Bombas inauguran Tercer Orden Mundial

15/11/2001
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De los atentados del 11 de septiembre está naciendo un Nuevo Orden Mundial, NOM, muy diferente al de la posguerra de 1945. Dos principios de estructuración del sistema mundial están en conflicto: la pretensión imperial del "siglo de dominación estadounidense" (American Century) proclamado en 1941 por Henry Luce como axioma ordenador de la humanidad para el siglo XX, y el principio evolutivo fáctico hacia la multipolaridad global contemporánea. El Nuevo Orden Mundial que vemos nacer es el tercer diseño estratégico que la burguesía atlántica -europea y estadounidense- quiere imponer a la sociedad global, en los últimos cien años. La primera camisa de fuerza global, elaborada por los amos del sistema, provino de las negociaciones de Versailles (1919), después de la Primera Guerra Mundial. Este sistema de repartición del mundo no resistió las crecientes contradicciones entre las potencias capitalistas rivales y voló en pedazos a apenas dos décadas de su irrupción. En las conferencias de Yalta (1943) y Potsdam (1945) se fraguó el segundo Orden Mundial, basado en la bipolaridad del sistema capitalista y socialista y el "espíritu" del American Century. Este sistema de posguerra colapsó con la implosión de uno de sus dos polos, la Unión Soviética, en 1990, para dar lugar a una fase de transición que duró hasta el 11 de septiembre del 2001. El carácter de esta etapa de transición estuvo determinado por el choque entre tres tendencias principales: el intento de imposición del American Way of Life como sistema unipolar de dominación global; el de facto desarrollo del sistema hacia la multipolaridad (China y la Unión Europea) y la lucha por la democratización de la tiranía neoliberal (Seattle, Génova). Los atentados de septiembre han modificado la correlación de fuerzas entre esas tres tendencias evolutivas, privilegiando el desarrollo de determinadas estructuras que equivalen a un cambio cualitativo en el sistema global. Algunos de los rasgos más distintivos de este nuevo Tercer Orden Mundial, plasmados en los objetivos estratégicos de guerra de Washington, pueden resumirse de la siguiente manera. 1. La proclamación de un futuro Estado palestino por parte de George Bush II significa la consolidación definitiva del dominio estadounidense en Medio Oriente, basándose en el control neocolonial de Israel, Egipto, Jordania y Palestina. 2. Una segunda zona regional estratégica que caerá bajo el dominio indisputado de la élite estadounidense, es Asia Central. 3. La tercera región estratégica víctima del American Century es Asia del Sur, donde las elites de Washington, Pakistán e India han decidido formar un bloque que sirva como dique de contención a China. Con el potencial demográfico de India, Pakistán y Estados Unidos, una guerra convencional contra China deja de ser una utopía militar. 4. El aprovechamiento de la guerra que viene para la imposición del Área de Libre Comercio (ALCA) y del Plan Colombia en América del Sur y Centroamérica, hasta el año 2005, tiene la función de liquidar a la Patria Grande como sujeto de la historia y la anexará como cuarto botín regional estratégico al sistema geopolítico neocolonial de Washington. La conquista de esos espacios regionales por parte de Washington consolida su posición de líder mundial y da sólidos fundamentos al sueño imperial de extender el "siglo estadounidense" otro saeculum más. 5. Otro rasgo esencial del Tercer Orden Mundial consiste en la política concertada entre el imperialismo estadounidense y europeo, de impedir la democratización estructural de la sociedad mundial mediante el uso de sus aparatos represivos y del terrorismo de Estado. Esto incluye tanto la neutralización de movimientos nacionales de liberación y Estados progresistas (Venezuela), como de movimientos anticoloniales retrógrados, como el régimen de los Talibán. 6. La inminente guerra que es la partera del Tercer Orden Mundial, amalgama la Santa Alianza entre la burguesía europea y estadounidense, contra el Tercer Mundo. Diferencias tácticas aparte, cuando se trata de defender los intereses estratégicos de la burguesía atlántica frente a los excluidos, están juntos. 7. Otro rasgo importante del ordine novo es la acelerada integración del imperialismo europeo, donde la derecha reciclada de los años treinta -los herederos de Mussolini y Franco, Berlusconi y Aznar- junto con la socialdemocracia alemana (Schroeder), los profetas de la Tercera Vía (Blair y Giddens) y los verdes (Fischer), han formado el arco iris de la nueva superpotencia imperial. 8. En el Tercer Orden Mundial, las armas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sustituyen definitivamente al derecho internacional de las Naciones Unidas, tal como la fuerza de las armas terminó con la Liga de las Naciones durante el Primer Orden Mundial. 9. China y Japón se quedan peligrosamente "bailando" en esta tercera gran escenografía secular del capitalismo atlántico, al igual que la humanidad y sus intereses de democratización. 10. Los intelectuales del sistema, como Alain Touraine (y otros), tratan de mistificar el carácter del conflicto neocolonial entre Occidente y el Tercer Mundo como una "guerra religiosa". No lo es. Se trata del conflicto entre las elites del Primer Mundo y las mayorías de la humanidad que se inició con la invasión europea del 12 de octubre de 1492 al hemisferio occidental, para seguir después con la ocupación de África y Asia y que sólo terminará cuando la civilización del capital será sustituida por la democracia participativa de los pueblos.
https://www.alainet.org/es/articulo/105400?language=es
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