra fría. Resulta del impacto en la revolución en las comunicaciones (computadoras y satélites) que se ha venido acentuando desde los años 1950s. Mas, ésta está haciendo que un quinto de los países se vuelven más ricos mientras que el resto sigue o acentúa su pobreza. Los países que dan las espaldas a la globalización (como Birmania o Nor-Corea) no se desarrollan, pero el Mercado liberal no es la respuesta. Propone regulaciones estatales y modelos supra-nacionales como la Unió Europea, la misma que debe consolidarse y expandirse al este. Fred Halliday, especialista en el medio oriente, planteó que el 11 de septiembre se dio el mayor golpe contra nuestra generación. El hecho que el 80% de la opinión pública brasileña se pronuncie en favor de abstenerse en el conflicto entre EEUU y Bin Laden es sintomático y refleja que muchos en el tercer mundo creen que EEUU se tiene merecido el macro-atentado terrorista. Halliday discrepa de los manifestantes anti-globalización pues cree que el nuevo sistema no es necesariamente oligárquico y que se le puede reformar. La única alternativa al modelo global sería el comunismo al cual él no quiere regresar. El Mercado libre no es la alternativa y se necesita la regularización estatal. La globalización no lleva a una sola cultura universal sino a una diversificación que debe alentarse dentro de un modelo. Los problemas que trae la globalización es el ensanchamiento de las desigualdades económicas y entre sexos; el incremento de la inseguridad y el crecimiento del individualismo (que rechaza una conciencia social) así como del choque entre comunidades. John Gray, ex teórico thatcherista, manifestó su pesimismo. El fin de la Guerra fría ha implicado el regreso al sistema de libre Mercado anglo-sajón que precedió y provocó la primera Guerra mundial. El Nuevo orden mundial no es nada pacífico y producirá más guerras, revoluciones y nuevos regímenes terribles como los que se vio en el siglo XX. El terrorismo no ha sido ni podrá ser erradicado (ni siquiera en Irlanda del norte o el país vasco). El libre Mercado no es la solución pues incentiva la escasez del agua y de los recursos naturales produciendo guerras. Lo positivo de la globalización es que está permitiendo el flujo de tecnologías fuera del poder de las viejas potencies coloniales con lo cual países como China o India pueden ir despegando. David Held habló sobre cómo los estados nacionales cada vez tienen menos poderes y entidades transnacionales van potenciándose. Antes había una clara delimitación entre los ministerios de relaciones exteriores y de asuntos internos. Ya no es tan así. Se marcha hacia un sistema con mayor peso de regulaciones y leyes internacionales, y donde se tiende a democracias y gobiernos cosmopolitas. Mary Kaldor, experta en guerras post-guerra fría, sostuvo que la globalización ha producido nuevos tipos de guerras. Ya no son guerras totales como las guerras mundiales. Antes se movilizaba a la población para conseguir objetivos, ahora el objetivo es movilizar a la población. Las sociedades más golpeadas por la globalización son las autoritarias donde el impacto de ésta produce guerras. Como nunca antes la principal víctima de los conflictos no son los uniformados sino masivamente los civiles. Ninguno de los panelistas cree que se marcha en el plazo inmediato a una tercera Guerra mundial o que exista un choque de civilizaciones. Para Gray esta tesis es la más venenosa producida en las últimas 2 décadas y puede llevar a terribles desastres. Para Giddens hay una emergencia de un orden cosmopolita cuyo enemigo son los fundamentalistas étnicos, nacionalistas o religiosos. Para Halliday hay necios en ambos bandos que apunta a un suicida choque de civilizaciones. * Isaac Bigio, es investigador y profesor de la London School of Economics & Political Sciences.
https://www.alainet.org/es/articulo/105470?language=es
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